Golpe de calor en las Finales

El mi¨¦rcoles tenemos partido masivo, tremendo. Con un pedazo de esta Final, abierta de pronto de par en par, en juego. Porque, despu¨¦s de un asombroso 108-111, la serie por el anillo se va empatada (1-1) a South Florida, tierra de milagros en estos playoffs. De la Mile High, m¨¢s de 1.600 metros de altitud, al nivel del mar, a pie de sol y playa: Heat, el calor. Heat, la guada?a. El equipo que nunca se rinde, el que tiene mil vidas. Una historia incre¨ªble que demostr¨® en las Rocosas que no juega para inspirar narrativas ni propiciar moralejas. Juega para ser campe¨®n de la NBA. Y est¨¢ a tres victorias de lograrlo. Como unos Nuggets de repente magullados. Por eso el mi¨¦rcoles ser¨¢, s¨ª, un partido masivo, tremendo, con un pedazo de esta Final en juego.

Porque hasta ahora hemos vistos dos relatos completamente diferentes. As¨ª que no sabemos si la realidad es la placidez con la que Denver Nuggets condujo hacia el 1-0 o la desgarrada brillantez, una especie de luz oscura, con la que Miami Heat coloc¨® el 1-1 por la v¨ªa del estrangulamiento. Porque el segundo partido, apasionante, fue una tenaza en las arterias de unos Nuggets que, o eso pareci¨®, se ve¨ªan tan favoritos como muchos los sent¨ªamos desde fuera. Fue una llave de judo a las certezas. No sabemos si un bofet¨®n a la realidad¡­ o una puerta abierta (a patadas) a otra realidad. La verdadera, la que tampoco entendieron Milwaukee Bucks, New York Knicks y Boston Celtics hasta que fue demasiado tarde. Ahora no sabemos cu¨¢nta, pero s¨ª que hay Final. Vaya que s¨ª. Y eso, despu¨¦s de las sensaciones tan templadas del game 1, es una noticia excepcional. El termostato ha saltado por los aires.

Otro golpe a la historia de Miami Heat

Nunca un seed 8, el ¨²ltimo asiento para las eliminatorias, hab¨ªa estado tan cerca de un anillo. Porque nunca un seed 8 hab¨ªa apilado 13 victorias en unos playoffs ni hab¨ªa ganado un partido de Finales fuera de casa. Miami Heat ha hecho todo eso con siete remontadas en partidos en los que se ha visto con m¨¢s de diez puntos de desventaja. Eso iguala el tope de los ¨²ltimos 25 a?os, una marca compartida ahora con los Warriors del pasado curso (campeones) y otras dos versiones de su marca, la Heat culture: 2011 y 2012. El partido fue un Picasso de Erik Spoelstra, una lecci¨®n de ajustes y ajedrez con alambradas. Pero no se habr¨ªa decantado sin una, otra, noche tremenda de los Heat desde la l¨ªnea de tres: 17/35, casi un 49% y seis m¨¢s (11/28) que los Nuggets, que no hab¨ªan perdido en playoffs (9-1 ahora) y no ca¨ªan en su pista en total desde el 30 de marzo. En aquel partido, contra los Pelicans, no jug¨® Nikola Jokic. La ¨²ltima derrota como local de Denver Nuggets con el serbio en pista se remontaba... al 12 de marzo. Miami Heat, que cumpli¨® a rajatabla con su plan de fuga, conoce bien la diferencia de altitud, esa ventaja de campo asfixiante de un Ball Arena en el que no ganaba desde noviembre de 2016. Lo ha hecho en el d¨ªa D.

Ahora Spoelstra recuperar¨¢, casi con toda seguridad, a Tyler Herro para el tercer partido. Sumar¨¢ m¨¢s de 20 puntos y mucha generaci¨®n a un molde que funcion¨® perfectamente en este segundo partido: Kevin Love titular, regreso al quinteto grande sin un Caleb Martin difuminado y enfermo. Circulaci¨®n, cortes constantes, tiros liberados¡­ y un gigantesco esfuerzo defensivo, m¨¢xima presi¨®n con alternancia de defensas individuales y zonas, variantes casi interminables para no dejar que los Nuggets cojan ritmo, pongan el piloto autom¨¢tico. El ¨²nico problema visible fueron los minutos de Cody Zeller, que tendr¨¢n que reducirse al m¨ªnimo aunque sea el ¨²nico suplente viable (por tama?o) contra Jokic. El resto funcion¨®, con muy pocos puntos cerca del aro pero una eficacia abrasadora en los triples. En ese ritmo de acierto, los Heat tienen una opci¨®n muy real de ser campeones. La mala noticia es que es muy dif¨ªcil repetir noches as¨ª. La buena¡­ que llevan todos los playoffs haci¨¦ndolo.

