La cuenta atr¨¢s de Nikola Jokic

Todo apunta a que Shai Gilgeous-Alexander ganar¨¢ el primer MVP de su carrera. Eso significa, porque solo hay uno por temporada, que Nikola Jokic no ganar¨¢ el cuarto. Ahora mismo, el serbio est¨¢ en el rango de Moses Malone, Larry Bird y Magic Johnson (tres). Ese cuarto, que parece que no llegar¨¢ por ahora, le habr¨ªa igualado a LeBron James y Wilt Chamberlain y le habr¨ªa dejado solo por detr¨¢s de Bill Russell, Michael Jordan (cinco cada uno) y Kareem Abdul-Jabbar (seis). Palabras mayores, claro. Tiene tiempo para ganarlo, desde luego si alarga este prime de hitos nunca vistos: con 30 a?os (y se supone que unas cuantas temporadas a su m¨¢ximo nivel todav¨ªa por delante) ha firmado su mejor curso estad¨ªstico: 29,6 puntos, 12,7 rebotes, 10,2 asistencias. Con un 57,6% en tiros totales y un 41,7% en triples.

Son sus topes de una regular season en puntos, asistencias y porcentaje en triples. Y el primer triple-doble promediado por un p¨ªvot: hasta ahora solo lo hab¨ªan logrado Oscar Robertson y Russell Westbrook. Hay m¨¢s, porque en esta temporada Jokic ha firmado el primer partido en, al menos, 30+20+20 (31 puntos, 21 rebotes y 22 asistencias), la mayor anotaci¨®n de siempre en un triple-doble (61+10+10) y ha acabado en el top 3 de la NBA (tal vez lo m¨¢s asombroso de todo, que ya es decir) en anotaci¨®n, rebotes, asistencias y robos.

Pero Denver Nuggets, su equipo, ha ganado siete partidos menos que la temporada pasada (de 57 a 50 victorias) y tres menos que en la anterior, la 2022-23 que acab¨® con el primer t¨ªtulo en la historia de la franquicia. Por ahora, tambi¨¦n el ¨²nico: desde aquel t¨ªtulo con el que parec¨ªa asomar el inicio de una dinast¨ªa apoyada en la pareja Nikola Jokic-Jamal Murray (en ese momento, 28 y 26 a?os), los Nuggets se han estrellado dos temporadas seguidas en semifinales del Oeste, las dos en el s¨¦ptimo partido y con el mal sabor de boca que deja, seguramente el peor de todos los que ofrece el amplio cat¨¢logo de disgustos de la NBA, la certeza de que se han escapado a?os hist¨®ricos de un jugador legendario. Y de que se han hecho demasiadas cosas mal en una NBA reformulada, en su ¨²ltimo convenio colectivo, para castigar esos errores de confecci¨®n y poner trabas a, precisamente, los equipos que quieren ser sostenidamente importantes. En la liga de los aprons y la paridad, Denver Nuggets ha acabado siendo uno m¨¢s de los campeones que no pasan de segunda ronda (todos desde los Warriors de 2019, el ¨²ltimo en lograrlo) y, obviamente, no repiten t¨ªtulo (todos menos, c¨®mo no, los Warriors de 2017 y 2018, los de Stephen Curry y Kevin Durant).

La eterna soledad de Jokic

Por segunda temporada consecutiva, los Nuggets han sido un equipo sin profundidad ni garant¨ªas en su rotaci¨®n, incapaz de dar el descanso m¨ªnimo a Jokic ni para asegurar su plaza en playoffs ni, sobre todo, una vez llegados los picos competitivos de las eliminatorias. El serbio lo dijo cuando sus Nuggets (con Aaron Gordon en pista lesionado, Michael Porter Jr en pista muy mermado¡­) se deshicieron en el s¨¦ptimo partido en OKC e hicieron las maletas para irse de vacaciones: ¡°Tenemos que encontrar la manera de ser m¨¢s profundos. Parece claro que los equipos con rotaciones m¨¢s largas, banquillos con m¨¢s alternativas, est¨¢n imponi¨¦ndose ahora. Mirad a Indiana, OKC, Minnesota¡­ son ejemplos perfectos¡±.

