?Hacia la F¨®rmula 1 del baloncesto?

?Otra pieza en el complejo tablero del baloncesto internacional? Eso se est¨¢ planteando entre bastidores, aunque todav¨ªa est¨¢ por ver con qu¨¦ forma definitiva, de qu¨¦ manera. Pero el primer brochazo es llamativo. La informaci¨®n inicial fue, ayer, de Bloomberg. Y, desde luego, capt¨® la atenci¨®n de todos los actores del baloncesto: un grupo de fondos de inversi¨®n quiere recaudar 5.000 millones de d¨®lares para poner en marcha una nueva competici¨®n internacional. Con la intenci¨®n de ganar legitimidad, el proyecto ha sumado como consejero a Maverick Carter, amigo de la infancia, en Akron, y socio empresarial desde hace dos d¨¦cadas de un LeBron James que no tiene, por ahora, ninguna vinculaci¨®n con el proyecto. Con sus d¨ªas en las pistas agot¨¢ndose, su futuro en principio pasa m¨¢s, por lo que ¨¦l mismo siempre ha planteado, por la propiedad de una franquicia NBA. Sobre todo, del nuevo proyecto que parece inevitable que acabe aterrizando en Las Vegas cuando llegue la pr¨®xima expansi¨®n, a medio plazo.

LeBron no parece interesado, pero la conexi¨®n a trav¨¦s de Carter es inevitable. En todo caso, el asunto tiene mucho m¨¢s trasfondo. Seg¨²n esas primeras informaciones, el objetivo de este nuevo proyecto ser¨ªa ¡°convertirse en rival de la NBA¡±. Esto plantear¨ªa un escenario muy interesante en el baloncesto estadounidense, ya que la NBA no ha tenido verdadera competici¨®n, y funciona b¨¢sicamente como monopolio del baloncesto profesional masculino, desde la desaparici¨®n de aquel invento destartalado pero inolvidable que fue la ABA, que mand¨® a la NBA a cuatro equipos (Spurs, Nuggets, Nets y Pacers) cuando lleg¨® la fusi¨®n (en esencia, un cierre de la ABA) en 1976. El nacimiento de la edad moderna y de un modelo que, por ahora, no ser¨¢ cuestionado en lo m¨¢s b¨¢sico. Horas despu¨¦s de esta primera bomba, Front Office Sports public¨® que la naturaleza de esta nueva competici¨®n no pasar¨ªa por plantar cara a la NBA en suelo estadounidense. El objetivo, obviamente revolucionario, ser¨ªa crear una competici¨®n puramente internacional, una especie de ¡°F¨®rmula 1 del baloncesto¡±.

En principio, seis equipos masculinos y seis femeninos competir¨ªan en ocho ciudades (ya se ha filtrado que una de ellas ser¨ªa Singapur) y no pasar¨ªan m¨¢s de dos semanas en cada una de ellas. Un circuito itinerante al estilo de las competiciones de motor o el golf, de cuya fractura en la divisi¨®n LIV-PGA tambi¨¦n ha tomado nota un proyecto que tiene detr¨¢s a gigantes del mundo de las inversiones como UBS y Evercore. Y que abrir¨¢ la puerta a los fondos soberanos de inversi¨®n estatal, un v¨ªnculo obvio con el dinero de Oriente Pr¨®ximo que todav¨ªa no ha irrumpido de lleno, como s¨ª ha hecho en otras competiciones, en una NBA que ya ha hecho un esfuerzo por enmarcarlo y regirlo en su ¨²ltimo convenio. Las f¨®rmulas econ¨®micas ser¨¢n claves en la captaci¨®n de jugadores, especialmente si adem¨¢s de sueldos se ofrecen participaciones en la propiedad de la competici¨®n. Otra vez, un molde que ya se ha dado en otros deportes y que puede ser una manera de elevar las ganancias econ¨®micas y atraer as¨ª a jugadores. Talento.

Todo esto se produce en un contexto de mucha expectaci¨®n, con la NBA flirteando de forma p¨²blica con la posibilidad de crear una competici¨®n en Europa de la mano de la FIBA y la Euroliga reorganizando, y reforzando, su futuro para plantar cara a posibles vaivenes. Est¨¢ por ver c¨®mo afectar¨ªa la llegada de otro actor a un tablero ya de por s¨ª inestable: m¨¢s dinero, m¨¢s ligas con las que repartir jugadores, nuevos formatos... El hecho es que la NBA genera m¨¢s dinero que nunca (acaba de firmar unos nuevos contratos televisivos para once a?os y por 76.000 millones de d¨®lares, una revoluci¨®n) y la WNBA tambi¨¦n vive su mejor momento, en crecimiento exponencial. Y donde hay dinero... ya se sabe.

