Kyrie-Luka: ?y ahora qu谷?
Los Mavs consiguen un talento generacional y la pieza que perdieron con Brunson, pero se llevan a un producto altamente t車xico. La relaci車n que puedan tener Kyrie y Doncic, la clave.
Ya est芍 hecho: Kyrie Irving jugar芍 en Dallas Mavericks. Lo har芍, al menos, hasta el final de la presente temporada. Cuando m芍s resonaban las trompetas de los Lakers y la reuni車n con LeBron James, salt車 la bomba que ha provocado un terremoto extraordinario en la NBA. Le mejor Liga del mundo tiene estas cosas: movimientos inesperados, rarezas extraordinarias. Traspasos que cambian destinos y estrellas que cambian de camisetas. Uno de los talentos generacionales m芍s grandes de la historia del baloncesto es tambi谷n una de las cabezas m芍s extra?as e inentendibles del deporte. Eso es lo que llega a Dallas, ciudad del estado de Texas. Una presencia t車xica, ambigua, ambivalente. Extraordinaria en su connotaci車n positiva, pero tambi谷n en la negativa. Un hombre capaz de lo mejor en pista y de lo peor fuera de ella. Un hombre que ha cambiado, para bien y para mal, el destino de equipos y proyectos. Que ha protagonizado momentos ic車nicos con un bal車n en las manos y bochornosos vestido de calle. As赤 es 谷l: un hombre llamado Kyrie.
El traspaso tiene muchos prismas, pero de entrada es un riesgo para los Mavericks: pierden a dos jugadores que fueron muy 迆tiles en la llegada a las finales de Conferencia del curso pasado, la primera vez que llegaban a esa ronda desde 2011. Y fichan a un jugador que, al margen de lo que pueda ocasionar (eso ya lo veremos) viene sin extensi車n y podr赤a salir en verano, cuando ser芍 agente libre. La desesperaci車n de la franquicia por poner al lado de Luka Doncic a un jugador de 谷lite queda latente en un movimiento por el que han pujado fuerte. Nico Harrison, General Manager de los Mavs, tiene buena relaci車n con Kyrie de la etapa del base en Nike, marca que le dio la espalda tras el esc芍ndalo antisemita que protagoniz車 el base a inicios de la presente temporada. Y Jason Kidd ha dado el visto bueno al traspaso, algo siempre a tener en cuenta en una NBA en la que las directivas y los propietarios van muchas veces contra sus entrenadores o sus jugadores. Pero...
Pero es Kyrie. El hombre que meti車 el triple por encima de Stephen Curry y que permiti車 a LeBron cerrar el c赤rculo con el anillo prometido en 2016, s赤. Pero tambi谷n el que estuvo muy cerca de acabar con el proyecto de los Celtics, equipo al que lleg車 para escapar de la alargad赤sima sombra del Rey. Y su concatenaci車n de errores y horrores en Brooklyn ha sido legendaria: desapariciones en medio del coronavirus sin dar explicaciones, rechazo a la vacuna, amagos de irse del equipo y, al final, adi車s al proyecto que form車 junto a Kevin Durant y en el que ahora se queda el alero sin compa?ero de viaje. Que es un talento generacional es una obviedad supina, que es un producto en ebullici車n, con el constante riesgo de explotar, tambi谷n. Irving es como encontrarle el punto al arroz: si te pasas, ya no tiene remedio. O, en un punto m芍s extremo, como meter algo de metal en el microondas. Si es lo primero, hay opciones de dar con la tecla. Si es lo segundo... en fin. Ya se sabe.
?Acierto o error?
El movimiento de los Mavs es lo que es, un riesgo que asumen desde la franquicia para dar un paso adelante en una Conferencia Oeste en la que nadie est芍 bien. R谷cords similares del cuarto al decimotercer puesto y un 28-26 de los texanos, en el sexto puesto que evita el play-in pero m芍s cerca de quedarse fuera del mismo que de alcanzar esa siempre necesaria ventaja de campo en primera ronda. Pero es, otra vez, un riesgo: Dorian Finney-Smith es una pieza muy cotizada en el mercado y un defensor y triplista tenaz que cuadraba a la perfecci車n en el sistema de los Mavs y liberaba a Doncic en la defensa. Y ha salido junto a Spencer Dinwiddie y las rondas del draft a cambio de un solo jugador (dos, si contamos a Markieff Morris), uno que iba a salir seguro antes del 9 de febrero y por el que quiz芍, solo quiz芍, se ha dado demasiado. Un precio muy alto que demuestra que los Mavs se la juegan y una asunci車n de riesgos que tendr芍 que llegar si las cosas salen mal.
