La leyenda renace
Partido extraordinario de los Bucks, con un juego colectivo brutal liderado por Giannis, que gana el MVP. Los Thunder naufragan. La Copa tiene nuevo due?o.

En la segunda mitad de sus semifinales, los Thunder anotaron 70 puntos a los Rockets, la segunda mejor defensa de la NBA. Ante los Bucks, en la gran final, se han quedado en 31... y 81 totales. En 48 minutos, s¨®lo 11 tantos m¨¢s que el otro d¨ªa en 24. Y se puede hablar de hundimiento en el momento de la verdad, de jugar un partido malo o de no hacer justicia a su etiqueta de favorito. Pero la realidad es que han tenido enfrente a un equipo que ha vuelto, tres a?os y medio despu¨¦s de ganar el anillo, a estar por encima del bien y del mal. A defender como nunca y a atacar como siempre. Eso es lo que han sido los Bucks en este partido y en este torneo que ganan invictos, igual que los Lakers lo hicieron en el primero y se convierten, adem¨¢s, en el mejor equipo de la corta historia de la Copa NBA: 13-1 de balance, con la ¨²nica derrota en las semifinales de la temporada pasada ante los Pacers. Un resultado que es impoluto para Darvin Ham y Taurean Prince, campeones el a?o pasado, vilipendiados a final de temporada y ya veremos si reivindicados ahora, especialmente un entrenador que ocupa el puesto de asistente y que seguimos sin saber el alcance real de un talento que no sabemos si existe.
El que es tangible, palpable y real es el de Giannis Antetokounmpo. La estrella griega, que como todas antes y despu¨¦s de ¨¦l se alimenta de la narrativa y de las actuaciones legendarias. El griego finaliz¨® con 26 puntos, 19 rebotes, 10 asistencias, 2 robos y 3 tapones. Multiplic¨¢ndose, masacrando, exhibiendo y pisoteando todo a su paso. Todos los desmanes realizados entre bambalinas durante los dos ¨²ltimos a?os (la salida de Mike Budenholzer, el breve paso de Terry Stotts, el fichaje de Damian Lillard, la inexplicable contrataci¨®n de Doc Rives...) quedan sepultados ahora por un talento descomunal. Las animaladas de un jugador ¨²nico, legendario, de los mejores de la historia ya a sus 30 a?os reci¨¦n cumplidos (los hizo el 6 de diciembre). Y cuyos ¨²ltimos vaivenes en el terreno personal, que tanto han afectado a lo deportivo y han puesto en jaque un proyecto que fue ganador s¨®lo de forma ef¨ªmera, recuerdan que todos antes que ¨¦l los tuvieron. LeBron James con su famosa The Decision, Kevin Durant al salir de los Thunder o, mirando m¨¢s atr¨¢s, Kobe Bryant. Cuando en 2004, Shaquille O¡¯Neal sal¨ªa de los Lakers y dejaba al escolta como el malo de la pel¨ªcula.
La consecuci¨®n de la Copa en su segunda edici¨®n da a Giannis la oportunidad de una redenci¨®n eternamente postergada. La leyenda renace igual que hizo en 2021, cuando los Bucks ganaron su primer anillo en 50 a?os, siguiendo la estela de Kareem Abdul-Jabbar (entonces Lew Alcindor) y Oscar Robertson para que su nombre estuviera al lado de los m¨¢s grandes. Entonces, se quit¨® ese sainete convertido en tortura, el que se?alaba su estilo como imposible de adaptar a un sistema que llevara a un campeonato. Los Bucks ganaron entonces el t¨ªtulo igual que ahora la Copa: con f¨ªsico, defensa, Antetokounmpo de epicentro y el resto rodeando al mes¨ªas. Ahora, como en 2021, la franquicia de Milwaukee ha ganado as¨ª, jugando a lo que es parte de su cultura y su esencia, un mercado peque?o que ha hecho todo lo posible para mantener a su estrella, a sabiendas de que volver a tener un proyecto como este puede ser algo que pase de impensable a imposible en muy poco tiempo. As¨ª han ahogado a los Thunder, favoritos absolutos. Y as¨ª han logrado un anillo que sirve para olvidar el espantoso inicio de temporada que amenazaba con desmantelar la plantilla (1-6 primero, 2-8 despu¨¦s) y la recuperaci¨®n posterior. La de la final es la 14? victoria en los ¨²ltimos 17 partidos. De repente, vuelven a ser candidatos al anillo. La NBA fluct¨²a as¨ª.
