Jonathan Kuminga ya es una realidad
El alero es la gran noticia de unos Warriors que van recuperando, aunque sea poco a poco, el optimismo. El regreso de Draymond Green, otro factor clave.
Es muy pronto para declarar que los Warriors han enderezado el rumbo. De hecho, siguen lejos de poder acercar su nivel y sus resultados a las expectativas que ten¨ªan para esta temporada, y los pr¨®ximos d¨ªas pueden dar un vuelco (ahora mismo imprevisto) al equipo, antes del cierre de mercado del jueves. Pero, despu¨¦s de ganar a los tristes Grizzlies (101-121) s¨ª parece que Steve Kerr est¨¢ encontrando algo, una f¨®rmula. Y esta pasa, en gran parte (y al margen de la inevitable presencia, alfa y omega, de Stephen Curry) por un jugador que con 21 a?os ya ha sido campe¨®n, gran promesa (n¨²mero 7 del draft), amago de pufo¡ ha tenido enfrentamientos p¨²blicos con Kerr, ha sugerido que estar¨ªa mejor en otro sitio, ha generado debate sobre cu¨¢nto y c¨®mo deber¨ªa jugar y ahora, por fin, ha puesto todas las piezas en orden y est¨¢ rindiendo a un nivel verdaderamente brillante. Ese jugador es Jonathan Kuminga.
Kuminga anot¨® 29 puntos (con 6 rebotes y 4 asistencias) contra esos Grizzlies (18-31, cuatro derrotas seguidas) que esperan con paciencia franciscana a que el calendario se lleve por delante su temporada del infierno: sin Ja Morant, Desmond Bane ni Marcus Smart; traspasado Steven Adams, todav¨ªa sin regresar Brandon Clarke¡ una sombra del equipo que fue uno de los grandes animadores del Oeste las dos ¨²ltimas temporadas, y que est¨¢ en una obligada temporada de reseteo, un inacabable abismo de lesiones sumado a la sanci¨®n inicial de Morant. Jaren Jackson Jr, el pilar que sigue en pie, produce sus n¨²meros (esta vez, 25 puntos y 5 rebotes) en quintetos de los que entran y salen jugadores seg¨²n c¨®mo es el nivel de emergencia, generalmente elevado. Santi Aldama no tuvo su d¨ªa (2 puntos, 1/8 en tiros) y regres¨®, un mes despu¨¦s, Derrick Rose, que jug¨® 15 minutos y aport¨® 12 puntos y 4 asistencias. Cualquier cosita sirve de asidero para estos Grizzlies de las desgracias, as¨ª que algo es algo.
Kuminga es un portento f¨ªsico con el que Kerr no ha sabido muy bien qu¨¦ hacer hasta ahora. Siempre encontraba motivos para regatear con sus minutos en pista, muchas veces le sentaba en los tramos decisivos aunque hab¨ªa sido uno de los que hab¨ªa empujado para que los estos delicados Warriors llegaran vivos a esos finales que ¨¦l ve¨ªa (muchas veces con mal desenlace) desde el banquillo. Hasta ahora. En parte porque la necesidad ha acabado haci¨¦ndolo inevitable, en parte tal vez porque Kerr ha visto algo diferente, por fin, y el alero ha dado un paso adelante, sobre todo en cuanto a regularidad en una producci¨®n ahora mismo excepcional: lleva ocho partidos por encima de 20 puntos y un 50% en tiros, algo que solo hab¨ªan hecho antes cinco jugadores con 21 a?os o menos. En ese tramo promedia 25,6 con un 64,8% en tiros de dos, un 56.3% en triples y un 78,9% en tiros libres. Percute hacia al aro a su antojo, asfaltando a sus defensores y aprovechando los espacios que generan, todav¨ªa, los Splash Brothers (Stephen Curry y, cada vez menos, Klay Thompson).
Los Grizzlies apenas pudieron oponer resistencia a un jugador en plena efervescencia f¨ªsica, que ahora mismo parece imposible de frenar cuando mete la directa hacia el aro. Hace unas semanas, estaba en el mercado mientras los Warriors buscaban soluciones para salvar su temporada. Ahora se est¨¢ haciendo imprescindible, y ha crecido tanto que (las paradojas de la NBA) algunos vuelven a sitularlo en el mercado pero por motivos muy diferentes: ahora su nivel es tan alto y su edad tan prometedora que los Warriors, creen algunos, podr¨ªan sacar algo verdaderamente importante si lo usan como pieza principal de intercambio. En todo caso, el propio Kerr han enfriado los rumores de traspaso: viendo c¨®mo est¨¢ el mercado y las particularidades de estos Warriors ya casi en formato post dinast¨ªa, parece dif¨ªcil que tengamos fuegos artificiales en la Bah¨ªa en los pr¨®ximos cinco d¨ªas. Pero esto es la NBA, claro: nunca se sabe.
Con los Grizzlies como campo de pruebas, un equipo que compite hasta donde puede pero que ha perdido b¨¢sicamente toda su munici¨®n, los Warriors probaron sin exprimirse (solo 20 puntos de un Stephen Curry en marchas cortas) la f¨®rmula con la que parece que van a intentar reencontrarse en una carrera ya cuesta arriba por los playoffs: en 21-24, son decimosegundos del Oeste, pero est¨¢n solo a medio partido del play in. Este triunfo, porque la cosa ha estado fastidiada de verdad, permiti¨® la que es solo la tercera racha de m¨¢s de un triunfo en la temporada. Hubo dos de cinco victorias consecutivas, la ¨²ltima entre el 16 y el 23 de diciembre. Despu¨¦s, catorce partidos sin ganar dos seguidos, hasta ahora. Es poca cosa, pero primero hay que salir de cuidados intensivos. Ya tocar¨¢, si se puede, echar a correr.
Esa nueva f¨®rmula ha sentado definitivamente en el banquillo a Kevon Looney y ha situado a Draymond Green (esta vez 9 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias) como interior de referencia desde el salto inicial. Su regreso, por ahora centrado, es desde luego una excelente noticia. Hace m¨¢s reconocibles y competitivos a unos Warriors que juegan ahora con el despertado Kuminga y Andrew Wiggins (que podr¨ªa ser traspasado) como aleros, una pareja que aporta m¨²sculo, defensa, rebote y puntos. Al menos, cuando Wiggins est¨¢ espabilado. Con Curry, son cuatro piezas b¨¢sicas a las que se suma un Klay Thompson que cede terreno ante el rookie Brandin Podziemski, que jug¨® los minutos finales contra los Grizzlies y acab¨® con 12 puntos, 7 rebotes y 14 asistencias, el tope de un novato esta temporada. El guard de Santa Clara (20 a?os) es un jugador multiusos, que hace de todo, se equivoca muy poco y est¨¢ desarrollando una prometedora conexi¨®n con Kuminga, al que encuentra con mucha facilidad por encima del aro.
Ese es un n¨²cleo al que se unir¨¢n, cuando regresen, los lesionados Chris Paul y Gary Payton, de los que ya ha asegurado Kerr que ser¨¢n mejores refuerzos que cualquier cosa que pudiera llegar en el mercado invernal. El debate, claro, se puede situar en si eso es suficiente, si llega para permitir que el equipo exprima el prime de Curry y compita de verdad en playoffs. Parece dif¨ªcil, pero de momento no se puede mirar tan lejos. Hay que poner los cimientos, si realmente este es el formato con el que se quiere llegar a abril. Y despu¨¦s, si todo va bien (mejor), pensar a lo grande. Si en alg¨²n lado saben hacerlo, en todo caso, es en la Bah¨ªa, ?no?