Patinazo de Doncic

La racha de los Lakers se fren¨® en seco en el Garden. Los angelinos llegaban a la cuna del baloncesto, ese estadio que tantos y tantos momentos hist¨®ricos ha coleccionado, con ocho victorias consecutivas y volando. Pero los Celtics hicieron honor a la etiqueta de vigentes campeones y acabaron con las ilusiones de los de p¨²rpura y oro, inmersos en la lucha por el segundo puesto de la Conferencia Oeste, pero con mucho por remar para lo poco que queda. Nuggets, Rockets y Grizzlies est¨¢n tambi¨¦n metidos en una batalla a la que los Warriors han llegado algo tarde. Pero todo puede pasar y son muchas las cosas a tener en cuenta en una recta final de regular season que promete ser trepidante, con una emoci¨®n desmedida impropia de una parte de la temporada en la que mucho suele estar decidido y es poco lo que est¨¢ en juego. No es as¨ª ahora en el Oeste (el Este es otra historia muy distinta y con un an¨¢lisis mucho m¨¢s profundo), en el que el ¨²nico puesto decidido es el de los Thunder, que comandan las hostilidades con pu?o de hierro. Los dem¨¢s, a tortazo limpio, intentan la mejor clasificaci¨®n de cara a los playoffs. Es lo que hay.

En esa pelea est¨¢n los Lakers, cuya temporada cambi¨® radicalmente tras el traspaso de Luka Doncic, ese movimiento que revolucion¨® la NBA hasta niveles insospechados. Nunca antes se hab¨ªa hecho algo as¨ª. Y los angelinos, que ya estaban en un buen momento entonces, explotaron: partido tras partido, noche tras noche, acumulaban victorias al mismo tiempo que coleccionaban momentos para la historia. La expectaci¨®n generada fue brutal, ¨²nica. Y mientras los Mavericks se hund¨ªan en la m¨¢s profunda de las miserias por ser los perdedores de una decisi¨®n que nadie todav¨ªa comprende (y que probablemente nunca se terminar¨¢ de comprender), el mayor activo de la competici¨®n norteamericana (la estrella eslovena) se juntaba con el mayor mercado del mundo (el de los Lakers). Y as¨ª se fraguaba una nueva historia de amor, la de Doncic con Los ?ngeles, con la ciudad de la luz llena de m¨¢s focos que nunca, una buena conexi¨®n y un p¨²blico que ha dejado de hablar en susurros para gritar en voz alta que su equipo puede ganar el anillo. Es as¨ª: el campeonato es una opci¨®n tangible, palpable, real. Eso s¨ª, hay que sufrir mucho para ganar. Algo que los Lakers, en fondo y forma, comprenden mejor que nadie.

Las aspiraciones quedaron algo desdibujadas tras el partido ante los Celtics. No tanto por la derrota, ya que los angelinos ven¨ªan de una racha muy dura y una pr¨®rroga contra los Knicks y los verdes de mucho descanso (en el partido anterior al cl¨¢sico reservaron a la mayor¨ªa de los titulares), sino porque LeBron James cay¨® lesionado. A priori, nada grave. Pero no es la primera vez que la ingle le falla al Rey, que con 40 a?os sigue bebiendo del elixir de la eterna juventud... pero que, como ser humano, tiene sus limitaciones. Ah¨ª est¨¢ la duda de la uni¨®n entre ambas estrellas, esas molestias f¨ªsicas que ambos arrastran (uno por edad, el otro porque s¨ª) y que pueden perjudicarles en unos hipot¨¦ticos playoffs. A Doncic ya le han dejado sin llegar a los 65 partidos obligatorios para optar a los premios individuales. Y a LeBron, que estaba jugando a nivel de MVP (s¨ª, no es broma), le dejar¨¢ en el dique seco de una a dos semanas, aunque con un f¨ªsico prodigioso como el suyo nunca se sabe. Eso s¨ª, si bien es importante conseguir la mejor clasificaci¨®n para los playoffs, la clave es llegar sanos a los playoffs. Y si ambos est¨¢n fuertes entonces, los Lakers son capaces de todo.

En ese contexto lleg¨® el equipo angelino a Brooklyn para medirse a unos Nets de capa ca¨ªda en un d¨ªa en el que se supo que el precio de los tickets hab¨ªa bajado un 59% cuando se supo que LeBron no iba a poder jugar. Los Lakers, que perdieron 15 balones, patinaron (111-108) en el peor momento, sumando su segunda derrota consecutiva a pesar de los 22 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias de Doncic, que jug¨® m¨¢s de 41 minutos sin suerte y estuvo muy peleado con el arbitraje, con jugadas concretas no se?alizadas en las que fue directamente agredido. Los angelinos volaron en el primer cuarto (16-28) y llegaron a ganar de 15, pero se fueron apagando peligrosamente y se conformaron ante un rival que acab¨® dando la sorpresa. ¡°S¨®lo quer¨ªamos tomar atajos¡±, dijo JJ Redick (que nunca pone excusas) tras un partido que, con la victoria de los Nuggets (y de Grizzlies y Rockets), perjudica a las aspiraciones de los Lakers, que perdieron a pesar de repartir 31 asistencias y rozar el 50% en triples (19 de 40). Los 19 tantos de Noah Clowney, 18 de Cameron Johnson,18 de Keon Johnson, 14 de Tyrese Martin y 12 de Nic Claxton, lo m¨¢s destacado dentro del juego colectivo de Jordi Fern¨¢ndez. Que, sin mucho que perder, se llev¨® una alegr¨ªa considerable con 30 tiros libres intentados por los 19 de los angelinos, algo que tambi¨¦n fue muy comentado en las protestas visitantes. Los Lakers, que estaban volando, se quedan sin alas. Cosas de la NBA.

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