Y puede salir, que no tiene por qu谷 ser necesariamente as赤, mal: consiguen a un jugador en rebeld赤a por el que nadie quer赤a dar demasiado por esa extensi車n que de momento no ha firmado por los Mavs. Y puede jugar tan solo unos meses en Dallas y salir como agente libre en verano, momento en el que te habr芍s quedado sin la estrella y tambi谷n, claro, sin todo lo que diste por ella, incluido un Finney-Smith que val赤a mucho en el mercado y ha entrado para hacer bulto junto con todo lo dem芍s. Kyrie cambia, adem芍s, el faranduleo inherente a la absorvente ciudad de Nueva York por un mercado peque?o como el de Dallas, lo que puede provocar que su alegr赤a por el nuevo hogar no dure tanto como 谷l quer赤a y complique las cosas en lo que tambi谷n es un tema de buena convivencia, siempre necesaria para que salgan bien seg迆n que matrimonios. Lo que pierden y lo que ganan los Mavericks s車lo lo podr芍 decir el tiempo y todo lo que se puede hacer ahora es especular sobre lo que puede pasar. Pero, dentro de toda esa profunda reflexi車n, emerge de forma soterrada una palabra que repito por en谷sima vez: riesgo.
?Qu谷 pasa con Luka Doncic?
Por nombre y talento, lo que est芍 claro es que en el backourt de los Mavs se juntan dos talentos generacionales, dos jugadores hist車ricos: Luka Doncic y Kyrie Irving. La posibilidad de que la paciencia del esloveno por la falta de resultados y la imposibilidad de luchar por el anillo se agotara se convierte ahora en un arma de doble filo: la calidad del flamante fichaje puede apaciguar sus nervios, pero si no llega la extensi車n o si no llega y las cosas van mal en el futuro, puede haber una guerra civil interna dentro de la entidad. El empoderamiento de los jugadores es un hecho y el movimiento puede venir dado, igual que el despido de Rick Carlisle o la salida de Kristaps Porzingis, con el benepl芍cito de Doncic. Pero la relaci車n que puedan tener ambas estrellas ser芍 la clave que decida el futuro a corto plazo de unos Mavericks poco dados, es la cultura que impuso Mark Cuban, a tomar decisiones tan dr芍sticas en este momento de la temporada.
Deportivamente, la teor赤a nos dice que el movimiento es positivo: en defensa se pueden resentir de alguna manera con lo que han dado en el traspaso, pero en ataque se consigue el perfil que tanto han echado de menos, el de Jalen Brunson, en su versi車n m芍s incre赤ble. Kyrie es un jugador hist車ricamente bueno que puede jugar con o sin bal車n. Puede impedir unas dobles ayudas a Doncic que ahora ser芍n un suicidio y que la defensa rival no se centre en cubrir solo a un jugador, Como generador, es totalmente brillante, de los mejores de la competici車n, y es uno de los jugadores que mejor bota en la historia. Por otro lado, el desgaste de Doncic no ser芍 tan grande, aunque el esloveno deber芍 ahora jugar m芍s tiempo sin el bal車n en sus manos, algo a lo que no est芍 acostumbrado y que nos dar芍 una nueva versi車n de 谷l como jugador. La dupla ser芍 curiosa de ver: envolvente, cautivadora, maravillosa. Todo eso en teor赤a, claro. Luego, hay que estar en el momento y que las cosas cuadren a la perfecci車n. Pero, ?hasta d車nde pueden llegar los Mavericks si eso ocurre?
Es el momento de la verdad. Doncic busca la reivindicaci車n y Kyrie nunca ha querido la redenci車n, un sentimiento unido a una asunci車n de culpa de la que jam芍s ha hecho gala. Los problemas pueden estar m芍s fuera de pista que dentro, la dependencia de Doncic se ver芍 te車ricamente disminuida (recordemos, 0-7 sin el esloveno en pista para los Mavs esta temporada) y la capacidad que tengan ambas estrellas para amoldarse al otro ser芍 la clave que decida el destino de este movimiento. Un terremoto, un aut谷ntico bombazo que con el Kyrie de hace unos a?os habr赤a convertido a los texanos en aspirantes. Kyrie promedia m芍s de 27 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias con un 37% en triples esta temporada. Doncic se va a m芍s de 33, con casi 9 rechaces y 8 pases a canasta. Desde luego, va a ser muy interesante ver c車mo evoluciona este caso, c車mo se desarrolla la Conferencia Oeste, c車mo van siendo los resultados de los Mavs y el encaje de Doncic y Kyrie. Dos jugadores hist車ricamente buenos. Un esloveno que busca su sitio en el Olimpo al lado de una presencia que va de lo t車xico a lo contradictorio: la del terraplanismo, el no a las vacunas, el antisemitismo. Un movimiento que puede quedar para los anales como acierto o como error. El hombre que busca reinar, y el hombre que otrora rein車 pero hace tiempo se qued車 sin trono. Se dice mucho eso de que qui谷n no arriesga no gana. De momento, Luka Doncic y Kyrie Irving jugar芍n juntos. ?Y ahora qu谷?