La alegr¨ªa de Westbrook no es la de los Lakers

A los Lakers s¨®lo les faltaba Dennis Schr?der y, por una enfermedad de ¨²ltima hora, Patrick Beverley, ten¨ªan a las otras piezas para luchar contra un conjunto que s¨®lo hab¨ªa perdido un partido, el primero, y al que se le presume un futuro brillante en esta competici¨®n. Y lo que queda m¨¢s que claro es que les falta, les falta en muchas de las ¨¢reas de este juego. Es inherente a la plantilla. La buena disposici¨®n de los angelinos, vestidos de blanco dominguero en esta velada, tampoco fue suficiente. ?Qu¨¦ les queda por pensar? Un misterio que ni un pitagor¨ªn es capaz de resolver. O quiz¨¢ la soluci¨®n es m¨¢s f¨¢cil de lo que parece. El problema est¨¢, permanece y molesta a sus aficionados. Los Cavaliers, manteni¨¦ndose a raya durante la primera mitad y apretando la soga durante unos pocos minutos, dejaron sin aire a su contrincante e incluso mataron la emoci¨®n de un encuentro que parec¨ªa destinado a acabar igualado. 100-114 fue el resultado final en el Crypto Arena en la que es la s¨¦ptima derrota de nueve posibles para los de Ham, que poco m¨¢s parece poder exprimir a sus jugadores.

El comienzo de partido fue pintiparado para los de Los ?ngeles. Westbrook, en su nuevo papel como suplente revulsivo, pis¨® la cancha s¨®lo cinco minutos despu¨¦s del inicio y protagoniz¨® unos minutos que parec¨ªan una enso?aci¨®n total. Pases bien pensados, triples con la mano del defensor encima, 2+1, y, sobre todo, un par de celebraciones que lo que dejaban ver es la ilusi¨®n de un jugador golpeado al que le sonre¨ªa la suerte. Se contentaba con poco y es un s¨ªntoma pobre del pozo en el que se ha metido el que en su d¨ªa fuera MVP de esta liga. La p¨¢jara de los Cavs dur¨® un poco y a lo que se limitaron fue a mantener un margen. Se fueron por encima de los veinte tiros libres concedidos en las primeras dos mangas porque basaban su ataque en castigar la mala defensa en carrera de los Lakers. Se apuntaban en ataque Troy Brown y Wenyen Gabriel, dos no tan habituales, y nos les daba a los locales para mantener el vertiginoso ritmo inicial de Westbrook.

Darius Garland (de baja por un golpe en el ojo en otros partidos) volvi¨® a llevarse un golpe en una de esas jugadas de hiperactividad de Russ, un toque no intencionado con el bal¨®n en la zona nasal. El otro compa?ero de backcourt, Donovan Mitchell, tambi¨¦n se tom¨® un descanso en el anterior encuentro. Entre los dos mantuvieron el ritmo anotador de los Lakers y ellos fueron los impulsores de su equipo cuando hizo falta. Garland anot¨® 24 y Mitchell meti¨® 33. Se entienden y no es f¨¢cil, dado el ecosistema creado el a?o pasado en el que el ex de los Jazz se ha tenido que meter tras ser traspasado.

En el cuadro californiano sorprende, sobre todo, el papel de sus dos principales jugadores. LeBron est¨¢ siendo el jugador con peor porcentaje de tiro y aqu¨ª mejor¨® sensiblemente, pero la otra parte, Anthony Davis, se recat¨® mucho m¨¢s y ejecut¨® s¨®lo doce tiros de campo. Tampoco parece que sea suficiente para sostener partidos ante rivales de esta entidad. A mitad del tercer cuarto los Lakers ten¨ªan todav¨ªa cierto control de lo que estaban haciendo pese a que LeVert por fuera y Allen por dentro hab¨ªan despertado. En la NBA las diferencias se pueden disparar aunque t¨² vayas a remolque y eso es lo que les ocurri¨® a los de Cleveland, que esperaron a que los otros cayeran de maduros para cortar la ra¨ªz y dejarlos en el suelo. El parcial entre el final del tercero y el inicio del cuarto, el matador, fue de 0-17. Lo curioso es que Ham dio el partido por perdido a cuatro minutos del final y sus suplent¨ªsimos rascaron otra racha, esta vez favorable, que oblig¨® a una ¨²ltima canasta a modo de sentencia, para hoy y para ma?ana, de Mitchell.