Por unas cosas o por otras, los Nuggets han empeorado en cada curso despu¨¦s de esa versi¨®n campeona de 2023. Porque los propietarios (la familia Kroenke que tambi¨¦n controla el Arsenal de la Premier, entre otros equipos) han tenido dudas sobre cu¨¢nto y c¨®mo invertir, justo en el momento en que el prime de Jokic ped¨ªa all in a gritos; Porque entre el general manager Calvin Booth y el entrenador Michael Malone se hicieron un l¨ªo que acab¨® en guerra civil y despido de los dos, algo absolutamente ins¨®lito, con solo tres partidos pendientes en la regular season...

Y, conviene no olvidar esta parte, porque los jugadores en los que s¨ª se ha invertido han estado por debajo de lo que se pod¨ªa esperar de ellos y, en lo pr¨¢ctico, de lo que exige el porcentaje que se llevan del salary cap: Michael Porter Jr (con una lesi¨®n de hombro todos los playoffs) ha cobrado 35,8 millones esta temporada y tiene m¨¢s de 79 garantizados para las dos pr¨®ximas. Y Jamal Murray ha estado lej¨ªsimos de su rol de gran escudero de Jokic, no digamos de su techo de estrella de la NBA. Despu¨¦s de una decepcionante temporada pasada y de un verano muy complicado (papel¨®n ol¨ªmpico incluido con Canad¨¢), se llev¨® en septiembre una extensi¨®n de cuatro a?os y 207 millones. La empezar¨¢ la pr¨®xima temporada en 50,4 millones y tiene garantizados 62,5 en la 2028-29. As¨ª que...

El bot¨®n del p¨¢nico que se apret¨® para fulminar a Malone (el entrenador del anillo menos de dos a?os antes) y Booth (que hered¨® de Tim Connelly -ahora arquitecto de los Wolves- un proyecto en pleno despegue) tuvo mucho que ver con el hast¨ªo de los jugadores, Jokic a la cabeza (con las cosas de comer no se juega), por una situaci¨®n insostenible que obligaba a todos en la franquicia a elegir bando. Booth quer¨ªa equilibrar presente y futuro, alargar el medio plazo de la actual ventana de competici¨®n y cuadrar con salarios rookies unos n¨²meros que mantuvieran a los Nuggets por debajo del segundo apron y los duros castigos deportivos que se suman a las multas leoninas: ahora soltar billetes a lo grande es un problema econ¨®mico pero tambi¨¦n deportivo. Malone quer¨ªa un n¨²cleo duro veterano y no entendi¨® salidas estrat¨¦gicas como las de Bruce Brown (los Nuggets apenas ten¨ªan margen legal para retenerlo) y Kentavious Caldwell-Pope (con este s¨ª podr¨ªan haberse rascado el bolsillo¡­). Los partidos se pasaban en un indigesto duelo de tenis: Malone apostaba por Russell Westbrook m¨¢s de lo que quer¨ªa un Booth un que ve¨ªa como languidec¨ªan en el banquillo elecciones de draft (suyas) que, adem¨¢s, tampoco daban noticias alentadoras cuando pisaban la pista.

En cuanto se filtr¨® que Jokic empezaba a estar harto, por mucho que siempre haya un toque dicharachero en c¨®mo se cuentan sus cosas en comparaci¨®n con los asuntos de otras estrellas, los Nuggets movieron el ¨¢rbol de forma aparentemente suicida. El equipo tuvo qu¨ªmica y coraz¨®n contra Clippers y Thunder (catorce partidos angustiosos de playoffs) y Jokic elimin¨® por primera vez en su vida a un rival de 50 victorias (Clippers), pero no pudo con las 68 que hab¨ªa apilado el monstruo defensivo de los Thunder.

