Se aplica la ley del m¨¢s fuerte

Ah¨ª va la eliminatoria. Por si hab¨ªa alguna duda. Denver Nuggets lleg¨® a Mine¨¢polis y gan¨® (111-120) con la autoridad con al que el primer cabeza de serie gana al octavo siempre que no se despiste lo suficiente. No fueron unos Nuggets imperiales, ni concentrad¨ªsimos. Fue¡­ lo necesario contra un enemigo muy inferior, que juega contra su rival y, a la vez, contra sus propias limitaciones y contradicciones. As¨ª ha sido toda la temporada, una dif¨ªcil para unos Timberwolves que est¨¢n al borde de una eliminaci¨®n (3-0) que es, sencillamente, cuesti¨®n de l¨®gica.

Al menos, los Wolves lo intentaron. Pero, salvo milagro (nadie ha remontado nunca un 3-0 y no parecen candidatos ni siquiera a probar suerte), su temporada est¨¢ a punto de acabar. Seguir¨¢n sin una serie de playoffs ganada desde 2004 (es la tercera que juegan desde entonces) y se ir¨¢n de vacaciones con much¨ªsimas dudas, un a?o despu¨¦s de regresar a las eliminatorias y lanzar su all in con el masivo traspaso por Rudy Gobert. La cosa no ha ido bien, el franc¨¦s y Karl-Anthony Towns son una extra?¨ªsima pareja que absorbe demasiado espacio y Anthony Edwards es de largo la mejor noticia de un equipo que tiene que rodear bien a su estrella joven. Pero que se dej¨® casi todo su margen de maniobra en la operaci¨®n Gobert, camino de ser uno de los peores traspasos de la historia. Que est¨¦n lesionados Jaden McDaniels (por dar un pu?etazo a una pared¡­) y Naz Reid tampoco ayuda, desde luego.

El p¨²blico quer¨ªa creer, gritar. Pero parec¨ªa cohibido en el primer tiempo, como si no terminara de creer que su equipo pudiera dar un buen pu?etazo en la mesa. Eso cambio en el inicio del ¨²ltimo cuarto, en un intento de caza finalmente inconclusa, un golpe de calor al partido antes de que los Nuggets lo pusieran definitivamente a buen recaudo. Una desventaja de trece puntos amasada por los visitantes despu¨¦s del descanso baj¨® varias veces al rango de cinco o seis, nunca m¨¢s de eso. A los Nuggets tampoco les cost¨® horrores manejar la crecida de los Wolves. M¨¢s bien dieron la sensaci¨®n de ganar sin problemas, con un toque de piloto autom¨¢tico en este caso bien entendido.

Los Wolves pelearon, todo lo que ellos pueden pelear. Pero concedieron demasiado en la lucha por el rebote y permitieron un 57% en tiros de los Nuggets. Ni siquiera sacaron ventaja de un silbato generoso: tiraron 22 tiros libros m¨¢s (35 por 13). El banquillo fue un agujero negro, con unos minutos horribles de Nowell y muy poco de un Kyle Anderson que es tan importante cuando juega a su mejor nivel. Cuando lleg¨® la hora de la verdad, todo fue mirar qu¨¦ hac¨ªa Edwards, que acab¨® con 36 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y m¨¢s tiros libres lanzados (15) que todo el equipo rival (13). Towns y Gobert volvieron a hacer poca cosa juntos, el primero en 18 puntos y 10 rebotes y el segundo en 27+7. M¨¢s n¨²meros que trascendencia, los dos. Con mejores intentos de ejecuci¨®n de salida, al menos, y m¨¢s capacidad seg¨²n avanz¨® el partido para aprovechar los minutos sin Jokic (sobre todo cuando el serbio hizo la cuarta falta), los Wolves se regalaron una oportunidad. Pero no la aprovecharon.

No es muy buena se?al perder los parciales en tramos de rotaci¨®n en los que hacen camino jugadores como Bruce Brown, Jeff Green y Christian Braun. As¨ª (10-29 en puntos de banquillo) no ganas a los Nuggets. Jamal Murray no hizo nada especial porque no fue necesario (18 puntos, 9 asistencias), Kentavious Caldwel-Pope meti¨® tiros, Aaron Gordon hizo un poco de todo, Michael Porter Jr jug¨® un gran partido (25+9) y Jokic sum¨® su s¨¦ptimo triple-doble en playoffs (20+11+12) con la sensaci¨®n de que no forz¨® la m¨¢quina. Como su equipo. Para qu¨¦, en realidad.