Precisamente hoy arranca Unrivaled, un proyecto femenino de baloncesto 3x3 creado por estrellas como Breanna Stewart y Napheesa Collier que pretende alimentar un nuevo entorno competitivo y m¨¢s ganancias econ¨®micas para unas jugadoras que tambi¨¦n aqu¨ª recibir¨¢n participaciones en la propiedad de la liga. Como los sueldos de la WNBA no tienen nada que ver con los de la NBA (el sueldo medio de la primera no llega a 148.000 d¨®lares y en la segunda roza los 12 milllones), esta s¨ª es una opci¨®n muy atractiva para muchas jugadoras, estrellas incluidas (aunque Caitlin Clark no est¨¢ en la primera edici¨®n), que tendr¨ªan as¨ª la opci¨®n, un viejo anhelo, de no alternar la WNBA y las competiciones internacionales (Europa, China...). Es el tipo de situaciones que pueden, por ejemplo a trav¨¦s de la fuga de talento, desestabilizar y perjudicar al baloncesto europeo. En la NBA, cuesta ver a las estrellas implicadas en nuevos proyectos, pero ?y a los jugadores de clase media o de perfil m¨¢s bajo si el dinero que se mueve es importante de verdad? Otra vez, ah¨ª est¨¢ el caso del ¨²ltimo conflicto en el golf. Eso crear¨ªa una mayor competencia, un mercado m¨¢s complejo y m¨¢s amplio y, quiz¨¢, problemas para los que no est¨¢n de la pir¨¢mide. Es decir, todo el que no sea la NBA.

Unrivaled concentra todas las miradas

Desde luego, muchos ojos van a estar puestos en el estreno de Unrivaled, este fin de semana en Miami. Una competici¨®n de 3x3 creada por las jugadoras y para las jugadoras, y que pretende transformar el panorama salarial de tal forma que ya no sea una exigencia compaginar la WNBA con las competiciones internacionales (Europa, China) en un doblete que se hace muchas veces extenuante en temporadas sin descanso. Collier, una de las que est¨¢ detr¨¢s de la idea, lo explica as¨ª: ¡°Durante mucho tiempo, irse fuera de EE UU era la ¨²nica soluci¨®n para muchas jugadoras. As¨ª que esto se trata de cambiar esa narrativa y aportar otra opci¨®n. Irse a Europa o a China es una gran opci¨®n para algunas, pero no deber¨ªa ser lo que hay que hacer s¨ª o s¨ª para ganar m¨¢s dinero jugando al baloncesto¡±.

Es obvio que esto mete presi¨®n a las competiciones europeas¡­ pero tambi¨¦n a la WNBA. En pleno crecimiento y con unos nuevos contratos televisivos que entrar¨¢n en vigor en 2026, la pr¨®xima temporada se negociar¨¢ un nuevo convenio. Las jugadoras usaron su cl¨¢usula para romper el actual, que acabar¨¢ al cierre de la pr¨®xima temporada. Ese es el margen para llegar a un nuevo acuerdo, que deber¨ªa disparar los salarios en una competici¨®n en permanente crecimiento, especialmente tras la llegada de ese fen¨®meno llamado Caitlin Clark. Los nuevos contratos televisivos son por once a?os y 2.500 millones de d¨®lares. Unos 200 millones al a?o, que pueden acabar siendo m¨¢s y que van m¨¢s all¨¢ del triple de lo que se ingresaba ahora (60 millones). Solo lo que llegar¨¢ a trav¨¦s de las televisiones iguala todo lo que ingresaba la WNBA en 2023.

