Los Lakers se dan un respiro

Alguna vez ten¨ªa que llegar, aunque fuera sin querer. Los Lakers vuelven a ganar tras cuatro derrotas consecutivas y, al menos, suman antes de que finalice el a?o, algo nada despreciable a pesar de que todav¨ªa tienen que jugar contra Heat (ma?ana) y Hawks (el 31 de diciembre), los dos partidos que les quedan en este 2022 antes de que el 3 de enero cierren esta peque?a gira por la Conferencia Este. Tampoco la victoria es espectacularmente llamativa, sobre todo si tenemos en cuenta la din¨¢mica, los 51 puntos que recibieron en el tercer cuarto ante los Mavs el d¨ªa de Navidad y la derrota en Los ?ngeles ante los Hornets. Son solo algunos de los muchos desmanes a los que el equipo angelino se ha autosometido en los ¨²ltimos tiempos, un equipo a la deriva que se da una alegr¨ªa ante uno de los peores equipos de la NBA (13-22, antepen¨²ltimos del Este), pero que rasca en campo rival, sin Anthony Davis y en medio de una sequ¨ªa que se puede olvidar ahora, aunque sea de forma moment¨¢nea.

Los angelinos ganaron, sumaron una nueva victoria en su casillero particular y se ponen 14-20, todav¨ªa en la lucha en una Conferencia Oeste pauperizado, pero por incomparecencia rival y no por m¨¦ritos propios. El mal momento del resto de equipos permite a los Lakers estar a 2,5 partidos de ese d¨¦cimo puesto que ocupan los Warriors (17-18), un acceso al play-in que se invent¨® en medio del coronavirus una NBA que lo ha establecido de manera definitiva, dando as¨ª una segunda oportunidad a esos equipos que no hacen del todo los deberes pero que pueden acceder a playoffs en esa repesca injusta para unos y oportunista para tantos otros. Lejos les queda incluso eso a los de p¨²rpura y oro, muy lejos de sus mejores d¨ªas, empe?ados en ignorar el excelente nivel que LeBron James sigue dando a apenas dos d¨ªas de cumplir los 38 a?os y en medio de su 20? temporada.

A Paolo Banchero, el mejor novato de lo que llevamos de temporada, le temblaron las piernas. Se rindi¨® a LeBron en la previa del encuentro, le defini¨® como su jugador favorito de siempre... y le pas¨® eso que a veces ocurre cuando te ves cara a cara con tu gran h¨¦roe: que te cuesta arrancar, jugar como quisieras, dar del todo la talla. Algo comprensible que tambi¨¦n sufri¨® el italoestadounidense: 4 puntos y 5 rebotes, muchos problemas de faltas que mermaron su tiempo en pista (algo m¨¢s de 22 minutos), 1 de 6 en tiros y un -12 para los Magic con ¨¦l en pista. Markelle Fultz, con 16 puntos, fue el l¨ªder anotador de los locales, que tuvieron hasta seis jugadores por encima de la decena de puntos, entre ellos Franz Wagner (15) y Wendell Carter Jr. (15).

En los Lakers, LeBron volvi¨® a ser el mejor. Para variar, claro. Se fue a 28 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias con 12 de 24 en tiros de campo, una buena serie que compens¨® su desastroso 0 de 7 en triples. Estuvo acompa?ado de Russell Westbrook, que hizo mucha estad¨ªstica en su visita a Orlando: 15 tantos, 13 rebotes y 13 pases a canasta, otro triple-doble que le permite reencontrarse con su se?a de identidad. Pero que no endereza a unos Lakers que esta vez no se hundieron en el tercer cuarto (28-27 abajo, el ¨²nico parcial que perdieron) y que rozaron el 40% en triples, adem¨¢s de repartir 32 asistencias. 14-20, dos partidos para rezar el a?o y muchas cosas en las que pensar, especialmente por parte de una gerencia que lleva la inacci¨®n por bandera y que no hace el movimiento que todo el mundo espera para provocar, ya no solo una hipot¨¦tica lucha por el anillo, sino algo mucho mayor: aprovechar que LeBron James sigue jugando como la leyenda que es.