Los Mavs ponen el despertador

Estos Mavericks tienen algo de esto en su ADN, ya desde su brillante temporada pasada: cuando parece que todo va bien, se rompen. Cuando creemos que igual toca recoger sus pedazos, se recomponen. Los Heat visitaban Dallas en uno de los mejores momentos de su nada luminosa temporada, por primera vez cuatro victorias por encima del 50% (25-21). Los Mavs los recib¨ªan con tres derrotas seguidas con al menos 130 puntos en contra, cr¨ªticas muy duras de Jason Kidd por la actitud defensiva (cosa suya tambi¨¦n en todo caso, imaginamos) y, en total, seis derrotas en ocho partidos despu¨¦s de lo que hab¨ªan sido siete victorias consecutivas en su mejor momento del curso. El guion que se pod¨ªa imaginar, con esos precedentes, salt¨® por los aires casi desde el principio. Los Mavs jugaron uno de sus partidos m¨¢s completos de la temporada, los Heat desaparecieron del mapa y (115-90 final) ambos equipos quedan con un id¨¦ntico 25-22. Unos quintos del Oeste, otros sextos del Este.

Los Heat son un equipo muy mec¨¢nico, para bien unas veces¡­ y para (muy) mal otras. Cuando no articulan su juego con precisi¨®n y percusi¨®n exterior, colapsan de una forma que los aleja de forma dr¨¢stica de su versi¨®n ¨®ptima, la que hace sufrir a cualquier equipo de la NBA a partir de las tenazas defensivas de Erik Spoelstra. Pero en Dallas el juego de guards, la creaci¨®n desde fuera hacia dentro, fue inexistente, y un 4/20 penoso en triples acab¨® con cualquier opci¨®n en una cuesti¨®n que en esta NBA, especialmente en esta, es pura matem¨¢tica: 4/20 contra 18/38, 20% contar 47%. Tanto Luka Doncic como Reggie Bullock anotaron un triple m¨¢s (cinco cada uno) que todo su rival. El esloveno en 5/8 para 32 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, perfectamente dominante y en su partido 32 de al menos 30 puntos, m¨¢s que nadie en esta temporada. Ah, y esto para cerrar el primer cuarto:

Bullock acab¨® con un 5/6 y 15 puntos que afianza la recuperaci¨®n de un jugador que fue fundamental la temporada pasada y que estaba totalmente fuera de onda en el primer tramo de esta. En los ¨²ltimos cuatro partidos apila un 19/29 en triples y ha convertido lo que era un pobre 31% en un, en solo cuatro noches, 36% total. Las matem¨¢ticas, otra vez. Pero es que adem¨¢s trabajaron a destajo Dorian Finney-Smith, pese a problemas de faltas, Dwigth Powell y Josh Green. Y, con Christian Wood de baja esta vez y para el futuro pr¨®ximo, Spencer Dinwiddie puso el toque de talento final (19 puntos) en una victoria convincente, brillante y basada en esa defensa que fue la clave del ¨¦xito del curso pasado y estaba siendo un quebradero de cabeza en los ¨²ltimos tiempos. Veremos d¨®nde est¨¢ el t¨¦rmino medio, porque ning¨²n equipo se hab¨ªa quedado en 90 puntos esta temporada contra los texanos, que ma?ana se enfrentan a uno de sus m¨¢s ¨ªntimos enemigos del Oeste, los Angeles Clippers.

Los Heat pusieron de su parte con un partido nulo de sus referentes exteriores. Nada de Lowry, apenas nada de Butler y Herro¡­ Oladipo sum¨® 20 puntos y 8 asistencias desde el banquillo y Bam Adebayo termin¨® con 18 puntos y 11 rebotes para un equipo que se aliment¨® de sus puntos en la zona, a falta de producci¨®n exterior, y que sum¨® m¨¢s p¨¦rdidas (16) que asistencias (15).

Despu¨¦s de hundirse (-17) tras un p¨¦simo inicio (31-19 el primer cuarto), una reacci¨®n antes y despu¨¦s del paso por vestuarios puso un -6 que fue puro espejismo: 92-67 al final del tercer cuarto (32-16). Kidd mantuvo a Doncic en el primer tramo del ¨²ltimo, donde normalmente suele descansar, con la idea de cerrar el partido y darle el descanso definitivo. Ya sin el esloveno la ventaja lleg¨® al +30 (110-80) con los Heat totalmente fuera de juego y los Mavs rehabilitados, al menos por una noche. De 40 puntos de los Hawks en el primer cuarto de la ¨²ltima derrota a 19 de los Heat esta vez. As¨ª que, si Kidd quer¨ªa una reacci¨®n cuando sac¨® el l¨¢tigo ante los medios, desde luego puede sonre¨ªr aliviado¡­ al menos por esta vez.