Por los siglos de los siglos, LeBron

Se acab¨®. Han sido seis partidos maravillosos dentro de una rivalidad eterna, que queda para el recuerdo, para la posteridad. Un cap¨ªtulo m¨¢s que ha puesto, por justicia po¨¦tica, frente a frente una vez m¨¢s a LeBron James y la dinast¨ªa de los Warriors. La ¨²ltima que ha visto la NBA en su larga historia. El Rey reclama su corona con una actuaci¨®n soberbia, esa marcha m¨¢s que nadie sab¨ªa si ten¨ªa pero que ha emergido, por fin, para llevar a los Lakers a las finales de Conferencia. Unos Lakers que empezaron 2-10 la temporada y que est¨¢n ahora a 8 victorias del anillo. Parece mentira, un enga?o, un embrujo. Un chiste de esos que se cuentan pero del que nadie se r¨ªe porque, sencillamente, no suena real. Algo sumamente ¨²nico, hist¨®rico ya, en las muchas p¨¢ginas que tiene el libro eterno de la NBA. Y fue LeBron el que, al final, puso la puntilla al proyecto de extraordinarios campeones que se termin¨® de conformar en 2014, con la llegada de Steve Kerr al banquillo; y que ha perdido su primera serie en la Conferencia Oeste con el legendario entrenador al mando. Antes, s¨®lo hab¨ªan sido batidos en las Finales, en las de 2019 por los Raptors y en las de 2016 por, claro, los Cavs de LeBron. Que, 8 a?os despu¨¦s, vuelve a acabar con su n¨¦mesis. Con unos rivales esenciales para connformar su propia leyenda. El fin de una era.

Esta vez, y al contrario que en la serie ante los Grizzlies, LeBron s¨ª salud¨®. Los Warriors se han ganado ese derecho y no han hecho gala de la consabida verborrea de Dillon Brooks para intentar hacer un da?o que nunca existi¨®. Le dio la mano a Steve Kerr y se fundi¨® en un largo abrazo con Draymond Green, amigo con el que comparte agente (Rich Paul) y agencia (Klutch Sports). Luego a Klay Thompson, pasando antes por Andrew Wiggins. Y tambi¨¦n, c¨®mo no, a Stephen Curry, ese otro ser celestial que compartir¨¢ con ¨¦l un hueco en el Olimpo y que ascender¨¢ al m¨¢s alto de los cielos baloncest¨ªsticos el d¨ªa que se retire. Con 35 a?os, el base ha cuajado unos playoffs tremendos y acab¨® el sexto partido con 32 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, pero muy err¨¢tico en el tiro (11 de 28, con 4 de 14 en triples) y 4 p¨¦rdidas. Para la historia de las leyendas quedan sus 50 tantos en el s¨¦ptimo ante los Kings. El que s¨ª continua en esta ocasi¨®n es LeBron, que por fin hizo su gran partido: 30+9+9, un incre¨ªble 10 de 14 en el lanzamiento y una clasificaci¨®n para los anales, llevando a unos Lakers que acabaron s¨¦ptimos en la regular season a las finales de Conferencia.

Los Lakers empezaron como ten¨ªan que empezar: con rebote, garra, fuerza, carrera y f¨ªsico. No se asustaron ni se arredraron ante la demostraci¨®n de orgullo del campe¨®n del quinto partido: 18-7 de salida y primer tiempo muerto de Steve Kerr, que no tard¨® en pedir un segundo. A pesar de ello, los Warriors resist¨ªan: 31-26 al final del primer periodo y 56-46 al descanso, un resultado cimentado en una jugada de final de periodo en la que Anthony Davis pon¨ªa un espectacular tap¨®n y Austin Reaves lanzaba un triple desde el centro del campo que provocaba el jolgorio del p¨²blico, Jack Nicholson incluido. Quiz¨¢ ese momento sirvi¨® para demostrar al mundo que la mejor arma del rival pod¨ªa ser tambi¨¦n la suya. No hubo reacci¨®n visitante: los Warriors estaban cansados, las piernas no funcionaban despu¨¦s de los siete partidos de primera ronda y el 11-30 de r¨¦cord fuera de casa en la fase regular planeaba como una sombra inc¨®moda que no te puedes quitar. Los Lakers ganaban de 14 al t¨¦rmino del tercer cuarto (91-77). Y un r¨®tulo indicaba un dato: los vigentes campeones ten¨ªan un r¨¦cord de 0-27 este curso cuando llegaban por detr¨¢s al periodo final lejos del Chase Center. Y as¨ª fue.

