Locura en el Madison: p¨¦rdidas, tiro imposible y pol¨¦mica

Lo de los ¨¢rbitros est¨¢ empezando a ser una constante demasiado grande en la NBA ¨²ltimamente. Siempre se habla de ellos, por una cosa o por otra, y casi nunca en buenos t¨¦rminos. El protagonismo del Instant Replay de forma reciente y su utilizaci¨®n casi rutinaria para casi cada momento es un suplicio que est¨¢ sacando de quicio a muchos aficionados, con los jugadores pidi¨¦ndolo permanentemente, los entrenadores con dos challenges cada uno y permanecer la posibilidad de pedirlo intacta si aciertan o los colegiados, que echan mano de ¨¦l cada vez que hay una duda o no tienen muy claro hacia qu¨¦ claro posicionarse. Eso, o tomando la decisi¨®n de consultar la televisi¨®n si una gran estrella protesta airadamente, aunque no tenga raz¨®n. Todo esto est¨¢ alargando en demas¨ªa el tiempo de los partidos, ya de por s¨ª con una duraci¨®n excesiva, y convirtiendo el baloncesto norteamericano en un juego mucho menos din¨¢mico y m¨¢s tedioso, lento y, en ocasiones, aburrido. Por muy duro que sea decirlo.

El problema a?adido es que esta situaci¨®n ha dado m¨¢s tiempo en pantalla a los ¨¢rbitros, cuyo jefe de cada noche es entrevistado posteriormente por la prensa. Salen en la televisi¨®n m¨¢s que antes, explican para todo el estadio si ratifican o no lo que han visto en el Instant Replay, est¨¢n permanentemente expuestos y tienen casi el mismo alcance que los jugadores. Durante la temporada est¨¢ siendo muy com¨²n que la asociaci¨®n de ¨¢rbitros o la NBA rectifiquen decisiones dadas durante el choque para dar la raz¨®n a seg¨²n qui¨¦n. Y que est¨¦n surgiendo un mont¨®n de debates tan insulsos como incesantes que piden la repetici¨®n de los partidos o de al menos los segundos correspondientes al error. Algo in¨¦dito en la historia de la mejor Liga del mundo y un precedente que nadie quiere para s¨ª mismo. Tampoco Adam Silver, que ha firmado un nuevo convenio y est¨¢ viendo como cambia la competici¨®n, pero tendr¨¢ ahora que ver qu¨¦ hace con un gremio que est¨¢ m¨¢s en entredicho que nunca.

Y es que este nuevo poder colegial ha dado a los ¨¢rbitros m¨¢s poder, m¨¢s protagonismo... y m¨¢s decisiones err¨®neas. Los arbitrajes caseros se multiplican al mismo tiempo que las decisiones pol¨¦micas. Y la ¨²ltima la hemos visto en el Madison, con los Knicks como beneficiados. Los ¨²ltimos perjudicados, ya que en el pasado esc¨¢ndalo fueron ellos las v¨ªctimas, en Houston y ante los Rockets. Con 110-111 a favor de los Pistons, Jalen Brunson fallaba un triple, los visitantes atrapaban el rebote y perd¨ªan el bal¨®n, que recuperaba Josh Hart al arrebatarle la posesi¨®n a Simone Fontecchio. Sin embargo, un mal pase de Donte DiVincenzo llegaba a las manos de Ausar Thompson, que se dispon¨ªa a superar el centro del campo cuando era arrollado por el propio DiVincenzo. Monty Williams aireaba los brazos y protestaba sin pausa. Hart anotaba debajo de la canasta y adem¨¢s sac¨® la falta. Williams sigui¨® protestando, pero sin suerte. Y el partido fue para los Knicks despu¨¦s de que Hart fallara el adicional, Isaiah Hartenstein atrapara el rebote y el propio Hart volviera a la personal para anotar uno de dos. Al final, 113-111. Y adi¨®s.

Monty Williams defendi¨® en rueda de prensa que la decisi¨®n de no se?alar falta fue la peor de la temporada. El ¨¢rbitro James Williams se apresur¨® a aclarar por el camino que hab¨ªa habido un error por parte del cuerpo colegial y que hab¨ªa infracci¨®n de DiVincenzo sobre Thompson. Mucha gente reclam¨® que se repitieran los segundos finales: con 8 tuvo lugar la acci¨®n, mientras que en la posterior canasta de Hart apenas quedaban 2,8. Es decir, tambi¨¦n se perdi¨® un tiempo precioso que los Pistons podr¨ªan haber utilizado para atacar. Un equipo, el de Detroit, que tambi¨¦n sufri¨® una canasta de Paolo Banchero en los ¨²ltimos segundos de su ¨²ltimo partido, en una jugada tambi¨¦n muy pol¨¦mica en la que se pidieron pasos de forma incesante. Esta vez, los ¨¢rbitros justificaron la decisi¨®n y explicaron por qu¨¦ no lo eran. Pero la realidad es que eso no convenci¨® a nadie.

Fue un palo para los Pistons, que han perdido por 3 y 2 puntos los dos ¨²ltimos partidos demostrando una notable mejor¨ªa (empeorar era dif¨ªcil para ellos), pero perjudicados por el arbitraje. Y eso que Cade Cunningham cuaj¨® una actuaci¨®n tremenda de 32 tantos, 5 rebotes y 8 asistencias. Jaden Ivey y Quentin Grimes sumaron 14 por barba y Jalen Duren se hizo fuerte en la zona y lleg¨® hasta 11, con 18 rebotes. Somine Fontecchio tambi¨¦n aport¨® al lograr 12. Por parte de los Knicks, el de siempre y como siempre, Jalen Brunson: 35 puntos y 12 asistencias. Josh Hart, protagonista final, se fue a 23 (con 8 y 6), mientras que Donte DiVincenzo (el malo de la pel¨ªcula) logr¨® 21 (5 de 10 en triples) y el ex de los Pistons, Bojan Bogdanovic, sum¨® 13. Un duelo atractivo, con alternancias por culpa de las bajas de OG Anunoby y Julius Randle para los neoyorquinos y que se resolvi¨® de la peor forma posible. Entre otras cosas, porque los protagonistas no fueron los jugadores. Por lo que sea.