Llega otro Bryant al primer plano de Los Angeles Lakers

A los Lakers se les ha presentado una oportunidad de nuevo para reivindicarse. S¨ª, de nuevo en la mediocridad, la proclamaci¨®n a los cuatro vientos ser¨ªa la de expresar que hay equipo para sobrevivir a cat¨¢strofes como la que les ata?e ahora mismo. Anthony Davis estar¨¢ fuera, a falta de m¨¢s pruebas, un mes por una lesi¨®n en el pie y deja hu¨¦rfanos a James, Westbrook y los dem¨¢s jugadores cuando la remontada en la clasificaci¨®n estaba dando comienzo y el propio p¨ªvot jugaba su mejor baloncesto. El ejemplo de este domingo es bueno para embellecer de forma moment¨¢nea la mirada sobre el equipo, pero para nada sirve para arreglar la estructura o hacerla ver todo lo bien que una victoria te hace parecer. Los Wizards son uno de los peores equipos ahora mismo en la NBA, lleva diez derrotas seguidas, y su final en el Crypto Arena fue digno de esa consideraci¨®n.

El 119-117 ilumina el rostro de los Lakers pese a la pesadumbre por Davis. Beal (29) y Kuzma (22), que suenan fuerte en los rumores para fichar por los angelinos pr¨®ximamente, fueron los m¨¢ximos anotadores del cuadro de Wes Unseld. Con 33 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias LeBron James se ech¨® a su equipo a la espalda, como pedir¨ªa cualquiera en esta situaci¨®n. El r¨¦cord clasificatorio de L.A. es ya 13-16 tras -s¨®lo los Celtics evitaron el pleno- tres triunfos en las cuatro ¨²ltimas oportunidades.

Un ex de los Wizards, Thomas Bryant, fue el ejecutor en ¨²ltimo t¨¦rmino del equipo de la capital de Estados Unidos. Un mate en la jugada decisiva de ataque de los Lakers, despu¨¦s de que LeBron casi perdiera el bal¨®n y le encontrara en la l¨ªnea de fondo esperando a Godot, decidi¨® para ganar. Y es que es preceptivo que los fans se lo tome como si fuera un dios en esta situaci¨®n, a ¨¦l se tienen que encomendar en esta obra absurda que se representa y su papel acaba de pasar a ser protag¨®nico. Bryant es un interior con buenas capacidades f¨ªsicas, que juega bien por alto y pasa a las continuaciones con astucia para definir cerca del aro. Pero claro, no es Davis ni aunque quiera. La NBA abri¨® la veda del mercado hace cuatro d¨ªas para traspasar contratos de nuevo cu?o, un paso importante si se quiere actuar en ¨¦l, y Bryant debe demostrar que vale para ese puesto.

Cost¨® ver por qu¨¦ derroteros iba a ir el partido. En un primer periodo de toma y daca, de alternativas en el que la aparici¨®n de Kuzma sirvi¨® para cambiar la tendencia de los Lakers, se puso el cierre con dos tapones de bella factura por parte del equipo local. En el segundo, con las dos alineaciones llenas de suplentes, se vivi¨® un momento de showtime en los Lakers al m¨¢s puro estilo a?os 80 gracias, en parte, a los buenos minutos de Damian Jones (el que ahora pasa a ser el segundo de a bordo en la posici¨®n de p¨ªvot). Los locales agarraron cerca de una decena de puntos de distancia en el minuto 21 y, por lo que se hab¨ªa visto, parec¨ªa que el espect¨¢culo ser¨ªa de alto voltaje. Pero esto no es una l¨ªnea recta ni siempre ascendente ni estos dos conjuntos pueden fardar de ir tan holgados como para no prestar atenci¨®n a los aspectos m¨¢s b¨¢sicos. Westbrook, que hab¨ªa empezado con fuerza, fue fallando m¨¢s; Christie, Reaves y su efecto de frescura se fueron diluyendo; los Wizards s¨ª tuvieron su momento tras el descanso con el 21-36 del tercer cuarto y todo hab¨ªa cambiado. Beal hab¨ªa sembrado y Kuzma y Porzingis protagonizaron el parcial que puso en ventaja a los de D.C. En el cuadro de Ham s¨®lo se preocupaban ya de que la direcci¨®n en la que les llevaban Walker y James concluyera en buen puerto. Con el +8 logrado por los visitantes al empezar la manga definitiva LeBron remont¨® casi en solitario: triples con paso atr¨¢s, matazos, pases con estilo, etc. Se soltaron por segunda vez los californianos y Bryant (16+10), sin ser un experto, clav¨® dos triples en la esquina derecha que le dieron la confianza necesaria para rematar al final. En un final de nervios en el que hasta a ¡®The King¡¯ le tembl¨® el pulso Thomas recibi¨® el bal¨®n que esperaba para, a dos manos, sentenciar. Su mate fue el ganador. La defensa de los Wizards, que no es la peor de la NBA por defectos del destino, fall¨® a lo grande en los momentos de tensi¨®n y los Lakers pudieron sacar el partido adelante ante su afici¨®n.