La omnipresencia de Jokic socava la revoluci¨®n de los Lakers

¡°Tenemos que esperar a que salga de casa y secuestrarle¡±. Fueron las palabras de Darvin Ham cuando le preguntaron sobre c¨®mo defender a Nikola Jokic. Y por algunos momentos, pareci¨® as¨ª. Y, a pesar de todo, los Lakers pudieron ganar. Los ajustes del t¨¦cnico frenaron al serbio, que consigui¨® un espectacular triple-doble pero se qued¨® en 3 puntos y ning¨²n tiro de campo en el ¨²ltimo cuarto. LeBron James tuvo un triple para empatar el partido dentro del ¨²ltimo minuto que no entr¨®. Los Nuggets lograron la victoria porque la l¨®gica les empujaba a ello, no pod¨ªa ser de otra forma. Y aun as¨ª, los angelinos realizaron un ejercicio de resiliencia fant¨¢stico que, eso s¨ª, qued¨® inacabado. Al final, lo que cuenta: 1-0 para los de Colorado, que frenan el ¨ªmpetu inicial de unos Lakers que empezaron ganando el duelo inicial en las dos series anteriores. Y el preludio de lo que puede ser una serie maravillosa, pero con la obligaci¨®n de los de p¨²rpura y oro de ganar en el segundo asalto si no quieren enfrentarse a un 2-0 y todo lo que ello conlleva. Por mucho que est¨¦n invictos en el Crypto Arena en estos playoffs, nadie quiere una situaci¨®n as¨ª. Plantear¨¢n una absoluta batalla en el game 2. Seguro.

Ham pareci¨® dar con la clave en el ¨²ltimo cuarto: puso a Rui Hachimura sobre Jokic y a Anthony Davis detr¨¢s, en las ayudas. Cada vez que el serbio se giraba encontraba a su rival esper¨¢ndole. Y Hachimura pudo frenar en parte la ingente cantidad de asistencias que es capaz de repartir el extraordinario p¨ªvot. Los Lakers, que llegaron a estar 21 abajo durante el tercer cuarto, se pusieron a tres a falta de poco m¨¢s de 3 minutos (124-121). Parec¨ªa imposible, impensable que ganaran. Luego fue un 127-124. En ambas ocasiones fue Austin Reaves el que anot¨® sendos triples para apretar el choque. LeBron James convirti¨® posteriormente dos tiros libres (129-126). Los Nuggets fallaron y los Lakers tuvieron posesi¨®n para empatar. Pero el Rey fall¨® el triple porque no se puede ganar un partido, lo dice la justicia po¨¦tica, en el que tu rival lo mete absolutamente todo durante el tres cuartos. De forma m¨¢s acusada durante el tercer cuarto. No pod¨ªan perder. Y estuvieron muy cerca de hacerlo. Pero ganaron: y eso es lo que cuenta en playoffs.

Los Nuggets salieron volando: 37-25 al final del primer periodo y a pesar del 0-2 con el que empezaron los Lakers en su ¨²nica ventaja de todo el encuentro. Al descanso era un 72-54, merced a un triple extraordinario de Jokic, perfectamente defendido por un Davis que sonri¨® ante el descaro del serbio. A veces hay que rendirse a la evidencia. Jamal Murray, que se fue a 31 puntos (con 5 rebotes y 5 asistencias), convirti¨® una canasta de dos con LeBron encima en una jugada en la que el Rey levant¨® los pulgares para mostrar su aprobaci¨®n. La mala noticia para los Lakers es que la distancia estaba en torno a los 20 puntos y no estaban jugando mal. Hasta que Ham no puso a Hachimura sobre Jokic no empezaron a remontar. Tarde. A destiempo. Con esa ¨²nica oportunidad que desaprovecharon. Jokic no lo permiti¨®: en menos de 10 minutos ya se iba a 8+12+5. Al final, se fue a 34 tantos, 21 rechaces y 14 pases a canasta. Parece de videojuego, pero es real. Espectacular.

LeBron y Davis jugaron bien. Los Lakers jugaron bien, aunque no les bastara. El Rey finaliz¨® con 26 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, lanz¨® con un 9 de 16 en tiros de campo y volvi¨® a atacar mucho la zona, especialmente en sus emparejamientos con Murray. Davis se fue a 40+10+3, con 3 robos y 2 tapones. Una gran actuaci¨®n en ataque pero perdiendo la batalla por el rebote, al igual con todos los Lakers (51-36). Da la sensaci¨®n de que ah¨ª estar¨¢ la eliminatoria. Reaves se fue a 23 tantos y 8 pases a canasta, mientras que Hachimura aport¨® 17 (8 de 11 en tiros) desde el banquillo. Solo cometieron 7 p¨¦rdidas y lanzaron con casi un 46% en triples. Otra vez: jugaron bien. Y otra vez: cayeron. Si ajustan en el rebote pueden llevarse el segundo asalto, pero todo depender¨¢ de si los Nuggets mantienen de forma sostenida semejante nivel de acierto y de si los Lakers consiguen llevar la iniciativa durante los partidos, una posici¨®n en la que siempre se han sentido m¨¢s c¨®modos en las eliminatorias. Si lideran durante m¨¢s tiempo, acaban amarrando el partido. No pierden sus ventajas. Una virtud de un equipo verdaderamente fuerte, que se pone por detr¨¢s en una serie por primera vez en los presentes playoffs.

Ahora, llega el momento de la verdad. Los Nuggets han demostrado que su madurez es mucho mayor que en la serie de 2020 y los Lakers que no tienen a ese Dwight Howard que tantos problemas dio a Jokic entonces. Ham ha demostrado que puede ajustar de un partido a otro y los Lakers no han ca¨ªdo dos veces seguidas en todos los playoffs. Eso s¨ª, emerge otro dato: los Nuggets, igual que sus rivales, est¨¢n imbatidos como locales (6-0 ahora). Los angelinos tendr¨¢n que asaltar todo un fort¨ªn para llevarse la serie y conseguir la ventaja de campo. Mike Malone apuesta por jugar siempre de la misma forma y eso puede beneficiar a unos Lakers en constante cambio. Que siempre se adaptan, evolucionan. Pero que tienen ahora su mayor desaf¨ªo y van acumulando minutos y partidos en unas piernas cada vez m¨¢s cansadas (casi 40 minutos de LeBron y casi 42 de Jokic). Parece impensable que los Nuggets se pasen toda la eliminatoria meti¨¦ndolo absolutamente todo. A eso se tienen que aferrar los Lakers, A eso y a ellos mismos. Tienen un voto de confianza. Se lo han ganado.