Los Lakers, tocados y hundidos

¡°Ahora es una serie a un partido¡±. Es la forma en la que LeBron James quiere afrontar la eliminatoria de cara al partido de ma?ana, el cuarto de una serie que, si nos ce?imos a los antecedentes, ya no pertenece a los Lakers. Un 3-0 abajo es una diferencia que nadie ha conseguido levantar en toda la historia de la NBA. A eso es a lo que se enfrenta un equipo que, desde que traspasaran en febrero a Russell Westbrook y colocasen una serie de piezas secundarias alrededor de Anthony Davis y del propio LeBron, eran el mejor equipo del Oeste por r¨¦cord. Uno que llevaba nueve victorias consecutivas en casa, que no perd¨ªa en el Crypto.com Arena desde el 26 de marzo y que no ca¨ªa en tres partidos consecutivos desde principios de febrero, justo antes del traspaso.

Pero todo eso es pasado ya. Porque los Denver Nuggets, una de las pocas franquicias que nunca han jugado unas Finales de la NBA, est¨¢n a punto de hacerlo. A costa de los Lakers, claro. El equipo de las Rocosas ha ganado el tercer envite (108-119) y ha hecho saltar por los aires esta noche todas esas estad¨ªsticas en un partido distinto a los dos primeros, que demuestra m¨¢s si cabe que este a?o van muy en serio a por el anillo. Porque el encuentro se les puso muy de cara sin una actuaci¨®n memorable de Nikola Jokic, que hab¨ªa conseguido un triple-doble en sus ¨²ltimos cuatro encuentros. Hoy se qued¨® en unos aceptables 24 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias. Unos n¨²meros de ensue?o para cualquiera que en el caso del serbio le hacen parecer algo terrenal. El problema estuvo en las faltas personales. Cuando hizo la cuarta mediado el tercer parcial, con los Lakers en crecida la grada del anteriormente llamado Staples Center, que no viv¨ªa una final de conferencia desde 2010, entr¨® en ebullici¨®n.

Un triple de Rui Hachimura al principio del ¨²ltimo cuarto dio la primera ventaja en el marcador a su equipo. Pero justo ah¨ª, cuando peor pintaba la cosa, los Nuggets demostraron que tienen lo que hay que tener para ser campeones. Seg¨²n Mike Malone, t¨¦cnico del equipo de Denver, el ¡°entrenador Jokic¡± sugiri¨® jugar pick-and-roll entre ¨¦l y Jamal Murray. El resultado fue un 0-13 de parcial que dej¨® congelado el ambiente. Murray fue otra vez el ejecutor, siguiendo su buena racha del final del segundo encuentro, aunque esta vez amas¨® la mayor¨ªa de sus puntos en una primera mitad letal, en la que se fue al descanso con 30 de sus 37 tantos. La segunda parte fue m¨¢s un desempe?o coral, de Michael Porter Jr. (14 puntos, 4 triples, 10 rebotes y 6 asistencias), de Bruce Brown (15 tantos y 5 pases de canasta) y, sobre todo, de Kentavious Caldwell-Pope (17 puntos, 13 de ellos en la segunda parte). El ex de los Lakers fue clave para mantener a los suyos a flote cuando los locales m¨¢s apretaban.

Enfrente, Anthony Davis se fue a 28 puntos con un m¨¢s de un 60% en tiros de campo, adem¨¢s de coger 18 rebotes. LeBron James, que por fin meti¨® alg¨²n triple en la serie (3), forz¨® hasta jugar 43 minutos despu¨¦s de torcerse el tobillo en el encuentro anterior para firmar un 23+7+12. Y Austin Reaves respondi¨® una vez (23+7+5 con porcentajes sobresalientes desde todas las distancias) manteniendo en el partido a su equipo en el segundo cuarto. Pero todos ellos y el resto de jugadores de los Lakers, salvo los cinco que salieron de forma anecd¨®tica y con todo resuelto en el ¨²ltimo minuto, acabaron con un +/- negativo. Nadie, ni uno solo de los ocho integrantes de la plantilla que se repartieron los minutos en cancha, acab¨® con un parcial positivo. Entre eso, y que m¨¢s all¨¢ de los 13 puntos de Hachimura el resto de secundarios no dio la talla, el partido fue un imposible. A pesar de remontar y ponerse por encima a menos de 12 minutos para el final. Al final, la explicaci¨®n puede que sea, simplemente, que el rival que tiene enfrente es mejor equipo. Y que, normalmente, el mejor equipo es el que acaba ganando. Por eso est¨¢ Denver 3-0 arriba. Porque hasta ahora han sido mejores mucho m¨¢s tiempo de la eliminatoria.