Los Mavs, en ca¨ªda libre

La lesi¨®n de Luka Doncic el pasado 25 de diciembre puede ser una fecha se?alada para los Mavericks esta temporada. El esloveno sufri¨® una distensi¨®n en el gemelo izquierdo ante los Timberwolves y quedar¨ªa un mes en el dique seco, quedando todav¨ªa m¨¢s de 20 d¨ªas para que se reeval¨²e su estado. Simplemente para eso, que no necesariamente para volver. Y, hasta que eso ocurra, los texanos seguir¨¢n protagonizando un sufrimiento soberano y el paso de los partidos, cuatro de momento desde que ocurri¨® la desgracia para tres derrotas en total. Y no porque no lo intenten: luchan, pelean, muestran coraje y br¨ªo. Pero, simplemente, el nivel de sus rivales suele ser mayor antes de sucumbir a pesar del esfuerzo y mostrar las carencias de una plantilla construida para apoyar a Doncic y no para jugar sin ¨¦l. De fondo, el eterno debate en torno a la figura del jugador generacional, el cuidado de su f¨ªsico y de su cuerpo, las dudas sobre c¨®mo pasa los veranos y c¨®mo de larga ser¨¢ su carrera si sigue llegando en condiciones f¨ªsicas cuestionables a los inicios de curso. Algo que siempre le ha acompa?ado, pero que no ha mejorado. Y que le ha hecho, qui¨¦n sabe, lesionarse en una zona del cuerpo en la que se suele resentir de una forma u otra.

Los Mavericks perdieron ante los Rockets (110-99) en el Toyota Center de la ciudad de Houston, en un duelo texano en el que fueron neta y completamente peores que sus rivales, en estado de gracia, en su mejor momento (sin duda) desde la salida de la franquicia de James Harden. Y eso que plantaron cara al comienzo, llegando incluso a ir 10 arriba y march¨¢ndose con ventaja en el primer cuarto (24-30). Todo fue un espejismo: los locales pronto espabilaron a trav¨¦s de defensa, f¨ªsico y triples, las constantes impuestas por Ime Udoka, con los jugadores penetrando tras la transici¨®n para pasar el bal¨®n fuera de forma inmediata y amedrentar el aro rival con lanzamientos exteriores, pero sin renunciar a esa zona dominada por Alperen Sengun y al empuje de su juventud, cimentada en cuerpos atl¨¦ticos e incansables. Al descanso, los Rockets ya man daban por 61-52. Al final del tercer cuarto se estiraron un poco m¨¢s (89-75). La diferencia, que lleg¨® a ser de 18 puntos, se qued¨® en 11 al final. Y lo peor para los Mavericks es que ni siquiera dieron la sensaci¨®n de poder llegar al nivel de sus hom¨®logos, perturbarles ligeramente o lograr romper su inquebrantable fortaleza.

En los locales se impuso el juego coral, el equilibrio entre el exterior y el interior, la capacidad ecu¨¢nime en los dos lados de la pista y la solidez defensiva, llegando siempre a todas las ayudas. Dillon Brooks fue una tortura en la persecuci¨®n de Kyrie Irving y lleg¨® a los 19 tantos, Jabari Smith logr¨® 12 en menos de 23 minutos mientras que Jalen Green logr¨® 22. Fred VanVleet hizo un excelente partido en las trincheras con 5 puntos, 5 rebotes, 7 asistencias y 6 robos. Mientras que Cam Whitmore fue el revulsivo desde el banquillo con 18 y una eficiencia extraordinaria: 7 de 9 en tiros de campo y 3 de 4 en triples. El mejor, eso s¨ª, fue un Sengun que va camino al primer All Star de su carrera deportiva y que sigue mareando la estad¨ªstica mientras demuestra efectividad y buenas manos a partes iguales, a la par que poder¨ªo en el rebote y una excelente visi¨®n de juego: 23 puntos, 5 rechaces, 4 pases a canasta y 5 robos de bal¨®n con 9 de 16 en el lanzamiento. La aparici¨®n del turco fue incluso innecesaria en el ¨²ltimo cuarto, cuando los Rockets manejaron a placer la ventaja conseguida y no permitieron que su rival despertara. Un partido excelso y una victoria m¨¢s que les mantiene en el pulso con los Grizzlies por el segundo puesto de la Conferencia Oeste (22-11 por el 23-11 de la entidad de Memphis). En la cima, los inalcanzables Thunder (27-5).

Los que van perdiendo coba en la clasificaci¨®n y en todo lo dem¨¢s son los Mavericks. Van quintos, tienen muy cerca a Timberwolves y Lakers y todav¨ªa muchos partidos por delante antes de la posible vuelta de un Doncic al que necesitan como el comer. Contra los Rockets, perdieron 20 balones (una barbaridad) y repartieron 19 asistencias, acumularon un 7 de 20 en triples en los tres ¨²ltimos cuartos y se quedaron sin recursos ni fuerzas. Kyrie se fue a 16 tantos, los mismos que un Klay Thompson mejor en el tiro (6 de 11, con 4 de 8 en triples), pero desmadejado, como si la energ¨ªa se le hubiera acabado hace tiempo. Quentin Grimes logr¨® 17 puntos desde el banquillo y Jaden Hardy 11. Dereck Lively plant¨® cara, con 8 d¨ªgitos en anotaci¨®n, 7 rebotes, 6 asistencias y 4 tapones, pero fue inferior (casi todos lo son) a un Sengun intratable. Y Jason Kidd se tirar¨ªa de los pelos si los tuviera cada vez que mira al banquillo para intentar encontrar soluciones a un problema que no lo tiene, y es tener a Doncic vestido de calle. Los Mavs, con muchos problemas a la espera de su estrella. Y acord¨¢ndose de ese d¨ªa de Navidad que les dej¨® t¨¦tricos, petrificados. Sin su estrella en medio de un Oeste que es una batalla campal. En ca¨ªda libre.

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