Reaves insufla aire a los Lakers

Los Lakers pueden respirar un poco. En una jornada en la que no le ha favorecido ning¨²n resultado m¨¢s que el suyo puede hacerlo. En esta altura de la temporada, y con la asfixia que supone estar en la pelea del Oeste por los puestos del cuarto al d¨¦cimo, parece casi de agradecer que as¨ª sea. Sin m¨¢s. S¨®lo cazar un poco de aire para continuar la carrera. Ellos son ahora los que ocupan el ¨²ltimo puesto que da derecho a jugar las eliminatorias y con ello deben contentarse, a la espera de que los Jazz o los Pelicans les rematen de aqu¨ª al final de campa?a. Despu¨¦s de la pu?alada recibida en el ¨²ltimo segundo ante los Mavericks, rival directo, cualquier cosa que sea sufrir pero no tanto hace que la parroquia sea puro ¨¦xtasis.

Porque no hay partidos ganados antes de empezar. Los equipos sin aspiraciones ahora, con las posiciones m¨¢s o menos encauzadas, se tiran a por las sorpresas. Que se lo digan a los Rockets, con los Lakers primero y los Pelicans despu¨¦s, o a los Spurs, ganando a unos Nuggets l¨ªderes de conferencia. En el Este quedan los Magic por ah¨ª abajo, en la 13? plaza, sin estar definitivamente ca¨ªdos pero con posibilidades exiguas, un equipo con potencial para ser el que firme una faena como las antes mencionadas. Los floridanos se enfrentaban a los Lakers con eso en la cabeza y cerca estuvieron de completar la misi¨®n. 111-105 en un marcador que se defini¨® en los ¨²ltimos dos minutos. M¨¢s crunch-time era dif¨ªcil. Austin Reaves, completando su mejor partido en la NBA hasta ahora, fue el que marc¨® la pauta; anot¨® 35 puntos (1/4 en tiros de tres, 8/13 en tiros de dos y 16/18 en tiros libres) en 30 minutos, como suplente y con un +25 en su franja de juego.

Los Magic se mantuvieron fieles a su papel, ya que son jueces de la competici¨®n en cualquier cita a la que vayan, y se quedaron cerca del remate. Abrieron la mente al regresar del descanso, con un inicio de remontada en el tercer cuarto que se complet¨® en los ¨²ltimos minutos de la velada. S¨®lo y solo Austin fue capaz de frenar esa inercia. Los de Jamahl Mosley, con incontable talento joven en su plantilla, se midieron a uno de los m¨¢s inexpertos y tambi¨¦n corajudos del plantel local. Reaves, aquel al que llamaban Kobe pero apellid¨¢ndolo paleto por criarse en una granja de Arkansas, alz¨® la voz en el patio del Crypto Arena para dar a los Lakers una victoria que les salva, por cuestiones de calendario y momento, de algo mucho peor.

De los Wagner no jug¨® Moritz, el que s¨ª conoc¨ªa la casa laker, pero lo hizo Franz y fue el mejor: 21 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. El mismo puntaje firm¨® Paolo Banchero, n¨²mero uno del ¨²ltimo draft, al que le toc¨® bailar con Hachimura o Gabriel en el parqu¨¦ (y tambi¨¦n con los ¨¢rbitros, que le se?alaron una t¨¦cnica a 25 segundos del final). Los angelinos castigaron a porcentaje lo que fue un evident¨ªsimo desajuste a la hora de lanzar a canasta: 78 a 102 en tiros de un equipo y otro, sin tanto factor de correcci¨®n en faltas y p¨¦rdidas. Los Magic empezaron la segunda parte con diez puntos de desventaja e hicieron la goma, acercando y alejando, durante esa tercera manga para meterse de lleno en la mente de los Lakers en la cuarta. Un triple de Cole Anthony desde una posici¨®n centrada puso el 101-101 a 2:39 de acabar y todos los males entraron en los cuerpos de los jugadores locales a excepci¨®n de uno. El sophomore Austin Reaves carg¨® todo el peso en su espalda y anot¨® todos los puntos, diez, que quedaban. Le tembl¨® el pulso en un par de tiros libres y ya, todo lo dem¨¢s fue para poner a ganar a los suyos despu¨¦s de dos derrotas seguidas que dolieron como nunca. Penetraciones acrob¨¢ticas, punter¨ªa milim¨¦trica, lanzamientos con contacto y, sobre todo, coraz¨®n, la lista de la compra del ¡®15¡ä de Los ?ngeles en otra noche turbada de Anthony Davis (15+11, s¨ª, pero con un 6/15 a canasta).