Situaci¨®n l¨ªmite en Dallas: los Mavs pueden perder partidos por esta desconocida norma de la NBA
Nada ha ido bien en los Mavericks desde el traspaso de Luka Doncic. En los ¨²ltimos partidos, adem¨¢s, les ronda la sombra de otro posible desastre.


El pasado 2 de febrero, Dallas Mavericks realiz¨® una operaci¨®n que puso del rev¨¦s la NBA (todo el mundo del deporte, de hecho) y traspas¨® a Luka Doncic a Los Angeles Lakers. El mapa de la competici¨®n, para esta temporada y seguramente para las siguientes, cambi¨® de pronto, con un movimiento s¨ªsmico que nadie hab¨ªa visto venir. Tan gigantesco y tan verdaderamente raro que Shams Charania (ESPN), el periodista que lo anunci¨®, ha contado que le temblaban las manos y que todo el mundo le preguntaba, cuando public¨® el tuit, si su m¨®vil hab¨ªa sido hackeado. Nadie daba cr¨¦dito.
Los argumentos de los Mavericks se han discutido mucho en el ¨²ltimo mes y medio: Nico Harrison, el mandam¨¢s en los despachos, estaba descontento con la forma en al que Doncic se cuida y se hab¨ªa convencido a s¨ª mismo de que era mejor tener otro referente para el equipo a pesar de que el esloveno hab¨ªa sido All Star e integrante del Mejor Quinteto en cinco temporadas seguidas, y hab¨ªa llevado a los Mavs a las ¨²ltimas Finales de la NBA.
Pocos comparten la visi¨®n de Harrison (con, adem¨¢s, nuevos propietarios tras la venta por parte del hist¨®rico Mark Cuban), pero esta ni siquiera ha tenido una oportunidad. No a la primera: el directivo habl¨® de una ventana de competici¨®n de tres o cuatro a?os con el nuevo n¨²cleo duro liderado por Kyrie Irving y Anthony Davis, dos jugadores mucho m¨¢s veteranos que Doncic. Y con un complicado historial de lesiones. En un cruel recordatorio, Davis solo jug¨® un partido con los Mavs y no pudo acabarlo por una complicada lesi¨®n en la ingle de la que todav¨ªa no se ha recuperado, m¨¢s de un mes despu¨¦s. Y Kyrie sufri¨® una rotura del ligamento cruzado de la rodilla que le ha dejado fuera esta temporada y que compromete su situaci¨®n en pista en la pr¨®xima. Un desastre.
Una plaga de lesiones pocas veces vista
Adem¨¢s, la plaga de lesiones se ha extendido y ha alcanzado niveles pocas veces vistos en la NBA: fueron cayendo (antes o despu¨¦s del traspaso) Daniel Gafford, Dereck Lively II, PJ Washington, jaden Hardy, Jaden Hardy, Dante Exum, Olivier Maxence-Prosper, Kai Jones¡ mientras entraban y sal¨ªan del equipo, entre algodones, otros como Dwight Powell o Caleb Martin, que lleg¨® lesionado en febrero en otro mal traspaso de Harrison, que se deshizo de Quentin Grimes, un escolta que est¨¢ brillando ahora en Philadelphia 76ers.
As¨ª que los Mavs no solo no han tenido ninguna oportunidad de mantenerse competitivos y vender un m¨ªnimo de ilusi¨®n, si es que es posible con su masa social en temperaturas de guerra civil. Es que la cosa ha ido al peor escenario posible, y de ah¨ª a uno todav¨ªa m¨¢s infame. Hasta el punto de que el equipo est¨¢ viviendo en riesgo de ser el primero de la historia que no puede presentarse a un partido de regular season. Para eso hace falta tener ocho jugadores disponibles, y Jason Kidd ha acabado algunas noches sin poder hacer cambios en los ¨²ltimos minutos y exactamente con ocho, alguno de ellos renqueantes.
Normalmente los equipos recurren a parches de emergencia si se ven en situaci¨®n complicada por culpa de las lesiones, pero los Mavs entrar en un terreno dram¨¢tico porque tampoco pueden echar mano de contratos m¨ªnimos y temporales. Y a sus jugadores de tipo two-way (Brandon Wiliams, Kai Jones, Kessler Edwards, se les est¨¢n acabando los partidos que pueden jugar en la NBA. Ese tipo de v¨ªnculos, a caballo entre la primera competici¨®n y la liga de desarrollo, no permiten m¨¢s de 50 presencias en regular season si no se convierte el contrato en est¨¢ndar, algo que tampoco pueden hacer los Mavs. A Jones, como est¨¢ lesionado, le quedan todav¨ªa once disponibles. A Edwards solo dos y a Williams, cinco. Y los Mavs tienen por delante otros trece (est¨¢n 33-36, a punto de perder la plaza de play in), el primero esta noche contra los Pacers.
Los Mavs no pueden firmar contratos temporales, ni de diez d¨ªas, ni convertir en est¨¢ndar a los two-way, porque est¨¢n solo 51.148 d¨®lares por debajo del l¨ªmite de gasto en plantilla que marca el primer apron (178 millones). Y, seg¨²n el nuevo convenio, no pueden superarlo y cumplir con las multas y castigos que eso implica porque hicieron acuerdos de sign and trade para firmar, en verano y cuando se sent¨ªan por l¨®gica aspirante al anillo como campeones del Oeste (todav¨ªa ocupan este trono), a Klay Thompson y Naji Marshall.
Eso pone su techo de gasto (en versi¨®n hard cap: no pueden superarlo ni en un d¨®lar de ninguna manera) en esa frontera del primer apron. El suelo prorrateado de los contratos, incluso de los temporales m¨¢s bajos, es todav¨ªa superior a esos 51.148 d¨®lares, as¨ª que los Mavs est¨¢n atados de pies y manos aunque tienen un hueco libre en su plantilla. Cuando puedan fichar, ser¨¢ ya 10 de abril y solo les quedar¨¢n dos partidos de fase regular.
Despu¨¦s del fat¨ªdico cierre de mercado del que salieron sin Luka Doncic, los Mavs ten¨ªan un margen de apenas 171.000 d¨®lares, pero gastaron un buen mordisco en los contratos temporales de Moses Brown. Y ahora, en plena fractura social y se?alados permanentemente desde todos los ¨¢mbitos por su estramb¨®tica gesti¨®n, se ven obligado a pensar en reunir ocho jugadores cada noche, al menos ocho, para evitar otra desgracia sin precedentes.
?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opini¨®n se publicar¨¢ con nombres y apellidos