Curry se exhibe ante unos Thunder que pierden a Holmgren

El 27 de febrero de 2016, Stephen Curry se paraba en el centro de la pista del Paycom Center (conocido entonces como Chesapeake Energy Arena) y anotaba un triple para los anales en el BANG del narrador Mike Breen reson¨® m¨¢s fuerte que nunca. El base acababa as¨ª y en la pr¨®rroga con la maravillosa resistencia de los Thunder, que sucumb¨ªan ante el poder de un jugador que se hizo con el mundo esa temporada y que lider¨® a su equipo a su quinta victoria consecutiva, la 16 de las ¨²ltimas 17. El par¨®n del All Star ya hab¨ªa pasado y los Warriors iban sin disimulo a por un r¨¦cord que acabaron consiguiendo, llegando en el ¨²ltimo partido de la regular season a las 73 victorias, uno de los hitos m¨¢s importantes del baloncesto contempor¨¢neo. Cimentado en la figura del excepcional playmaker, que tambi¨¦n fue verdugo, con una gran ayuda de Klay Thompson, de los Thunder en playoffs, remontando un 3-1 en las finales de Conferencia. Lo mismo que les pas¨® despu¨¦s, todo sea dicho, ante los Cavaliers en las Finales, en el contexto del anillo prometido de LeBron James y su inabarcable figura.

A Curry siempre le han gustado los Thunder. Y con 36 a?os sigue teniendo cuerda para rato. Por eso no sorprende ni tanto ni tan poco que se haya ido a 36 puntos en Oklahoma para vencer a un rival que ha hecho un equipo pensado para ganar el anillo. Los Warriors ven¨ªan de una derrota muy dura en Ohio, donde llegaron a ir m¨¢s de 40 puntos abajo durante la primera mitad ante unos Cavaliers que no pierden contra nada ni contra nadie. Pero antes hab¨ªan conquistado el Garden y ahora han hecho lo propio con la casa de los Thunder. Y todo con un Curry que lo sentenciaba todo con dos triples consecutivos en el ¨²ltimo cuarto, mandando a dormir al rival y cerrando una exhibici¨®n estupenda: 13 de 23 en tiros de campo, 7 de 13 en triples, 3 de 4 en tiros libres, 5 rebotes y 7 asistencias. En el tercer cuarto, en el que los Warriors rompieron el partido con un incontestable parcial de 21-42, se fue a 17 puntos. Toda una exhibici¨®n. Y una victoria que deja claro que la ¨²ltima gran dinast¨ªa va a competir hasta las ¨²ltimas consecuencias. Hasta el final. Sea cual sea y cueste lo que cueste. Si hay que morir, que sea con las botas puestas.

Nadie fue capaz de frenar a Curry, el l¨ªder de unos Warriors corales a los que nada les asusta y cuya aura est¨¢ curada de espanto. Lo han visto todo, lo han vivido todo y no creen en el destino. Y tambi¨¦n han sufrido la otra cara del baloncesto, esa que les toc¨® esta vez a los Thunder, veremos con qu¨¦ repercusiones: Chet Holmgren se lesion¨® de la cadera durante el primer cuarto y ya no volvi¨® a pista, dejando hu¨¦rfana una zona que ya de por s¨ª cuenta con las bajas (ya veremos hasta cu¨¢ndo) de Isaiah Hartenstein y Jaylin Williams. Sin Holmgren, que estar¨¢ fuera de 8 a 10 semanas (entre dos y tres meses, puede que m¨¢s), los Warriors se consiguieron mover mucho mejor en la zona y eso se tradujo en un movimiento de bal¨®n (repartieron hasta 35 asistencias, 10 m¨¢s que los Thunder) que tortur¨® a sus rivales. Los Warriors rozaron el 50% en triples (21 de 43) y lanzaron por encima del 50% en tiros de campo. De¡¯Anthony Melton, con 19 tantos y 10 rebotes, se movi¨® por donde quiso. Y Draymond Green hizo uno de sus partidos habituales con 8 puntos, 4 rechaces y 11 asistencias. Andrew Wiggins, por su parte, hizo un partido muy completo: 18, 8 y 5, con 3 robos. Mientras que Jonathan Kuminga fue clave desde el banquillo al conseguir 20 puntos (8 de 11 en tiros) en 26 minutos.

Los Thunder sufren un importante rev¨¦s en lo referente a un Holmgren que ya tiene a su corta edad (22 a?os) un importante historial de lesiones para un unicornio que quiere plantar batalla a Victor Wembanyama en la lucha por el trono del futuro de la NBA. Ante los Warriors, Shai Gilgeous-Alexander estuvo err¨¢tico (24 puntos, 6 de 17 en el lanzamiento), Luguentz Dort se fue a 16 tantos e impuso su f¨ªsico de forma intermitente, mientras que Jalen Williams fue el m¨¢s destacado: 20 tantos (9 de 15 en tiros), 3 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones. Pero no hubo manera: los locales fallaron todos los triples que intentaron en el tercer periodo (0 de 8) y se llegaron a poner a 8 puntos (106-114) a menos de 5 minutos para el final, pero reaccionaron tarde y Curry se encarg¨® de templar como mejor sabe esos ¨¢nimos que amenazaban con desbordarse. La dinast¨ªa sabe muy bien c¨®mo cerrar partidos y lo hizo a su manera, sin nervios y gestionando perfectamente una ventaja que lleg¨® a ser de 30 puntos. Y suman una victoria muy importante ante un rival que lo es m¨¢s a¨²n. Todo ello, por obra y gracia de Stephen Curry, claro.

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