Los Nuggets de Jokic no son inmortales

Los Timberwolves no son los Lakers. Ni ning¨²n otro equipo de la NBA, puestos a elegir. Han acabado terceros de la Conferencia Oeste y quiz¨¢ no han contado con el respeto del juego mostrado, pero los playoffs que est¨¢n haciendo son simplemente maravillosos. Hasta ahora, invictos: 4-0 a los Suns en una exhibici¨®n fant¨¢stica que ha dejado retratado al proyecto de Arizona. Y han conquistado Denver en el duelo inicial de semifinales de Conferencia, una ronda que disputan por segunda vez en su historia y por primera en 20 a?os. La otra, en 2004, la ganaron. Fue ante el ¨²ltimo equipo competitivo que juntaron los Kings, en el Target Center y en el s¨¦ptimo partido, con Kevin Garnett de mes¨ªas y una actuaci¨®n que fue historia en Minneapolis. Ahora, tanto tiempo despu¨¦s, hasta dos d¨¦cadas, vuelven a segunda ronda. Y lo hacen pisando fuerte, robando la ventaja de campo a en el asalto inicial, contra un campe¨®n que parec¨ªa imbatible. En la Mile High de Colorado, la extraordinaria altitud del Ball Center. Contra una leyenda como Nikola Jokic. Todo eso han superado los Wolves. Y ya veremos si mucho m¨¢s.

El equipo de Chris Finch, que lleg¨® con muletas al Ball Center tras una operaci¨®n, conquist¨® sin paliativos un lugar que nadie asaltaba desde el 29 de marzo. Lo hicieron precisamente los Wolves, que vuelven a repetir el triunfo tras una primera ronda muy c¨®moda ante los Suns que les ha permitido llegar con las piernas frescas a esta segunda. Tampoco es que lo necesiten: son un equipo f¨ªsico, agresivo en los dos lados de la pista, intenso y asfixiante, m¨¢s incluso que la altitud de Colorado. Los Nuggets no llegan tan frescos: s¨®lo necesitaron un partido m¨¢s para librarse de los Lakers, pero la serie fue tit¨¢nica, tuvo dos tiros ganadores de un Jamal Murray que acab¨® muy tocado f¨ªsicamente, al igual que Kentavious Caldwell-Pope; y la fatiga acumulada tras una regular season en la que han peleado por la primera posici¨®n de la Conferencia Oeste hasta el ¨²ltimo d¨ªa no da tregua. Ahora llega el momento de la verdad y enfrente tienen una plantilla con un juego interior que puedes desgastar a Nikola Jokic hasta la saciedad, con un defensor como Rudy Gobert y un Karl Anthony Towns jugando a un gran nivel.

Los Wolves conquistaron Denver con 43 puntos (tercer partido consecutivo por encima de los 35) de Anthony Edwards, que se fue a un 17 de 29 en tiros de campo, 3 de 7 en triples y 6 de 6 en tiros libres. Tambi¨¦n sum¨® 7 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 2 tapones. Y s¨®lo perdi¨® 1 bal¨®n. Todo ello en 42 minutos y convirti¨¦ndose en el amo de la eliminatoria nada m¨¢s empezar y gan¨¢ndole la partida a un Nikola Jokic que lo intent¨® de todas las formas posibles pero choc¨® con las torres gemelas de Minnesota y sufri¨® m¨¢s que en cualquier partido contra los Lakers: 32+8+9, primer partido en el que no consigue doble-doble o triple-doble de todos los playoffs y primera vez que ocurre desde el pasado 15 de marzo. Tambi¨¦n 7 p¨¦rdidas, un 11 de 25 en tiros de campo y un 2 de 9 en triples, obligado constantemente por Gobert y las ayudas a salir de su zona de influencia. Y un -12 con ¨¦l en pista. En uno de sus peores partidos, el serbio tambi¨¦n hace n¨²meros estupendos. Pero si sus rivales son capaces de frenar todo lo que genera y la influencia que tiene en el juego de su equipo, ya tienen algo hecho. Y es un paso hacia delante nada desde?able.