Qui¨¦n decide y qu¨¦ se decide

As¨ª que este verano es crucial, determinante para la historia de los Nuggets y veremos si para la siguiente gran reconfiguraci¨®n de la NBA: Jokic cobrar¨¢ ahora 55,2 millones y tendr¨¢ garantizados 59 para el curso 2026-27. El siguiente (27-28) ser¨¢ ya una player option (62,8 millones) que, en la pr¨¢ctica, pondr¨¢ al serbio en pen¨²ltimo a?o de contrato cuando arranque la pr¨®xima temporada. Si las cosas van mal y su descontento salta al dominio p¨²blico, los Nuggets entrar¨¢n en un inevitable ataque de nervios del que pocas franquicias se recuperan. Algo as¨ª como una l¨ªnea de no retorno. El problema es que, ahora mismo, no se sabe qui¨¦n va a tomar las decisiones ni qui¨¦n va a entrenar al equipo. Lo m¨¢s probable, por lo que se sabe, es que se les quiten las etiquetas de interinos al entrenador David Adelman y al general manager Ben Tenzer.

Eso, como m¨ªnimo y para los peor pensados, huele a continuismo de miras cortas. Puede que sea la mejor opci¨®n o que acabe siendo otro pecado de los Kroenke, a los que se afea lo mucho que controlan sus cuentas econ¨®micas aunque esta temporada han pagado m¨¢s de 20 millones de impuesto de lujo y m¨¢s de 200 en total en salarios, el sexto dato m¨¢s alto de la NBA. Y para la pr¨®xima vuelven a tener m¨¢s de 200 comprometidos, a priori, con riesgo de caer en el temido (y temible) segundo apron.

Pero el hecho es que a Jokic s¨ª se le est¨¢ acabando la paciencia, hay un reguero de peque?as historias que han empezado a construir la gran historia, y al equipo se le est¨¢ acabando el tiempo: no puede dejar escapar m¨¢s a?os del prime de un referente que acumula minutos y partidos en vol¨²menes que empiezan a ser peligrosos a las puertas de, ya, su und¨¦cima temporada en la NBA. Hay un dato brutal, demoledor para la ingenier¨ªa de despachos de las Rocosas: m¨¢s de 5.000 jugadores han acumulado al menos 700 partidos en la NBA a lo largo de la historia de la competici¨®n, y Jokic es el ¨²nico que no ha tenido en sus plantillas ni un compa?ero que haya ganado un premio individual o haya sido, en una de esas temporadas con ¨¦l, all star, integrante de los Mejores Quintetos o de los Mejores Quintetos Defensivos.

Es una situaci¨®n ins¨®lita para una megaestrella de su nivel. Una que acaba en soledad: por primera vez en tres a?os, en estos playoffs Jokic ha enlazado nueve partidos sin llegar a diez asistencias, incluida toda una serie contra los Thunder en la que acab¨® promediando (5,9) menos que Shai Gilgeous-Alexander (6,6), que en regular season se qued¨® a casi cuatro de ¨¦l. En total, 8 asistencias por casi 4 p¨¦rdidas en los catorce partidos de eliminatorias para un jugador que ha dejado ver, en unos cuantos momentos, su desesperaci¨®n: en fase regular, sus compa?eros convert¨ªan el 62% de sus asistencias potenciales; contra los Thunder ese dato cay¨® por debajo del 40%. En estos playoffs 2025 se ha quedado en 4,1 asistencias para canastas f¨¢ciles debajo del aro de sus compa?eros, 2,4 menos que en regular season (6,5).

