Rob Pelinka, renovado y ascendido

Los Lakers han ampliado el contrato de su general manager, Rob Pelinka, al que han dado, adem¨¢s, un nuevo cargo: presidente de operaciones. La propietaria, Jeanie Buss, ha asegurado a trav¨¦s de un comunicado que conf¨ªa en que el ejecutivo ¡°forme un equipo con nivel de campe¨®n para todos los aficionados de los Lakers, en Los ?ngeles y en todo el mundo¡±.

Pelinka, que ten¨ªa solo otra temporada m¨¢s de contrato e iba a quedar por lo tanto libre en 2026, lleva ocho a?os como general manager y desde 2020 era tambi¨¦n vicepresidente de operaciones. Su situaci¨®n ha dado un giro radical en los ¨²ltimos meses. Estaba siendo muy cuestionado y muy criticado desde el entorno de los Lakers por su inacci¨®n en las ¨²ltimas ventanas de mercado. Muchos consideraban que no era capaz de desbloquear una situaci¨®n compleja entre el presente y el futuro, que parec¨ªa preso entre la necesidad de formar un bloque de m¨¢xima aspiraci¨®n para aprovechar los ¨²ltimos coletazos de la pareja LeBron James-Anthony Davis y el peligro de, al hacerlo, perder los recursos (jugadores, contratos, rondas de draft) para organizar lo que est¨¢ por venir cuando se vaya un LeBron que cumpli¨® en diciembre 40 a?os.

Pero Pelinka firm¨® el que muchos consideran ya el traspaso m¨¢s importante de la historia de la NBA: la llegada de Luka Doncic, a cambio de un retorno mucho menor del que deber¨ªa implicar hacer una operaci¨®n as¨ª, ha cambiado totalmente la situaci¨®n en L.A.. Los ¨¢nimos y la trayectoria de un equipo, de repente, con opciones en estos playoffs 2025 y con un futuro que se presenta radiante con el esloveno como nuevo jugador franquicia. Pelinka conserv¨® a Austin Reaves, que sigue en los Lakers y no entr¨® en el paquete enviado a los Mavs (s¨ª un Davis todav¨ªa excepcional pero siete a?os mayor que Doncic). Poco antes hab¨ªa hecho, en un perfil mucho m¨¢s bajo, otra operaci¨®n brillante para a?adir a Dorian Finney-Smith, un alero f¨ªsico, excelente defensor y con tiro. Y antes, en verano, tambi¨¦n acert¨® con la elecci¨®n de JJ Redick como entrenador.

Lo cierto es que Pelinka es un ejecutivo de contrastes, sin t¨¦rmino medio. De grandes aciertos o decisiones muy criticadas. Que nunca est¨¢ entre los m¨¢s valorados o reputados de su gremio pero que construy¨® el equipo campe¨®n de 2020, el que fue finalista del Oeste en 2023 (con varias operaciones radicales en el mercado invernal, la principal la salida de Russell Westbrook) y este de ahora que ha ganado 50 partido y llega con optimismo a los playoffs. La operaci¨®n Westbrook es, seguramente, su mayor error. Pero despu¨¦s ha ido enderezando la situaci¨®n, con paciencia en el ¨²ltimo a?o y medio para no meterse en lo que eran planes B o C de poco vuelo. La presi¨®n de una franquicia con un entorno tan masivo como el de los Lakers no le afecta (fue representante de Kobe Bryant y conoce la casa a la perfecci¨®n) y eso le puso en situaci¨®n de acabar consumando ese terremoto Doncic que puso en colapso a toda la NBA y dispar¨® la euforia en L.A.

Ahora, con otra primera ronda y algunos contratos para operar, esperar¨¢ al final de los playoffs para intentar potenciar un bloque que quiere intentarlo ahora¡­ pero ser m¨¢s fuerte la pr¨®xima temporada. Es obvio que buscar¨¢, entre otras cosas, un p¨ªvot que estuvo a punto de llegar en febrero: Mark Williams estuvo virtualmente traspasado pero los Lakers pararon la operaci¨®n por dudas sobre la salud del interior de los Hornets. Ahora, haga lo que haga, Pelinka sabe que trabajar¨¢ con la bendici¨®n de una franquicia que se pone definitivamente en sus manos. Visto lo visto, se lo ha ganado.

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