El trabajo sobre Jokic fue fascinante, un baile de ayudas que acumulaban cuerpos sin permitir tiros liberados en los normalmente mort¨ªferos pases del serbio, que fue el ¨²nico argumento de los Nuggets en un segundo tiempo en el que anot¨® 28 puntos. 18 en un tercer cuarto ¨¦pico en el que sostuvo a su equipo en el marcador (83-75) pese a que las sensaciones eran cada vez m¨¢s preocupantes. El ¨²nico arrebato local hab¨ªa llegado entre el primer cuarto y el segundo, cuando un 10-21 de impecable presentaci¨®n visitante se convirti¨® en un 50-35 que amenazaba break antes del descanso. Ah¨ª los Heat, precisos con el quinteto inicial y desastrosos en el baile de cambios, sobrevivieron (57-51 al descanso) y se dieron la oportunidad de llegar con vida a un ¨²ltimo cuarto para el recuerdo: 25-36 con un tremendo 12-32 en los primeros 8 minutos y medio (95-107). Un coletazo a la desesperada de los Nuggets, con dos triples de Jamal Murray, envi¨® el partido al 108-111 que ya no se movi¨® en los dos ataques finales. Primero no sentenci¨® Jimmy Butler, despu¨¦s Michael Malone no pidi¨® tiempo muerto y, para acabar, Murray se gener¨® el espacio suficiente para lanzar un triple dif¨ªcil pero que ha anotado muchas veces. Esta no: 1-1.

Una mala noche de Porter Jr, KCP, Murray...

Jokic acab¨® con 41 puntos y 11 rebotes, un ejercicio emocionante de resistencia entre canastas de todo tipo. De espaldas y de cara al aro; por fuera, por dentro y en transici¨®n, coast to coast. Todo lo que hiciera falta para sostener a un equipo cegado, sin circulaci¨®n ni ideas, desconcentrado durante muchos minutos y empujado por el ¨ªmpetu de la segunda unidad (Jeff Green, Bruce Brown, el rookie Christian Braun). De los titulares que no eran Jokic, nada. Muy poco, hasta ese empuj¨®n final, de Murray para el nivel del partido (18 puntos, 10 asistencias); defensa con poco ataque de Aaron Gordon y unas lagunas terrible de Kentavious Caldwell-Pope y un Michael Porter Jr ausente y que en los dos partidos acumula un 3/17 en triples.

Esta versi¨®n de Denver Nuggets es humana, vencible. Pero es que Miami Heat consigue que todos sus rivales parezcan humanos, vencibles. Jokic se qued¨® en 4 asistencias (solo una en la segunda parte) por 5 p¨¦rdidas, un dato trascendental porque esa es la f¨®rmula: para ganar batallas y tal vez la guerra, sobre todo con el serbio en semejante nivel de exigencia f¨ªsica. De sus 14 asistencias, 2 p¨¦rdidas y 12 tiros de campo el jueves, jugando con frac, a 4, 5 y 28. Y un -11 en pista. Ah¨ª est¨¢ el tal¨®n de Aquiles de los Nuggets: en playoffs, 0-3 si Jokic llega a 40 puntos y 13-1 si se queda por debajo. ?Se puede encontrar ese punto d¨¦bil y sacudirlo como a una estera tres partidos m¨¢s? Si hay un equipo capaz, es Miami Heat.

Adebayo se mat¨® en defensa y acab¨® leyendo bien el ataque tras un mal inicio (21 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias). Butler pas¨® de puntillas por m¨¢s de medio partido pero anot¨® 8 puntos con mucho peso en el ¨²ltimo cuarto (21 en total). Max Strus firm¨® un 4/7 en triples en el primer parcial despu¨¦s de su 0/9 72 horas antes, Duncan Robinson meti¨® sus 10 puntos en el momento cr¨ªtico del ¨²ltimo parcial y Gabe Vincent fue una fuente constante de puntos, un castigo para cada descuido defensivo de los Nuggets: 23 con un 4/6 en triples. Las Finales 2023 se van a Miami. Seguramente regrese Herro. Tal vez mejore un Martin que ha jugado enfermo los dos primeros partidos. Spoelstra ha tomado iniciativa de los banquillos y Butler tiene dos d¨ªas m¨¢s para buscar su forma heroica, que todav¨ªa no ha aparecido. Todo son buenas noticias para los Heat, de repente. Y para unas Finales que han entrado en un maravilloso estado de incertidumbre. ?Cu¨¢l es la realidad? El mi¨¦rcoles tendremos un pedazo importante de la respuesta. Y, tal vez, del destino de esta temporada 2022-23.