En el s¨¦ptimo partido, la presi¨®n de un jugador peque?o (un perro de presa de 1,96) como Alex Caruso y las ayudas r¨¢pidas y muy f¨ªsicas del cepo defensivo de los Thunder bajaron el tiempo de posesi¨®n que tuvo Jokic por debajo de cuatro minutos (rondaba los siete en los partidos anteriores). Su usage (participaci¨®n en el flujo de ataque de su equipo) cay¨® a un 20,2%, el segundo m¨¢s bajo de sus 94 partidos en playoffs solo por detr¨¢s del primero que jug¨®, en 2018. Y cuando no estuvo ¨¦l, una vez m¨¢s, no hubo nada: se sent¨® un minuto y medio y tuvo que volver a toda prisa, en el inicio del segundo cuarto, porque su equipo hab¨ªa encajado un parcial de 8-0 en esos rid¨ªculos 90 segundos. En todos los playoffs, el net rating de los Nuggets tiene una fluctuaci¨®n de 21,64 puntos entre los minutos de Jokic en cancha (0,39) y los poquitos que descansa (-21,23).

Es leg¨ªtimo pensar que, si acierta con sus decisiones en los m¨¢rgenes, un equipo con Jamal Murray, Aaron Gordon y Nikola Jokic como eje puede volver a ser campe¨®n. Pero tambi¨¦n que esa f¨®rmula se est¨¢ exprimiendo sin ¨¦xito y que los Nuggets pueden haberse metido, sin casi darse cuenta, en un terreno cercano al de esa cat¨¢strofe de los Bucks que puede acabar con la salida de Giannis Antetokounmpo. En la NBA actual, todo es vertiginoso. Quien se ponga al frente de los despachos tendr¨¢ que ver qu¨¦ se puede hacer con Porter Jr, que ya estuvo en el mercado sin disimulo el pasado invierno, y qu¨¦ extensi¨®n se llevar¨¢ un Christian Braun que quiere, seg¨²n el periodista Bobby Marks, unos 30 millones anuales en su nuevo contrato. Cosa seria.

Los Nuggets no tienen sus rondas de 2025 (la primera es de los Magic) y ahora mismo solo podr¨ªan (por culpa de la Stepien Rule) traspasar directamente una (aunque controlan cinco de las siete siguientes): deben a los Thunder las de 2027 y 2029, ambas con protecci¨®n top 5. Han cometido errores estrat¨¦gicos en esos m¨¢rgenes que impulsan proyectos o los lastran¡­ a veces hasta el fondo del oc¨¦ano. De la salida de KCP a dos a?os seguidos invirtiendo la midlevel de pagador de impuesto en Reggie Jackson (hicieron falta picks para deshacerse de su salario) y un Dario Saric que ha vivido fuera de la rotaci¨®n y tiene ahora, para colmo, una player option de m¨¢s de cinco millones. Se dio a Zeke Nnaji una inexplicable extensi¨®n de 32 millones por cuatro a?os y se hicieron unas elecciones de draft con las que hay que cruzar los dedos para que eleven, y cuanto antes, su curva de crecimiento: Jalen Pickett, Julian Strawther, Hunter Tyson¡­ una lista en la que no est¨¢ todav¨ªa DaRon Holmes, que no ha podido debutar esta temporada porque se rompi¨® el tend¨®n de Aquiles en julio.

Hace falta que Jokic no pague el esfuerzo acumulado de estas temporadas, que Aaron Gordon mantenga su excepcional nivel, que Jamal Murray se reencuentre y sea, por fin, regular en la temporada y, otra vez, decisivo en playoffs; que los j¨®venes entren en la rotaci¨®n y que un par de movimientos estrat¨¦gicos en el entorno de los secundarios fortalezcan una profundidad escu¨¢lida. Y que se acierte con Adelman y Tenzer... si es que la decisi¨®n es seguir con Adelman y Tenzer. Porque la alternativa, seguramente, es el fin de la era Jokic. Dos a?os despu¨¦s, dos playoffs frustrantes despu¨¦s, del anillo en 2023, los Nuggets ya han llegado a esa nefasta orilla. En la NBA el tiempo vuela, y m¨¢s si se apilan errores cuando toca acompa?ar a una estrella generacional.

Noticias relacionadas

Nikola Jokic

¡°Durante los pr¨®ximos d¨ªas habr¨¢ mucha cerveza¡±

Thunder 125-Nuggets 93 (4-3)

El exorcismo de OKC Thunder

?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª