Sal en las heridas de Dallas
Los nuevos propietarios de los Mavericks anuncian la subida de los precios de los abonos en un momento de m¨¢xima crispaci¨®n social.


En el partido contra Sacramento Kings, Kyrie Irving cay¨® fulminado por una lesi¨®n de rodilla, la en¨¦sima desgracia para unos Mavericks malditos, que acumulan problemas f¨ªsicos y bajas en la pista y que ni siquiera han podido ense?ar el equipo que podr¨ªan haber sido sin Luka Doncic. Por mucho que sus aficionados ni siquiera tengan inter¨¦s en pensar en ello, los texanos podr¨ªan haberse mantenido entre los mejores del Oeste con la llegada de Anthony Davis y Max Christie para unirse al n¨²cleo formado por Kyrie Irving, Klay Thompson, P.J. Washington, Dereck Lively II, Daniel Gafford, Dante Exum, Caleb Martin¡ Pero las lesiones han fulminado cualquier expectativa, por amarga que fuera una vez consumado el traspaso de Doncic a los Lakers. De hecho, los texanos estaban 19-10, cuartos del Oeste y con 10 victorias en 12 partidos, acelerando, cuando se lesion¨® Doncic en la jornada de Navidad y ya no volvi¨® a ponerse la camiseta de los Mavs. Desde entonces todo lo que pod¨ªa ir mal, ha ido peor.
Los Mavs rondan ahora el 50% de victorias y se mueven en la zona de play in, una consecuencia l¨®gica de su catastr¨®fica racha de problemas pero tambi¨¦n un pecado mortal para un equipo cuya ¨²nica justificaci¨®n, si es que hab¨ªa alguna (que no la hab¨ªa) para deshacerse de Doncic pasaba por el corto plazo: Kyrie, que no va a jugar en los pr¨®ximos meses, va a cumplir en marzo 33 a?os, Davis 32 y Klay tiene 35 ya.
Durante el tercer cuarto, comenz¨® el ¨¦xodo de aficionados en el American Airlines Center. El p¨²blico de los Mavs, harto de lo que ha pasado en las ¨²ltimas semanas y sin esperanza por el goteo de malas noticias en forma de lesiones, dej¨® en masa el partido que un equipo totalmente diezmado estaba perdiendo de forma estrepitosa contra los Kings. Muestra obvia del agotamiento de una masa social que ha ca¨ªdo en la desesperanza y el desapego despu¨¦s de d¨ªas de ira e incredulidad tras la salida de Doncic. La gesti¨®n comunicativa de los Mavs no ayud¨® nada, y tanto el ejecutivo que traz¨® el plan, Nico Harrison, como los nuevos propietarios que lo compraron, con Patrick Dumont a la cabeza, pasaron a convertirse en el enemigo p¨²blico n¨²mero 1.
View inside the AAC with four minutes remaining. pic.twitter.com/z8PkVbo7Qi
— Noah Weber (@noahweber00) March 4, 2025
Mark Cuban, que vendi¨® el control de la franquicia a Dumont y la familia Adelson, magnates del juego, ya no pinta nada en la ecuaci¨®n. Harrison ha dilapidado el cr¨¦dito que, con justicia, gan¨® cuando construy¨® los Mavs que llegaron a la Final de la NBA hace apenas nueve meses. Y la filosof¨ªa de la franquicia, el relevo virtuoso que uni¨® 21 a?os de Dirk Nowitzki con lo que deber¨ªan haber sido un buen pu?ado con Luka Doncic, qued¨® rota, traicionada. En esa situaci¨®n de calamidad institucional, social y deportiva, ha habido otro golpe bajo, por si hac¨ªa falta alguno m¨¢s: los abonados recibieron, el lunes, una comunicaci¨®n que les informaba de la subida de precios de sus localidades para la pr¨®xima temporada. La media de las subidas ser¨¢ del 8,6%.
La decisi¨®n, que no es inhabitual, llega en muy mal momento. Y muchos se preguntan si los Mavericks no podr¨ªan haber gestionado este asunto de otra manera. Esperando para plantear y ejecutar las renovaciones o incluso congelando las subidas a la vista del clima de guerra civil que rodea a la organizaci¨®n. Despu¨¦s del traspaso de Doncic, muchos socios llamaron a las oficinas para cancelar sus abonos mientras los precios de las entradas se desploman con ca¨ªdas medias de m¨¢s del 40%. En ¨¢reas del pabell¨®n donde no se pod¨ªan encontrar entradas por menos de 600 d¨®lares se pueden conseguir ahora por unos 180. El cambio de inercia lleg¨®, obviamente, con la salida de Doncic. En esa situaci¨®n de desinter¨¦s por el equipo, es leg¨ªtimo cuestionar si los Mavs aciertan manteniendo su modus operandi normal. Como si no pasara nada.
Mass exodus for Mavs fans after Q3 with their team down in more ways than one. They¡¯ve seen more than enough on this night. pic.twitter.com/99WqabWRGO
— Joe Trahan (@JoeTrahan) March 4, 2025
Las localidades de lujo, a pie de pista o en palcos y localizaciones premium, experimentar¨¢n las mayores subidas: podr¨ªan llegar al 20%. Los socios recibieron un aviso de que el 17 de marzo se ejecutar¨¢n las renovaciones si no las cancelan, y muchos han mostrado su enfado, y su voluntad de cancelar, a trav¨¦s de las redes sociales. Para esta temporada, los precios ya se dispararon, pero la franquicia ven¨ªa de jugar las Finales y Luka Doncic era un jugador franquicia de 25 a?os, que ni siquiera hab¨ªa entrado todav¨ªa en su prime.
Los Mavs defienden su postura en base a estudios sobre el valor real de las localidades seg¨²n lo que se paga por ella en la venta secundaria, la reventa legal con la que hacen caja con sus abonos los socios en partidos puntuales. Pero esos estudios se hicieron, b¨¢sicamente, todav¨ªa con Doncic en la franquicia. Ahora mismo, el inter¨¦s es mucho menor por la ausencia de la megaestrella y porque la situaci¨®n deportiva es calamitosa, y m¨¢s tras la grave lesi¨®n de Kyrie. Adem¨¢s, los Mavericks defienden que los abonados tienen ventajas econ¨®micas como acceso a los partidos del equipo a trav¨¦s de la televisi¨®n gracias a que se les regala suscripciones a los canales de streaming de la franquicia y al League Pass de la NBA. Seg¨²n los c¨¢lculos de la franquicia, los abonados se ahorrar¨¢n hasta un 23% con respecto a los que sacan entradas para partidos sueltos, y pone como ejemplo los de m¨¢s expectaci¨®n y, por lo tanto, precios m¨¢s altos. Tambi¨¦n ah¨ª echa sal en la herida porque cita la visita en abril de¡ los Lakers de Luka Doncic.
Las subidas entre la temporada pasada y la actual superaron el 20%, y los Mavs dispararon tambi¨¦n lo que perciben por las concesiones de restauraci¨®n en el pabell¨®n. Para un mercado de primera magnitud, uno de los mayores de Estados Unidos, los nuevos due?os cre¨ªan que los ingresos no estaban a la altura. Pero quiz¨¢ no han elegido un momento ¨®ptimo para poner las cuentas al d¨ªa. Los Mavs est¨¢n ahora mismo en un tramo de desarraigo que tiene temblando los cimientos de una franquicia que llevaban lustros en el segundo nivel de la NBA, entre las m¨¢s estables y fuertes (a nivel social y deportivo) de la Liga m¨¢s all¨¢ de los grandes trasatl¨¢nticos (Knicks, Lakers, los ¨²ltimos Warriors, Celtics¡).
Para colmo, muchos aficionados siguen desconfiando de las familias Adelson y Dumont, consideran que no tienen el baloncesto como prioridad y que los Mavs han pasado a ser una pieza m¨¢s en su partida para la legalizaci¨®n del juego en el estado de Texas. Algunos incluso visualizaban un traslado a Las Vegas que no se va a producir, por muchas teor¨ªas de la conspiraci¨®n que aparezcan en las redes sociales. Lo que s¨ª es factible es una mudanza a Irving, a las afueras de Dallas (a unos 20 minutos en coche) y en el lugar donde jugaron durante muchos a?os los Cowboys (NFL). En los despachos trabajan para construir en unos terrenos en los que estuvo el Texas Stadium, y que para colmo son de una empresa vinculado a Dumont y los Adelson, un nuevo pabell¨®n que formar¨¢ parte de un tinglado pensado para exprimir el mundo del juego, una especie de resort-casino-pabell¨®n que no gusta nada, como idea, a muchos aficionados a los que tampoco convence el posible traslado a Irving. Si se suma todo, el resultado es un ambiente absolutamente crispado y en el que reinan la desconfianza, el des¨¢nimo y el desapego. Pero los nuevos propietarios, por ahora impasibles, siguen como si nada con su hoja de ruta.
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