Los Lakers sue?an con t¨ªtulos, como casi siempre

El nuevo torneo intratemporada (in-season) de la NBA mantiene a uno de los equipos con m¨¢s ligas ganadas, Los Angeles Lakers, vivo en la competici¨®n con las semifinales confirmadas y los equipos preparados para viajar a Las Vegas. En la ciudad pecaminosa del estado de Nevada se jugar¨¢n las dos ¨²ltimas rondas. En la del Oeste los Lakers se medir¨¢n con los Pelicans despu¨¦s de sacar el ¨²ltimo billete que quedaba hacia la siguiente fase. No sin sufrimiento. De hecho, con ¨¦l de la mano, para vencer a Phoenix Suns por 106-103 en el Crypto Arena. Con aspectos bien trabajados, con dosis de gallard¨ªa, con un d¨²o -LeBron James y Anthony Davis- que cada vez es m¨¢s un tr¨ªo si unimos a Austin Reaves, a la ecuaci¨®n que siempre queda resuelta. S¨ª, tambi¨¦n con una jugada pol¨¦mica que termin¨® de arrebatarle el sue?o a los de Arizona. Fueron muchos ingredientes en el duelo m¨¢s medi¨¢tico de los cuartos de final de esta Copa que con tanto acierto ha llegado a nuestras vidas.

Los Lakers cerraron como pudieron un encuentro que no llegaron a tener amarrado nunca, ni siquiera gozando de ventajas que ten¨ªan aspecto de consolidadas. La insistencia de Phoenix oblig¨® a ponerlo todo hasta el ¨²ltimo minuto.

El protagonista de la noche volvi¨® a ser LeBron James, autor de cestas decisivas durante los ¨²ltimos compases y m¨¢ximo encestador del partido junto a Kevin Durant. Meti¨® 31 puntos, complet¨® el doble-doble con 11 asistencias y sum¨® 8 rebotes y 5 robos. Desde Kobe Bryant en 2004 nadie se hab¨ªa siquiera acercado a esos n¨²meros enfundado en la camiseta de los Lakers, pero es que en el caso de el de Ohio ¨¦l cumple 39 a?os a final de mes. Inhumano.

Los Suns se mantienen sin Beal, por lo que siguen sin poder probar a pleno rendimiento a su maravilloso tr¨ªo exterior, pero tienen otras virtudes. Eso s¨ª, sea como fuere, los californianos les han ganado los tres duelos de este curso.

Los Suns hab¨ªan empezado con un lenguaje corporal no s¨®lo preocupante, tambi¨¦n irritante. Volver¨ªan a ¨¦l en otras fases del encuentro, pero durante el primer cuarto acumularon diez p¨¦rdidas. Imperdonable en partidos de este calado. LeBron hab¨ªa empezado a poner la magia al servicio del equipo y era Davis el que, con 14 de sus 27 tantos, m¨¢s lo aprovechaba. La distancia en el marcador iba variando: se manten¨ªa estable sobre la decena durante unos minutos, baj¨® hasta los cuatro gracias al trabajazo de Jordan Goodwin, volvi¨® a subir antes del descanso.

Tras el par¨®n lleg¨® la respuesta de los visitantes. 0-14 de parcial para resetear el partido y hacerlo nuevo. Adem¨¢s hab¨ªan traspasado la apat¨ªa y falta de acierto al conjunto de enfrente. En esos momentos sali¨® el Austin Reaves de las grandes noches para espabilar a los suyos: desde el triple, por partida doble, o con un 2+1 jugando con el defensa. Vali¨® para que los Lakers se mantuvieran arriba al cierre del tercero.

Los Lakers tambi¨¦n ten¨ªan sus nervios. El propio Reaves los acus¨® a la hora de tirar, desperdiciando demasiadas ocasiones. En el otro lado Durant, autor de 31 puntos, y Booker, que meti¨® los 21 que igualmente firm¨® Grayson Allen, eran de dos caras: ten¨ªan problemas de faltas pero mejoraban respecto a lo de antes. Sobre todo Kevin. A siete tantos seguidos de LeBron contest¨® con dos triples seguidos. Otros seis de LeBron y no se despegaban. Fue el arranque del joven Reaves el que, a quince segundos del final, vali¨® el oro que tanto gusta en la franquicia.

El punto que pudo cambiar esta historia no se olvidar¨¢ en Phoenix. Una acci¨®n que gener¨® pol¨¦mica in situ, con la airada protesta de los asistentes de Frank Vogel (no de ¨¦l, entrenador con el que los Lakers ganaron su ¨²ltimo Anillo), y a posteriori. Con un +2 para los locales Devin Booker forz¨® su posici¨®n, atosigando en defensa Austin Reaves, haciendo que perdiera el control del bal¨®n. LeBron James pidi¨® un tiempo muerto en el otro lado de la pista y los ¨¢rbitros se lo concedieron, aunque la posesi¨®n no estaba ya en manos de su equipo. Josh Tiven, el ¨¢rbitro principal, se reafirm¨® en la decisi¨®n tras el encuentro: ¡°A c¨¢mara lenta hemos visto que Reaves tiene posada su mano izquierda sobre el bal¨®n y la amarra hacia su pierna izquierda, lo que constituye un control del mismo¡±. La acci¨®n podr¨ªa haber empatado el encuentro, quedaban 7,1 segundos. Booker, uno de los actores, critic¨® la decisi¨®n en sala de prensa: ¡°No queremos favoritismo, queremos tener un trato justo. Ver que todo acaba as¨ª es duro¡±.

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