Palabras como ¡°honor¡± y ¡°privilegio¡± se repet¨ªan mientras Pau Gasol conten¨ªa los nervios como buenamente pod¨ªa en una de las ruedas de prensa m¨¢s especiales de su vida. Ha dado muchas, desde luego. Pero esta, a las cuatro y media de la tarde de California en las tripas del Crypto.com Arena, el viejo Staples en el que fue dos veces campe¨®n de la NBA, era la que preced¨ªa al partido en el que los Lakers iban a retirar su n¨²mero 16, que nadie m¨¢s podr¨¢ vestir ya con la franquicia angelina. El rival, un c¨ªrculo que se cerraba, era Memphis Grizzlies, el equipo con el que lleg¨® a la NBA con el n¨²mero 3 del draft.

En 2001 los Grizzlies, en 2008 los Lakers, en 2009 y 2010 los anillos¡­ en 2023 su camiseta a los m¨¢s alto de un pabell¨®n en el que hay diecisiete banderas de campe¨®n y en el que tambi¨¦n son ya intocables los n¨²meros de Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Kobe Bryant, Wilt Chamberlain, Jerry West, Shaquille O¡¯Neal¡­ ¡°Voy poco a poco, intento hacerme a la idea, digerir y darme cuenta de que mi n¨²mero, mi camiseta, va a estar ah¨ª arriba con las de esos jugadores tan incre¨ªbles, esos nombres que son historia de este deporte. Y, adem¨¢s, estar al lado de los n¨²meros de Kobe... es algo que me produce muchas emociones¡±.

De traje impecable, con el gesto contenido pero un incontenible brillo en los ojos, hasta el camino a la sala de prensa se le hizo esta vez especial: ¡°He recorrido tantas veces estos pasillos, he visto tantas veces aqu¨ª¡­ es como volver a tener treinta a?os, pero ya no es el caso¡±, dijo mientras explicaba que hab¨ªa hecho una excepci¨®n para ponerse sus dos anillos de campe¨®n, uno en cada mano: ¡°Me los he puesto en toda mi vida dos o tres veces, dir¨ªa que no m¨¢s. Pero es algo muy bonito, es un buen momento porque es algo de lo que me siento muy orgulloso¡±.

Respondiendo en ingl¨¦s y en castellano, reconoci¨® que no ten¨ªa preparado del todo su discurso para la ceremonia¡­ pero casi: ¡°Tengo un guion, unas l¨ªneas para que pueda sacar de dentro de m¨ª todo lo que quiero transmitir¡±, asegur¨® con un toque de miedo esc¨¦nico: ¡°No s¨¦ si me van a aguantar las piernas, igual necesito una silla. Me siento como un equilibrista, da v¨¦rtigo. Est¨¢n pasando tantas cosas que es dif¨ªcil trasladarlas. Soy una persona bastante estable y comedida, pero las emociones son hoy ajenas, muy fuertes¡±.

Lo ver¨¢n los aficionados de los Lakers¡­ y muchos seguidores de la NBA y de su carrera en Espa?a: ¡°Siempre he sentido mucho el cari?o y el apoyo de la gente, por muy lejos que estemos de all¨ª. Siempre me he sentido muy afortunado, estoy muy agradecido. Los aficionados espa?oles me dec¨ªan que les robaba muchas horas de sue?o. Yo les dec¨ªa que lo sent¨ªa¡­ pero espero que disfrutaran y les compensara. Siempre he sentido su cari?o muy cerca¡±.

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¡°La vida pasa muy r¨¢pido, es un abrir y cerrar de ojos. En un momento eres un ni?o jugando en una cancha con tus amigos y de pronto est¨¢s firmando contratos, te vas a la NBA, ganas t¨ªtulos¡­ Es un viaje incre¨ªble, como un tornado¡±, reflexion¨® Pau antes de prepararse para ser el eje de la funci¨®n, para entrar (todav¨ªa m¨¢s) en la historia: ¡°Esta noche excede cualquier sue?o o expectaci¨®n que hubiera tenido. Significa tanto...¡±. Por eso hab¨ªa un su gesto una cierta excitaci¨®n inocente, algo de ni?o nervioso: ¡°Hoy me he despertado a las seis de la ma?ana y ya no me pod¨ªa dormir. Me iba muy r¨¢pido el coraz¨®n. Sent¨ªa expectaci¨®n, ansiedad¡­ Es un d¨ªa muy especial para m¨ª, para mi familia, para mis amigos¡­¡±.

Por la sala de prensa, por supuesto, pas¨® Kobe Bryant, su influencia en la carrera de Pau, sus a?os juntos y los t¨ªtulos conseguidos: ¡°Definitivamente me inspir¨® y me mostr¨® lo que se necesita para que seas el mejor jugador que puedes ser. La ¨¦tica de trabajo, la dedicaci¨®n, la mentalidad... Me ret¨® para ser mejor¡±. Y, claro, su ausencia en una noche as¨ª: ¡°Es significativo, poderoso, triste, feliz, doloroso. Son muchas cosas¡±. Quedan Vanessa Bryant y sus hijas, a las que defini¨® como ¡°hermana y sobrinas¡± y de las que asegur¨®, algo que ya ha dicho siempre que ha hecho falta, que las considera parte de su familia. Si en alg¨²n momento pareci¨® al borde de la l¨¢grima, la sonrisa fue incontenible cuando record¨® c¨®mo hablaba con Kobe en espa?ol durante los partidos: ¡°Era muy divertido porque los rivales no nos entend¨ªan. Pero tambi¨¦n sirvi¨® para crear un lazo m¨¢s r¨¢pido, para que ¨¦l y yo conect¨¢ramos desde el principio¡±.

Agradecimiento a los Lakers, un recuerdo para Memphis Grizzlies y sus a?os all¨ª, palabras de agradecimiento para Phil Jackson (¡°en el momento no te das tanta cuenta de todo lo que hac¨ªa, pero pasa el tiempo y vas reflexionando, lo vas valorando¡­¡±), al que confes¨® que quer¨ªa ir a visitar a Montana, donde el Maestro Zen vive una vida contemplativa, lej¨ªsimos de los grandes focos.

Y, claro, un gui?o a sus a?os de gloria con la Selecci¨®n espa?ola: ¡°El partido m¨¢s importante fue el s¨¦ptimo de la Final de 2010 contra los Celtics. Pero tambi¨¦n las dos finales ol¨ªmpicas. Si hubi¨¦ramos podido ganar en 2008 o 2012¡­ Me quedo con c¨®mo competimos contra Estados Unidos, como hicimos que la gente en nuestro pa¨ªs estuviera orgullosa e inspiramos a otras selecciones del mundo. La Selecci¨®n era muy especial. Reunirte con esos compa?eros en verano, jugar contra los mejores equipos del mundo...¡±, finaliz¨® un Pau Gasol que tampoco ocult¨® que se siente parte del crecimiento de una NBA convertida desde la llegada de jugadores como ¨¦l en una competici¨®n profundamente global: ¡°Es el ciclo de la vida, yo inspir¨¦ como a m¨ª me hab¨ªan inspirado otros. Ahora estoy orgulloso cuando veo que tres de los mejores jugadores de la NBA son europeos. Y no solo europeos¡­ este ya es un juego global. Si te esfuerzas, si trabajas, puedes ganarte tu oportunidad¡±.