Un partido soberbio
Los Bucks realizaron un partido magn¨ªfico, fraguado en lo paulatino, sin prisa pero sin pausa. Controlando el ¨ªmpetu inicial procedente de la juventud de los Thunder y sabiendo escaparse cuando hab¨ªa que hacerlo. Mark Daigneault puso de inicio a Isaiah Joe en lugar de a Cason Wallace para buscar m¨¢s puntos, queriendo imponer un ritmo muy alto de inicio para desgastar a unos Bucks que no se dejaron arredrar por eso ni por ninguna otra cosa. La jugada no le sali¨® bien al joven entrenador de los Thunder (39 a?os), que tambi¨¦n estableci¨® defensas individuales sobre un Antetokounmpo que se movi¨® como quiso, de fuera hacia dentro, con una fuerza descomunal a trav¨¦s de la cual es imparable. Los de Milwaukee consiguieron ajustar sobre Isaiah Hartenstein (10 puntos en el primer cuarto, pero 16 al final del partido), alej¨¢ndole del aro y de una zona de influencia muy bien protegida a pesar del pesaroso y dubitativo inicio de Brook Lopez. Pronto, las cosas empezaron a funcionar. Y los Bucks, que llegaron a ir 7 abajo pero nunca se descolgaron, se fueron por delante al descanso (50-51) y dejaron claro que el paseo no iba a ser tal.
De hecho, m¨¢s lejos de la realidad, ya que en el tercer periodo explot¨® todo. Los Thunder, que se hab¨ªan quedado en un 1 de 17 en triples en la primera mitad (5 de 32 al final, un absoluto bochorno), no tuvieron respuesta ante el poder¨ªo f¨ªsico de un rival que pas¨® de ser una amenaza a convertirse en una apisonadora: 26-14 de parcial. Gary Trent (13 puntos, 3 de 6 en triples) apareci¨® en el momento adecuado, mientras que en el inicio del ¨²ltimo cuarto Brook Lopez se olvid¨® de que est¨¢ camino de los 37 a?os para sentenciar el partido con dos triples desde su casa. Los Bucks fueron a trompicones, empujones y codazos (fue un partido muy f¨ªsico) primero, pero aprovecharon los espacios procedentes de la desorganizaci¨®n de los Thunder despu¨¦s. El movimiento de bal¨®n pas¨® de un lado a otro, los tiros liberados se suced¨ªan y Giannis era capaz de encontrar las esquinas y ocupar sus zonas de influencia sin perder de vista la l¨ªnea de fondo. Cuando juega as¨ª y adem¨¢s lo martillea todo con tapones, brazos largos y rebotes ofensivos, es el jugador m¨¢s completo del planeta. Y el mejor del mundo, con permiso de Nikola Jokic. Ya es dos veces MVP de la temporada y otra de las Finales. Ahora lo es tambi¨¦n de la Copa NBA. Entre el mill¨®n de distinciones individuales que ya ha ganado, claro.
En los Thunder, nada funcion¨®. Daigneault fue casi pretencioso en su planteamiento, quiz¨¢ algo soberbio en la precocidad que le acompa?a y el buen momento que vive el equipo (20-5, favorito al anillo), y se la jug¨® con un planteamiento que sali¨® mal. El optimismo de Alex Caruso para defender a Giannis fue un acto de valent¨ªa que rall¨® la arrogancia y el griego puso pronto las cosas en su sitio. El ex de los Lakers, campe¨®n del anillo en 2020, sufri¨® la peor parte en el tercer cuarto, cuando recibi¨® un duro correctivo de su rival. Al final, Hartenstein es demasiado grande para perseguirle y las ayudas hipot¨¦ticas se reducen sin el lesionado Chet Holmgren. Pero de los condicionantes no se vive y los Bucks llevan sin el mejor Khris Middleton (tambi¨¦n en el dique seco en esta final) desde despu¨¦s del anillo, por lo que nadie puede decir nada. Luguentz Dort era la mejor opci¨®n, pero cuando Daigneault le puso sobre Antetokounmpo ya era tarde. El partido estaba perdido (la diferencia lleg¨® a ser de 20 puntos) y el griego, desatado, pod¨ªa con cualquiera. Como casi siempre, vaya.
