Jokic est¨¢ en otro mundo

La NBA, con m¨¢s cuestiones si se quiere en cuanto a calidad colectiva y temperamento competitivo, maneja un ingente volumen de talento individual, una era dorada en cuanto a s¨²per estrellas, jugadores de producci¨®n imposible y cualidades nunca vistas. Hay una lista notable de aspirantes al MVP. Y cont¨¢bamos para ese curso con la habitual fatiga del votante, ese h¨¢ndicap/ley no escrita que castiga al reciente ganador e impulsa la excitaci¨®n por lo nuevo. Por eso, en parte, nadie ha sido tres veces seguidas MVP desde Larry Bird entre 1984 y 1986, cuando el paleto de French Lick jug¨® uno de los tramos de baloncesto m¨¢s incre¨ªbles de toda la historia de este juego. Antes de Bird, solo Bill Russell y Wilt Chamberlain lograron ese threepeat de MVPs, en los a?os sesenta. Despu¨¦s, en la era moderna, nadie. Ni Michael Jordan primero, ni Kobe Bryant, Shaquille O¡¯Neal, Tim Duncan, Stephen Curry o el mism¨ªsimo LeBron James.

Esos son los nombres: Russell, Chamberlain, Bird. Un escalofr¨ªo instant¨¢neo. Palabras mayores en may¨²sculas y con negrita. Y a esa lista empieza a mirar cada vez m¨¢s fijamente, y ya hemos pasado el ecuador de la temporada, Nikola Jokic. El serbio ha ganado los dos ¨²ltimos MVP y, m¨¢s o menos, todos esper¨¢bamos un cambio esta temporada. Arreglar el agravio que siente Joel Embiid, confirmar el ascenso de Luka Doncic, devolver el premio a Estados Unidos un lustro despu¨¦s (James Harden, 2018, antes de dos de Giannis Antetokounmpo y los dos de Jokic). Pero, superado el ecuador de enero, Jokic es el favorito para ganar otra vez. No hay m¨¢s. De hecho, empieza a ser un favorito m¨¢s o menos claro. O todo lo claro que se puede considerar en esta carrera llena de, repito, talento especial y estad¨ªsticas repletas de exclamaciones.

Pongamos este ¨²ltimo partido, contra los Trail Blazers (122-113 para Denver Nuggets). Damian Lillard, de por s¨ª un talento asombroso, llevaba 30 puntos al descanso (el sexto partido seguido en el que alcanzaba esa cifra, esta vez por la v¨ªa r¨¢pida) y acab¨® con 44. Pero es que Jokic, como quien sale a hacer la compra en chanclas, factur¨® 36 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias con, por el amor de dios, un 13/14 en tiros de campo. Cuando se desenredaba el ¨²ltimo cuarto, el serbio pon¨ªa el triunfo a buen recaudo (119-99 a 3:47 del final) mientras Lillard se llevaba una t¨¦cnica despu¨¦s de encajar mal que le se?alaran tres personales casi seguidas. Dio igual que durante tramos de la primera parte el partido pareciera una colisi¨®n deslumbrante de s¨²per estrellas. Al final, una de ellas qued¨® muy por encima, en un nivel supremo. Superior. Eso es lo que sucede, ahora mismo, con este Nikola Jokic y casi cualquier rival.

Jokic lleva 13 triples-dobles esta temporada y los Nuggets est¨¢n 13-0 en esos partidos. Promedia 25 puntos, 11 rebotes y 9,8 asistencias con un 69,8% de true shooting percentage, la medida en la que confluye la eficacia de todos los tiros. Hasta ahora, el mejor TS% de la historia con al menos 25 puntos de media es el 67,5 de Stephen Curry en la temporada 2017-18. As¨ª que Jokic podr¨ªa estar firmando la temporada m¨¢s eficiente de siempre. Y sus Nuggets lideran el Oeste (31-13), tienen a tiro el mejor r¨¦cord de la NBA (12 derrotas los Celtics) y acumulan siete triunfos seguidos y catorce sin fallo en Denver, esa Mile High donde la altitud y el kilometraje tritura a tantos rivales antes incluso del salto inicial. El resto, lo hace un jugador especial que est¨¢ cada vez mejor rodeado: Jamal Murray cada vez es m¨¢s Jamal Murray, Michael Porter Jr va apareciendo tambi¨¦n (23 puntos esta vez), Aaron Gordon se puede dedicar as¨ª a tapar agujeros por toda la pista y este a?o hay currantes de valor incalculable como Kentavious Caldwell-Pope y Bruce Brown. Los Nuggets est¨¢n 20-3 en Denver, est¨¢n yendo a m¨¢s a medida que avanzan las semanas (17-3 en los ¨²ltimos 20 partidos) y su jugador franquicia parece capaz de hacer lo que sea necesario para que su equipo gane. Y que no parezca demasiado dif¨ªcil. Eso es material de MVP, por mucho v¨¦rtigo que d¨¦ pensar que ser¨ªa el tercero consecutivo.

Los Blazers, despu¨¦s del b¨¢lsamo de su doble enfrentamiento contra unos Mavericks agotados tras las dos pr¨®rrogas contra los Lakers, volvieron a las andadas. Est¨¢n 21-23, fuera de play in en esa zona del Oeste en la que cada d¨ªa amaneces en un sitio distinto: tienen una derrota m¨¢s que el sexto y una menos que el decimotercero. Han perdido sus ¨²ltimos ocho partidos fuera de Oreg¨®n, as¨ª que no parec¨ªa el mejor rival para romper la racha de los Nuggets en su pista, al fin y al cabo. Ahora, los de Chauncey Billups tienen seis partidos en casa, un tramo en el que tienen que amarrar victorias visto su rendimiento cuando salen de viaje y lo decepcionante que es por ahora su temporada. Otra vez, no hubo una segunda opci¨®n viable al lado de Lillard. No lo fueron ni Grant sin Simons. El banquillo tiene poca cosa y el rol de Nurkic parece cada vez m¨¢s cuestionable. As¨ª que o hay volantazo o ser¨¢ otro a?o de altas expectativas y resultados decepcionantes en el t¨¢ndem Blazers-Lillard. Veremos, queda tiempo.