Revancha espiritual

En temporada regular todas las victorias valen lo mismo. As¨ª deber¨ªa ser, pero no lo es. Algunos encuentros est¨¢n marcados en rojo en el calendario y los Boston Celtics ten¨ªan el de esta noche subrayado con ganas. El triunfo es el octavo seguido para ellos y les hace mantener una distancia de 4,5 partidos sobre el segundo clasificado del Este. En la clasificaci¨®n es una victoria m¨¢s de las 34 que ya llevan en 46 encuentros. Pero en la cabeza y el coraz¨®n del vestuario es una de las m¨¢s importantes que han logrado esta temporada. Porque han ganado al campe¨®n, lo que motiva a cualquiera. Porque los Warriors fueron campeones a costa de ellos, con la carga de revancha que flota en el ambiente. Porque llevaban cuatro partidos seguidos perdiendo contra ellos, los tres ¨²ltimos de las Finales y el de este curso en San Francisco en diciembre. Y, finalmente, porque el triunfo lleg¨® viniendo desde atr¨¢s, teniendo que remontar, forzando la pr¨®rroga, sufriendo pero venciendo. Esta vez s¨ª. Podemos ganarles habr¨¢n pensado con una sonrisa de satisfacci¨®n.

Claro que estos Celtics, el mejor equipo de la liga sin duda, pueden ganar a esta versi¨®n de los Warriors que no tiene a¨²n mucho que ver con los que se proclamaron campeones precisamente en Boston hace siete meses. Los californianos pululan por la parte media de la conferencia Oeste, intentando entrar entre los seis primeros puestos, pero con un ojo en el retrovisor de los que vienen por detr¨¢s y les podr¨ªan dejar incluso fuera del play-in. Mientras tanto en Boston lideran la liga con pu?o de hierro, con un 73,9% de victorias y la sensaci¨®n ya m¨¢s que comprobada que no hay mejor equipo en las pistas de la NBA. En el sentido m¨¢s amplio de la palabra equipo. Pero incluso a los grupos que m¨¢s cerca est¨¢n de alcanzar la perfecci¨®n se les puede meter una piedra en el zapato. Peque?a a simple vista pero dif¨ªcil de olvidar si no te la quitas. Y los Warriors empezaban a ser esa piedrecita en la cabeza de los Celtics. Hasta hoy.

Y no ser¨¢ porque el equipo de San Francisco no intent¨® seguir con su papel de bestia negra de Boston en los ¨²ltimos meses. Tuvieron el partido en su mano, fueron mejores durante gran parte de la segunda mitad y los Celtics tuvieron que tirar de su famoso orgullo para remontar un partido que se les iba, otra vez, como en el cuarto encuentro fat¨ªdico de las Finales, cuando iban 2-1 ganando y estaban por delante en el marcador en el ¨²ltimo cuarto jugando en casa. Aquel d¨ªa acabaron sucumbiendo a Stephen Curry, en lo que seguramente sea el encuentro m¨¢s importante del base de todos los que ha disputado en unas Finales. Ocasiones como esas no se pueden desperdiciar, porque nunca sabes cuando van a volver. Los Celtics no volvieron a ganar un partido, se quedaron con la miel en los labios y han tenido que esperar hasta hoy para tener su revancha espiritual. Jaylen Brown, 16 puntos y 9 rebotes, iba a meter su ¨²nico triple del partido a falta de 17 segundos para forzar la pr¨®rroga. Pero iban a ser Jayson Tatum, c¨®mo no, y Al Horford los que firmasen debajo de la victoria final.

El dominicano (20+10 y 3 tapones) sali¨® a la pista ¡°como si tuviese 25 a?os¡±, explicar¨ªa despu¨¦s Tatum. ¡°Quer¨ªa ganar con todas mis fuerzas¡±, confirmaba el p¨ªvot. El fue quien dio el primer impulso a su equipo nada m¨¢s salir a la pista, cuando los Celtics si fueron mejores que su rival. Luego el encuentro se fue equilibrando y Curry fue haciendo de las suyas: 29 puntos, 7 asistencias, 3 robos y 6 triples, uno de ellos desde el medio del campo. Cuando el campe¨®n parec¨ªa tener dominado otra vez a su rival, Tatum tom¨® los mandos como la superestrella que es. En diciembre, cuando los Celtics cayeron en el Chase Arena, el alero se qued¨® en 18 tantos con un 6/21 en tiros. En las Finales de junio tampoco estuvo a su mejor nivel. ?l tambi¨¦n ten¨ªa su propia piedra en el zapato con los Warriors y tambi¨¦n se la ha sacado hoy. 34 puntos, 19 rebotes (marca personal), 6 asistencias y 3 robos. Despu¨¦s de un triple de Curry que pon¨ªa a los Warriors 110-111 arriba en el tiempo extra, Horford le iba a contestar con otra canasta de 3 precedida de una bandeja de Brown y seguida de otro triple de Tatum. Todo seguido dejaba a los locales 118-111 con 1:25 por jugarse. Se iban a relajar un tanto, hasta el punto de que Jordan Poole (24 tantos) tuvo un tiro lejano para forzar la segunda pr¨®rroga. Esta vez, a diferencia del de Curry un buen rato antes, no entr¨®. Y el triunfo se qued¨® en Boston. Una victoria m¨¢s cuando miras a la clasificaci¨®n. Una muy importante cuando miras a las caras de los jugadores de los Celtics, que hoy se sienten m¨¢s poderosos si cabe.