Hasta que quiso Stephen Curry
Los Warriors dejan vivos durante medio partido a los Wizards. Luego sentenciaron los triples de Curry. Garuba tuvo sus primeros minutos con los de Steve Kerr.
A falta de 2:14 para el final y con la victoria de los Warriors amarrada (el partido acab¨® 129-118), Usman Garuba debut¨® por fin (22 de diciembre) con el equipo que le permiti¨® reengancharse a la NBA el pasado verano. Jug¨® esos ¨²ltimos 134 segundos, dio una asistencia y recibi¨® el premio a su trabajo en la G League, el trance que espera traducir en la oportunidad que intenta labrarse desde un contrato two-way (un pie y medio en la Liga de Desarrollo, el otro medio en la NBA). Garuba no lo tiene bien: Draymond Green regresar¨¢ de su sanci¨®n (en alg¨²n momento), est¨¢n Kevon Looney y Dario Saric y crece a zancadas una de las sorpresas del a?o, el p¨ªvot rookie (57 del ¨²ltimo draft) Trayce Jackson-Davis. La rotaci¨®n interior de los Warriors, con Jonathan Kuminga cada vez m¨¢s asentado adem¨¢s como cuatro, solo deja espacio para ser un outsider a la caza del d¨ªa X, la hora oportuna en el momento adecuado. Esa es la apuesta de Garuba; Y para eso le empuja, aunque sea simb¨®licamente, este estreno.
Los Warriors ganaron, que ya es un poquito menos noticia (tres victorias seguidas ahora), y lo hicieron sin dramas ni sustos. Que eso s¨ª es novedad. Porque van a m¨¢s, a medida que se calman las aguas que hab¨ªa revuelto Green, y porque pasaban por la Bah¨ªa los Wizards, una de las bicocas de una temporada peor que nunca en la parte sucia de la clasificaci¨®n. Con un rival todav¨ªa sin dos victorias seguidas y solo cinco en total (5-23) la curiosidad estaba en el regreso de Jordan Poole, que anot¨® 25 puntos no muy eficientes (bien se saben eso en los Warriors) y fue recibido con el cari?o que merece quien ayud¨® (a su manera, pero ayud¨®) a ganar el t¨ªtulo de 2022. Como no estaba Green, el que le peg¨® el pu?etazo y sell¨® su destino en un equipo en el que pas¨® a ser una v¨ªctima molesta (porque Green era intocable), la cosa ni siquiera tuvo demasiado morbo. Los Warriors sentenciaron en el tercer cuarto (38-22) y guardaron fuerzas porque hoy juegan contra los Blazers y en Navidad visitan al campe¨®n. Ese s¨ª, un buen examen.
Sin Andrew Wiggins y todav¨ªa sin Green ni Gary Payton II, los Warriors van encontrando su rotaci¨®n y van escapando (14-14) del amago de hundimiento. Kuminga est¨¢ en su mejor momento en el equipo (esta vez, 22 puntos), el rookie Podziemski ejerce de pegamento en la rotaci¨®n exterior (chico para todo: 10+7+5) y la irrupci¨®n del citado Jackson-Davis aporta un p¨ªvot puro, una amenaza vertical en los dos aros, a un equipo que lo busc¨® sin suerte con James Wiseman. Quiz¨¢ un 57 del draft aporte lo que no dio un 2, as¨ª son las cosas en la NBA. Rebotes (15, 5 en ataque), intmidaci¨®n y finalizaci¨®n (10 puntos) en segundas oportunidades o acabando jugadas de pick and roll por el aire. Exactamente lo que se le pide... y un rol que necesitaban cubrir los Warriors.
El resto, la fluidez de Chris Paul, 20 puntos de un Klay Thompson cada vez m¨¢s recuperado tras su p¨¦simo inicio y 30 con 7 asistencias y un 8/13 en triples de Stephen Curry. Ninguno de los Splash Brothers pas¨® de 27 minutos, que est¨¢n en back to back y la cosa fue (por fin) pl¨¢cida. Curry comenz¨® con un 1/6 en tiros pero entr¨® en calor en el segundo cuarto, en el que anot¨® 11 puntos seguidos con tres triples. Otra descarga exterior en el tercero (27 puntos entre esos dos parciales centrales) sentenci¨® el partido y le permiti¨® descansar. Sus Warriors se asomaron al abismo y ahora empiezan a mirar hacia arriba. Con ¨¦l, siempre habr¨¢ una oportunidad para el viejo campe¨®n. Conviene recordarlo.
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