Los Warriors se quedan sin excusas

?Cu¨¢nto tiempo es demasiado poco tiempo? ?Cu¨¢ndo deja de ser razonable esperar que un equipo salga de su ensimismamiento y empiece a pensar que los que tiene por delante son, sencillamente, mejores? ?En qu¨¦ punto los dientes de sierra tienen que ser a la fuerza considerados la identidad y no un trago pasajero para un grupo de jugadores cuyos mejores d¨ªas parecen haber quedado definitivamente atr¨¢s? Se podr¨ªa decir que, para los Warriors 2023-24, esta derrota contra los Pacers (111-123) fue la en¨¦sima prueba de que el momento para todas esas cosas es ya. Ahora. Que s¨ª, que son los Warriors y que fueron campeones de la NBA hace menos de dos a?os (por no hablar de todo lo anterior, claro). Pero han jugado 69 partidos, ha perdido casi la mitad (36-33) y son d¨¦cimos del Oeste. Esto, s¨ª, es lo que hay. Salvo milagro.

Steve Kerr sigue diciendo en p¨²blico, es lo que tiene que hacer, que queda tiempo, que este equipo tiene dentro a aquel equipo (hay varias versiones del pasado a las que recurrir, la m¨¢s cercana y realista la de 2022). Pero su discurso se suele perder en alg¨²n lugar entre la sala de prensa y la pista. Sus Warriors, los de Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green, siguen siendo capaces de ganar a cualquiera y de recordar lo que fueron, en realidad hace no tanto. Pero no consiguen enlazar victorias, coger rachas buenas cuando toca. No recortan a los Lakers pese a que les han ganado dos veces despu¨¦s del All Star (una sin LeBron James y la otra sin Anthony Davis, por cierto) y siguen d¨¦cimos del Oeste, ahora a un partido y medio de los angelinos. Hace semanas se conjuraron para cabalgar, si se pod¨ªa hasta las posiciones que escapan del play in. Ahora, en el mundo real, est¨¢n a cuatro partidos y medio del sexto¡­ y a cuatro del octavo. Les quedan trece y empiezan ahora una gira de cinco muy exigente, el primer partido ma?ana en Minnesota. Quiz¨¢ sea el momento de mirar hacia atr¨¢s, porque los revividos Rockets asoman a dos partidos en una extra?a persecuci¨®n de ¨²ltima hora.

Haliburton, Siakam y m¨¢s m¨²sculo

Los Pacers son el ¨²nico equipo que no ha perdido (5-0 ahora) en el Chase Center desde que los Warriors se mudaron a San Francisco. Su temporada tambi¨¦n ha zozobrado despu¨¦s de ese brillante primer tercio que los llev¨® a la final del In-Season Tournament. pero ahora repuntan, con una mejor versi¨®n de Tyrese Haliburton (venido a menos tras su fea lesi¨®n muscular) y un Pascal Siakam de granito. En la Bah¨ªa, muy cerca de donde fue campe¨®n con los Raptors, el camerun¨¦s fue decisivo (25 puntos, 16 rebotes, 6 asistencias) junto a Haliburton (26, 11 asistencias y su primer partido con al menos tres triples desde el 5 de marzo. 4/8), la intimidaci¨®n de Myles Turner (14+10+5 tapones) y el excelente trabajo de Andrew Nembhard, que acab¨® en 17+5+5 y sorte¨® bloqueos sin parar, siempre detr¨¢s de Stephen Curry.

El equipo de Rick Carlisle dinamit¨® el partido en el tercer cuarto (21-36), en el que subi¨® la intensidad defensiva despu¨¦s de un primer tiempo de tiroteo del que sali¨® vivo gracias a un 7-18 final que absorbi¨® (67-66) el +12 de los Warriors. Presi¨®n sobre Curry y mucho f¨ªsico, una f¨®rmula que funciona contra estos Warriors peque?os. Lo mismo en ataque: en lugar de tanto tiro exterior, m¨¢s penetraciones, m¨¢s cuerpo a cuerpo y m¨¢s rapidez en transici¨®n. As¨ª se fueron cayendo a pedazos los Warriors, que intentaron la remontada en los ¨²ltimos minutos. La rondaron, pero no se acercaron del todo. Lo que antes consegu¨ªan con los ojos cerrados, ahora es una quimera para un equipo cansado, sin estabilidad en el tiro y en el que Chris Paul acab¨® expulsado por llamar tik toker a uno de los ¨¢rbitros. La vida moderna.

Curry anot¨® 25 puntos, pero solo 12 despu¨¦s de un brillante primer cuarto (38-38). Klay Thompson sum¨® 17, pero 10 en el segundo parcial. Ni Jonathan Kuminga ni Andrew Wiggins tuvieron un buen d¨ªa, y mira que hac¨ªa falta. Mal de mu?ecas (0/6 en triples y 19 puntos entre los dos) y peor cuando hab¨ªa que subir las revoluciones f¨ªsicas, el que deber¨ªa ser su trabajo en esta plantilla. Draymond Green pas¨® por vestuarios, m¨¢s alimento para los rumores sobre c¨®mo est¨¢ esa espalda que le est¨¢ dando guerra en un a?o en el que tiene que jugar muchos minutos de p¨ªvot puro (m¨¢s desgaste). Los Warriors parecieron un equipo liviano, limitado, incapaz de corregir sus defectos, de evitar p¨¦rdidas tontas y manejarse en un estilo de partido que no les apetec¨ªa, el que les obligaron a jugar los Pacers en el tercer cuarto. No hay mucho m¨¢s misterio: 69 partidos despu¨¦s, son d¨¦cimos del Oeste. Sus conjuras siguen quedando en nada (4-6 en los ¨²ltimos diez) porque, sencillamente, lo que se ve es casi siempre lo que hay. Incluso con ellos y su incuestionable y gigantesca leyenda.

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