Shai Gilgeous-Alexander no estuvo a la altura de las circunstancias ni de lo que se esperaba de ¨¦l y se qued¨® en 21 puntos, con 8 de 24 en tiros de campo y 2 de 9 en triples. Jalen Williams se qued¨® en 18 y s¨®lo ellos dos y Hartenstein (que tambi¨¦n atrap¨® 12 rebotes) superaron la decena de puntos. Fueron 81 en total gracias a un triple insulso y que s¨®lo vali¨® para maquillar en la ¨²ltima jugada del equipo (de Kendrich Williams), una cifra muy alejada de los casi 116 que promedian en regular season. Una derrota dura que les obligar¨¢ a repensar las cosas. Todo lo contrario que los Bucks, que ven en la victoria una bendici¨®n para terminar de consolidar su recuperaci¨®n. Damian Lillard acepta su rol y estuvo m¨¢s que correcto con 23 puntos y 5 de 10 en triples, anotando los mismos que todos los Thunder de forma combinada; Brook Lopez lleg¨® a 13, con 9 rebotes. El mencionado Trent estuvo acertado y Taurean Prince, esta vez m¨¢s discreto (6 tantos), puso la guinda con su segundo trofeo seguido (el ¨²nico, de momento, en conseguirlo) a su gran temporada, en la que lidera la NBA en porcentaje de triples rozando el 52%. Todo son buenas noticias para los Bucks y ya nadie habla de Doc Rivers, que consigue la Copa. Nadie sabe c¨®mo, pero lo hace. Vivir para ver.
La Copa, a examen
Las conclusiones de la segunda edici¨®n de lo que en la primera se llam¨® el In-Season Tournament son dispares. Generalmente, lo que genera es la indiferencia m¨¢s absoluta, con varias cosas a tener en cuenta en el futuro: la opci¨®n de jugar las semifinales y la final en Las Vegas conlleva una serie de movimiento publicitario muy grande, pero es una ciudad muy cara que impide el traslado de una afici¨®n que no es tal y que se basa enteramente en el postureo, si es que acude. Y no ser¨¢ por el precio de las entradas, que ha llegado a ser de 79 d¨®lares en el partido por el t¨ªtulo, con entradas a pie de pista que estaban apenas a 2.000. El glamour de la ciudad, comparable con los grandes mercados de Los ?ngeles o Nueva York, no compensa si tenemos en cuenta el tedio que supone un torneo que compite en el calendario con la NFL, de distinto sistema (dura cuatro meses y todos los partidos cuentan), el negocio por excelencia en el deporte estadounidense. Y esa ser¨¢ una de las misiones principales de Adam Silver para resolver una apuesta personal suya que sigue su curso, pero no evoluciona.
De hecho, da la sensaci¨®n de que ha habido un leve retroceso en lo referente a la expectaci¨®n generada el a?o pasad, cuando la novedad provoc¨® cierto inter¨¦s y LeBron James y sus Lakers se empe?aron en salir campeones. Todo eso ha quedado ya atr¨¢s y el montante econ¨®mico que la competici¨®n norteamericana ofrece es un motivo de lucha solo en parte. Por un lado, un jugador como Ajay Mitchell, de los Thunder, tiene un contrato dual por el que se lleva algo m¨¢s de medio mill¨®n de d¨®lares, que habr¨ªa sido lo mismo que habr¨ªa ganado si el equipo de Oklahoma se hubiera hecho con el torneo. Por otro, esa suma es despreciable para las estrellas de la mejor Liga del mundo, por mucho que Damian Lillard reivindicara este hecho en las preguntas a las que respondi¨® en la entrega de trofeos. Al final, el dinero ofrecido es un aliciente, pero si los mejores jugadores de la NBA no se comprometen es muy dif¨ªcil que sus equipos ganen. Por mucho que jugarse el pase a eliminatorias de partido ¨²nico y enfrentarse entre rivales en el todo o nada tenga una emoci¨®n copiada de las competiciones deportivas europeas, pero todav¨ªa muy por debajo de lo que se transmite en dichos encuentros.
Al final, la segunda edici¨®n llega a su fin con un nuevo ganador, el primero de la Conferencia Este, y la constataci¨®n de que cualquiera puede conquistar un t¨ªtulo que nadie desea en exceso, pero por el que todo el mundo lucha si llega al momento de las eliminatorias. Si no se llega ah¨ª, no pasa nada. Y si se llega y se pierde, tampoco. M¨¢s all¨¢ de eso, la relectura que se haga de esta final, con los Thunder decepcionando y los Bucks reivindicando su derecho al trono, ser¨¢ ciertamente menor. Pero el partido por el t¨ªtulo ha sido espectacular y siempre hay momento para que la redenci¨®n haga su aparici¨®n. Es lo que le ha pasado a un equipo que, en una competici¨®n tendente a la hip¨¦rbole, vuelve a ser capaz de juntar el agua con aceite y de emerger desde las m¨¢s profundas pavesas. Ya veremos si eso es espejismo o realidad. Pero lo que s¨ª es cierto es que Giannis Antetokounmpo es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y que, cuando est¨¢ centrado en lo f¨ªsico y lo mental, hace falta algo m¨¢s que un grupo de j¨®venes imberbes que aspiran a convertirse en algo que todav¨ªa no son. Los Bucks, campeones de la Copa NBA 2024. Y Giannis, MVP. La leyenda renace.
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