Los Lakers ya no mandan en LA

Los ?ngeles es tierra de p¨²rpura y oro. En un pa¨ªs, Estados Unidos, en el que el f¨²tbol americano lo copa casi todo, en el sur de California el baloncesto es la religi¨®n principal gracias a un equipo que es leyenda del deporte mundial. Los Angeles Lakers representan a su ciudad como seguramente ninguna otra franquicia de la NBA puede hacerlo. Como en todas las ciudades hay vecinos, los Lakers tienen al suyo. El vecino pobre. Los Angeles Clippers. Un equipo que no es que haya vivido a la sombra, es que directamente no se le considera rival directo ni compartiendo las mismas calles. La diferencia de resultados deportivos, influencia medi¨¢tica y seguimiento en la ciudad (y en todo el mundo) es tan grande que parecen jugar en competiciones distintas. Pero desde hace unos a?os los Clippers quieren cambiar un relato que parec¨ªa escrito en piedra. El vecino pobre ya no lo es, con Steve Ballmer como el due?o m¨¢s rico de toda la Liga. La temporada que viene dejar¨¢n de compartir pabell¨®n con los Lakers para mudarse a uno de nueva construcci¨®n en el que se jugar¨¢ el All Star de 2026. Y han montado varios proyectos con el objetivo claro de ganar su primer anillo y, aunque a¨²n no se han acercado del todo, siguen insistiendo en el empe?o. Esta temporada, que por momentos apuntaba a desastre, se ha enderezado de tal manera que ahora mismo no se les puede descartar para ganar el anillo.

Entre unas cosas y otras, y que los Lakers no est¨¢n en el momento m¨¢s boyante de su historia, la distancia entre los dos parece menos lejana que nunca. La distancia como franquicias. Deportivamente les separa un mundo y la ventaja la tienen los Clippers. Esta noche, despu¨¦s de dos enfrentamientos en lo que iba de curso, por fin ganaron a su vecino. A la tercera fue la vencida. Hoy han vencido a los Lakers (127-116) en un encuentro que ha dejado claro qui¨¦n es ahora mismo mejor equipo de los dos. Es verdad que faltaba LeBron James con molestias en un tobillo (tambi¨¦n Ivica Zubac en los Clippers), pero es que la distancia entre ambos parece sideral. Los Lakers estuvieron por delante en el marcador s¨®lo una vez, unos segundos al principio del partido. El resto fue todo una persecuci¨®n al l¨ªmite en la que no paraban de hacer la goma y en la que por mucho que se acercasen siempre daba la sensaci¨®n de que se iban a quedar cortos. Y as¨ª fue.

Llegaron a ponerse a 2 puntos en dos ocasiones durante el ¨²ltimo cuarto gracias a otro buen encuentro de D¡¯Angelo Russell (27 tantos y 10 asistencias), a la presencia siempre intimidante de Anthony Davis (26 y 12 rebotes) y al acierto en tramos puntuales desde el per¨ªmetro de algunos jugadores como Austin Reaves, Taurean Prince o Cam Reddish. Por cierto, este ¨²ltimo se fue al vestuario en el ¨²ltimo cuarto sin poder apoyar su pie derecho. Pero al final todo parec¨ªa un intento desesperado de un equipo inferior, luchando contra los elementos de un rival superior. Esos son los Clippers actualmente, que han ganado once de sus ¨²ltimos trece encuentros y que est¨¢n a un partido y medio del liderato del Oeste.

La maquinaria clipper est¨¢ ya totalmente engrasada, cada pieza en su sitio y todas ellas con un objetivo com¨²n compartido. Esto que suena tan bien y tan l¨®gico en un deporte de equipo como el baloncesto es noticia en esta franquicia, en la que en los ¨²ltimos a?os las estrellas parec¨ªan remar cada una por su lado. Si a la receta le a?ad¨ªas un poco de James Harden, un jugador que no ha destacado precisamente los ¨²ltimos a?os por su compromiso, el resultado pod¨ªa ser nefasto. Pero esos miedos reales, genuinos, han quedado guardados definitivamente. Kawhi Leonard, que esta noche firm¨® un triple-doble (25+11+10), est¨¢ involucrado como nunca desde que lleg¨® a Los ?ngeles, jugando m¨¢s encuentros de temporada regular. James Harden (23 tantos y 10 asistencias hoy) ha tomado el tim¨®n del equipo de forma magistral. Paul George se ha convertido en una tercera espada de superlujo a la que no le importa ceder protagonismo cuando hace falta y a la que no le cuesta decidir partidos cuando le toca hacerlo. Y el resto de elementos van entrando y saliendo de manera org¨¢nica: Norman Powell, Terance Mann, Mason Plumlee... Hasta Russell Westbrook ha dejado de desentonar como suplente. Las cosas van muy bien en Los ?ngeles y, para variar, son los Clippers los que sonr¨ªen.

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