LeBron y Davis se retiraron al banquillo a menos de 4 minutos del final con el duelo sentenciado y se felicitaron en un sentido abrazo. El segundo, inconmensurable, se fue a 17 puntos, 20 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 2 tapones e hizo olvidar el golpe involuntario recibido por Kevon Looney (10+18, enormes playoffs los suyos) en el choque anterior. La batalla que se viene con Nikola Jokic en la serie ante los Nuggets es m¨¢s que interesante. En lo que sigue, tener en cuenta tambi¨¦n a Reaves (23+6+5, con 4 de 5 en triples, incluido el del final del segundo cuarto), D¡¯Angelo Russell (19) y Lonnie Walker IV, que se fue a 13 en 14 minutos y volvi¨® a brillar como el microondas que los Lakers quieren que sea. Dennis Schr?der sali¨® de titular en lugar de Jarred Vanderbilt para ser una lapa para Curry, y lo hizo bien hasta que fue expulsado por dos t¨¦cnicas, las dos por sendos encontronazos con un Draymond Green que solo recibi¨® una. Como buen perro viejo, el ala-p¨ªvot supo moverse en el barro, en las trincheras. Pero esta vez no sali¨® vencedor. Mencionar tambi¨¦n en todo esto, claro, a Darvin Ham, que se reivindica con ajustes constantes en esta serie (y en la anterior), mantiene invictos a los Lakers en el Crypto en playoffs (6-0) y le gana la partida a un Steve Kerr que es, seguro, uno de los cinco mejores entrenadores de la historia de la NBA.

Los Warriors, que no solo pierden por primera vez en el Oeste desde 2014 (19 eliminatorias consecutivas contando las ausencias en playoffs en 2020 y 2021), sino que tambi¨¦n se quedan sin ganar al menos un partido fuera de casa en una serie tras un r¨¦cord de 29 eliminatorias seguidas haci¨¦ndolo, se van ahora al rinc¨®n de pensar. Ya pagan demasiado en el impuesto de lujo y renovaron a Jordan Poole por encima de Draymond Green, una decisi¨®n pol¨¦mica, pero motivada por los estragos que el segundo causa de forma interna en la franquicia. El escolta, totalmente superado por la situaci¨®n en estos playoffs, se ha quedado en 3 de 10 en tiros esta noche. Green ha estado mejor y ha vuelto a demostrar que es una pieza fundamental en el organigrama del equipo (9+9+3 hoy), pero es agente libre y no hay dinero para todos. Eso s¨ª, ya ha dicho que quiere seguir y los Warriors que quieren que sigan: se buscar¨¢ la manera. Por ah¨ª anda tambi¨¦n Klay Thompson, cuyo nivel ha sido desolador (3 de 19, 2 de 12 en triples en el sexto asalto) y muy alejado del jugador que fue, en ataque y en defensa, antes de romperse el cruzado y el tend¨®n de Aquiles de forma consecutiva. Y Andrew Wiggins, que fue duda hasta justo antes del choque y se le not¨®: apenas 6 tantos con un 2 de 8 en tiros tras el 25+7+5 (10 de 18) del game 5.

Y luego est¨¢n los Lakers. Tras acabar con toda una era, la de los Warriors y su rivalidad con LeBron, encaran una serie estupenda contra un rival como los Nuggets, reeditando la eliminatoria que tuvo lugar en la misma ronda en la burbuja de Orlando, en 2020, y en 2009, en el cuarto anillo de Kobe Bryant. Es la segunda final de Conferencia para los angelinos desde 2010, en el ¨²ltimo campeonato de la Mamba Negra. Un pobre bagaje para una entidad que cuenta con 17 anillos en sus vitrinas (l¨ªderes, empatados con los Celtics) y va a por el 18. Ya no se puede esconder. En las finales de Conferencia hay 4 equipos en liza y s¨®lo puede quedar uno. Davis est¨¢ sano. Y luego est¨¢ LeBron (que ya es el cuarto reboteador de la historia de los playoffs, adelant¨® a Shaquille O¡¯Neal), que est¨¢ jugando de forma muy inteligente y penetra cuando hay que hacerlo, ataca el aro, fuerza lo justo, le da igual su dolor cr¨®nico de pie y sabe que est¨¢ ante una gran oportunidad, probablemente la ¨²ltima. Y que sabe que, con 38 a?os y 20 temporadas en la NBA, no hay que dejar escapar nada y hay que luchar hasta el ¨²ltimo aliento por una oportunidad ¨²nica, hist¨®rica, irrepetible. Es el Rey de la NBA. Es LeBron James. Que busca ocupar de nuevo el trono. Que vive. Y que reina, claro. Por los siglos de los siglos. Am¨¦n.