Edwards decide al final

El partido fue un toma y daca constante, siempre con m¨¢s iniciativa de los visitantes pero sin opciones de cerrarlo antes de tiempo. Hubo seis cambios de liderato y 10 empates, ning¨²n cuarto se decidi¨® por m¨¢s de 6 puntos de diferencia, los Wolves llegaron a tener una ventaja de 14 puntos y los Nuggets, de 7. Muchos parones, posesiones largas, 38 faltas totales y mucho f¨ªsico e intensidad. El equipo de Chris Finch logr¨® 33 puntos en el ¨²ltimo cuarto, 26 entre Anthony Edwards y Naz Reid, que lograron 12 y 14 por cabeza. Y s¨®lo fallaron 6 de sus 19 lanzamientos, una variable que los locales no supieron defender en ning¨²n momento. En ese tramo, Jokic y Murray lograron 20 de los 28 de los suyos, pero el da?o estaba hecho en defensa, donde no tuvieron respuestas para parar el talento individual. Al final, sufrieron de su propia medicina, la misma que aplicaron a los Lakers en los finales apretados de la primera ronda. Ya saben lo que se siente. Si es que no lo sab¨ªan de antes.

Con 84-84 en el marcador, los Wolves se escaparon. 7 puntos consecutivos de Reid fueron contestados por una sola canasta de Jokic (86-91). Murray anotaba, pero Reid anotaba un triple esencial (88-94). El que sentenci¨® fue Edwards, como el jugador franquicia que es, convirtiendo 8 de los 12 ¨²ltimos tantos de su equipo, manteniendo a raya las acometidas rivales y resolviendo desde la personal. Al final, 99-106, un golpe sobre la mesa de unos y un mar de dudas para otros, obligados a ganar en el Ball Arena para evitar la ignominiosa situaci¨®n de viajar con un 0-2 a Minnesota, a un Target Center extraordinario, que vive un momento de playoffs que hac¨ªa mucho tiempo que no viv¨ªa. Y robar uno de los dos que tienen all¨ª. Hoy, perdieron por el ramalazo de acierto absoluto de Reid, pero tambi¨¦n porque sus estrellas no estuvieron a la altura. A Murray ya no s¨®lo le vale el final, tiene que aparecer antes. Finaliz¨® con 17 puntos en 14 lanzamientos, con poco protagonismo ni incidencia. Los Nuggets necesitan m¨¢s de ¨¦l, eso est¨¢ claro.

En el resto, destacaron los 20 puntos (4 de 7 en triples) de un Michael Porter que es un desatascador incre¨ªble y que est¨¢ cuajando unos playoffs estupendos. Pero ni Aaron Gordon (9) ni Caldwell-Pope (6) estuvieron a la altura. Mike Malone rot¨® mucho para buscar soluciones, pero no funcionaron Justin Holiday, Christian Braun, Reggie Jackson o Peyton Watson. La intendencia, si es que lo es, funcion¨® muy bien en los Wolves, una maquinaria engrasada en la que todo el mundo conoce perfectamente su funci¨®n. Rudy Gobert se zaf¨® en defensa (6 tantos, 13 rebotes y 3 tapones), Town logr¨® 20 y Jaden McDanields no anot¨® (0 de 7 en tiros), pero estuvo muy activo en defensa. Y luego estuvo Mike Conley, con 14 puntos, 10 asistencias y una infinita sabidur¨ªa que procede de miles de batallas a sus espaldas. Los Wolves van en serio, no han quedado terceros del Oeste de casualidad, tienen a una estrella que quiere conquistar el futuro sin esperar demasiado, un entrenador inteligente y una plantilla larga y completa. Y sobre todo, un 0-1 sobre el campe¨®n, los Nuggets, que promete mucho. Ahora, los que tienen que ir a remolque son otros. A remolque de los Timberwolves. Que, 20 a?os despu¨¦s, han regresado.

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