El salario m¨¢s bajo en la WNBA ser¨¢, la pr¨®xima temporada, poco m¨¢s de 66.000 d¨®lares, cantidad que se quiere mover hacia los 200.000 d¨®lares en el nuevo convenio, a la altura de los sueldos m¨¢s altos de la actualidad. Unrivaled tambi¨¦n quiere dejar huella ah¨ª: ha reunido 35 millones de sus inversores, una lista que incluye a Carmelo Anthony, Giannis Antetokounmpo, Dawn Staley, JuJu Watkins, Coco Gauff, Ashton Kutcher, Steve Nash o Megan Rapinoe. Tiene detr¨¢s marcas tan potentes como Ally Financial, el principal socio, Under Armour, que se encarga de las equipaciones, Samsung o Sephora. Y tendr¨¢ televisi¨®n en directo a nivel nacional, a trav¨¦s de TNT y TruTV. Se cuenta con un fondo de 8 millones para invertir en salarios, as¨ª que la media rondar¨¢ los 222.000 d¨®lares, casi a la altura de los contratos m¨¢ximos, y casi el doble del promedio, en la WNBA actual. Adem¨¢s, habr¨¢ en febrero un torneo de uno contra uno que dar¨¢ 250.000 d¨®lares a la ganadora. Y, otro asunto crucial, las jugadoras recibir¨¢n porcentajes de la propiedad de la competici¨®n. Un aliciente econ¨®mico m¨¢s. Adem¨¢s, se han cuidado todos los detalles para que la experiencia de las jugadoras sea perfecta. Lo confirma Angel Reese: ¡°Entrenamos, tenemos gimnasios, hacemos nuevas amistades, recibimos masajes y tratamientos, hay sauna, dos comidas al d¨ªa, tratamientos faciales por la noche... ?c¨®mo no nos va a gustar? Es f¨¢cil, aqu¨ª te levantas por la ma?ana y recibes lo que mereces. Esto pone presi¨®n en la WNBA, claro, sobre todo con un nuevo convenio colectivo a la vista¡±.

Falta Caitlin Clark, que habr¨ªa sido la joya de la corona y de la que se dice que rechaz¨® hasta un mill¨®n de d¨®lares y prefiri¨® no estar en esta primera temporada. Pero la lista de participantes es espectacular. Adem¨¢s de las citadas Collier, Stewart y Reese, est¨¢n Alyssa Thomas, Kayl McBride, Tiffany Hayes, Cameron Brink, DiJonani Carrington, Sabrina Ionescu, Brittney Griner, Kaleah Cooper, Chelsea Gray, Arike Ogunbowale, Rhyne Howard... un lujo absoluto, que ya tiene atada para el futuro tambi¨¦n (con un acuerdo de imagen, NIL, porque todav¨ªa es universitaria) a Paige Bueckers, otra jugadora que ya es una s¨²per estrella universitaria.

La liga tiene seis equipos, sin afiliaci¨®n geogr¨¢fica (aunque eso puede cambiar en el futuro) y se juega en Miami aunque se espera que sea itinerante ya en 2026. Arranca ahora y termina el 17 de marzo (se jugar¨¢ los lunes, viernes y s¨¢bados). La elecci¨®n de los equipos se hizo poniendo a las jugadoras en seis niveles, seg¨²n posiciones y estilo de juego, y con una selecci¨®n de los entrenadores a partir de esos bloques. Habr¨¢ una liguilla, en el que todos los equipos se enfrentar¨¢n a los otros cinco al menos una vez y cada uno jugar¨¢ 14 partidos. Los cuatro mejores acceder¨¢n a los playoffs, a un solo partido: semifinales y final.

El juego no ser¨¢ 3x3 como el oficial de la FIBA que se vio, por ejemplo, en los Juegos de Par¨ªs. La pista tendr¨¢ dos canastas, ser¨¢ completa, con el ancho est¨¢ndar (15 metros) pero m¨¢s corta (21 metros y no los 29 habituales). Cada partido tendr¨¢ cuatro cuartos. Tres de siete minutos y un ¨²ltimo sin tiempo establecido y que depender¨¢ del marcador. Al del equipo que vaya por delante al cierre del tercer parcial se le a?adir¨¢n 11 puntos (a los dos si hay empate) y de ah¨ª saldr¨¢ el wining score. El equipo que llegue primero, ganar¨¢. Se quiere agilizar los finales de partido, reducir las pausas y los viajes interminables a la l¨ªnea de tiros libres. Por ello, cuando a una jugadora le hagan falta solo lanzar¨¢ una vez desde la l¨ªnea de personal, y ese tiro valdr¨¢ dos o tres puntos en funci¨®n de d¨®nde se hizo la falta. El reloj de tiro pasar¨¢ de 24 a 18 segundos y solo se parar¨¢ tras canasta en los ¨²ltimos 30 segundos de cada cuarto.

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