Paul: ¡°Ganar 200 millones a los 22 a?os no es tener mucho dinero¡±
Rich Paul, el superagente y mano derecha de LeBron, avisa a sus representados: ¡°No hay ning¨²n deportista que pueda ir siempre en avi¨®n privado¡±.


Rich Paul (41 a?os), el mandam¨¢s de Klutch Sports Group, es uno de los agentes m¨¢s influyentes en la NBA. En la lista Forbes de los agentes m¨¢s poderosos de todo el deporte mundial, levant¨® su imperio gracias, en gran parte, a la relaci¨®n personal que cre¨® con LeBron James, la piedra angular de un proyecto en el que est¨¢n tambi¨¦n Anthony Davis, De¡¯Aaron Fox, Darius Garland, Aaron Gordon, Zach LaVine, Trae Young o Fred VanVleet, entre otros muchos. Sus tent¨¢culos se alargan a la NFL, y en total sus clientes ganar¨¢n m¨¢s de 500 millones de d¨®lares solo en salarios de la temporada 2023-24. Solo en el primer d¨ªa de agencia libre del pasado verano, seg¨²n datos de Hoopshype, firmaron contratos por 390 millones.
De origen humilde, Rich Paul intenta que los jugadores a los que representa mantengan siempre los pies en el suelo. Al menos lo m¨¢s posible dentro de la burbuja muchas veces extravagante que es el deporte profesional estadounidense. En un v¨ªdeo que se hizo viral en los ¨²ltimos d¨ªas, explica que su intenci¨®n es que esos nuevos millonarios entiendan que no deben viajar en avi¨®n privado siempre y que, por raro que les parezca ante las cifras que manejan, seguramente no tengan tanto dinero como creen.
¡°Tengo a chicos que igual tienen 22 a?os y van a ganar 200 millones en un tramo de cuatro o cinco a?o. Tengo varios as¨ª. Pero la realidad es que tengo que decirles constantemente que eso no es mucho dinero. Porque tienen que ver desde d¨®nde empiezan, que vienen de cero. La mayor¨ªa no va a jugar hasta los 40 a?os, no van m¨¢s all¨¢ de los 33. Est¨¢n los impuestos, pagan hasta un 55%. Y, por ejemplo, los vaqueros que les gustan valen dos mil d¨®lares. Y compran a lo grande, m¨¢s de los que necesitan. Que no es como si costaran 25, hay una diferencia. Todo es relativo. No hay un solo deportista que se pueda permitir viajar siempre en avi¨®n privado. Pero en Instagram ves muchos que lo hacen. Yo vuelo con Delta, no me puedo permitir vuelos privados, y me va bien as¨ª. Viajo para ir a los sitios donde gano dinero, no para gastarlo por el camino¡±.
La mano derecha de LeBron James
Rich Paul ha definido su relaci¨®n con LeBron como ¡°un golpe del destino¡±. Se conocieron en un avi¨®n que viajaba de Akron-Canton a Atlanta para la Final Four de 2002. LeBron llevaba una camiseta de Michael Vick (por entonces quarterback de los Falcons) y Paul una vintage de cuando Warren Moon jugaba en Houston Oilers. Una joya que capt¨® la atenci¨®n de LeBron. Paul, que vend¨ªa en Ohio las camisetas que compraba en Atlanta, le dio su tel¨¦fono y le vendi¨® despu¨¦s dos camisetas retro: la de Joe Namath... y la de Magic Johnson. En unos meses eran ¨ªntimos. En un a?o, socios. Poco despu¨¦s, Paul trabajaba para CAA (Creative Artists Agency), la firma que negoci¨® la primera ampliaci¨®n de contrato de LeBron en los Cavs (en 2006). Y en 2012 se independiz¨® con Klutch Sports.
En Paul, LeBron encontr¨® a un superviviente lleno de ideas, energ¨ªa y capacidad para vender una visi¨®n que siempre pas¨® por dejar atr¨¢s su dura ni?ez al este de Cleveland, en Glenville, el barrio en el que Jerry Siegel y Joe Shuster imaginaron por primera vez a Superman. All¨ª, Rich Paul creci¨® en un peque?o apartamento de una habitaci¨®n encima de la tienda de su padre, que abr¨ªa a las 6:30 cada ma?ana para vender leche y pan y sellar boletos de loter¨ªa. De ni?o, solo viajaba al downtown de Cleveland en autob¨²s para comer perritos calientes de un d¨®lar. En 1999 perdi¨® a su padre por un c¨¢ncer. Y tres a?os despu¨¦s conoci¨® a LeBron cuando ten¨ªa 21 a?os y el futuro mejor jugador del mundo, 17.
LeBron qued¨® pronto fascinado por la iniciativa de Paul en el negocio de las camisetas deportivas vintage, que comenz¨® vendiendo en la parte de atr¨¢s de su furgoneta, y con el que triunf¨® contactando con jugadores, pidiendo a personajes famosos que las llevaran, implicando a empresarios sin m¨¢s armas que su poder de convicci¨®n... en poco tiempo pas¨® a comprar camisetas por 160 d¨®lares y venderlas por 300, a ganar 15.000 d¨®lares a la semana... y a pesar todo el tiempo que pod¨ªa con LeBron, con el que compart¨ªa una infancia dura, muchos sue?os de futuro, que se han hecho realidad casi todos, y una obvia pasi¨®n por el baloncesto que perdura hasta hoy.