Sanogo: ¡°En el lugar del que vengo, tienes que ser duro¡±
Adama Sanogo fue elegido mejor jugador de la Final Four y brill¨® para UConn en pleno Ramad¨¢n. Hasta 2014 jugaba al f¨²tbol y su sue?o era estudiar en Francia.
¡°En el lugar del que yo vengo, tienes que ser duro. Mucha de la gente que vive en Estados Unidos no podr¨ªa pasar por lo que pasamos en Mali¡±. Adama Sanogo hablaba as¨ª de sus or¨ªgenes en 2021, cuando llevaba ya m¨¢s de un a?o en UConn, la universidad con la que se acaba de proclamar campe¨®n universitario y MOP, mejor jugador de la Final Four. El interior de Bamako, un 2,06 de 111 kilos, firm¨® un gran torneo que abri¨® con 28 puntos y 13 rebotes contra Iona y lo cerr¨® con dos excelentes actuaciones en Houston, en la resoluci¨®n del t¨ªtulo: 21+10 contra Miami y 17+10 en la final, en la que los Huskies dieron muy pocas opciones a los Aztecs de San Diego State.
Sanogo tiene 21 a?os y lleva seis ocho al baloncesto. Lo suyo era el f¨²tbol hasta que su t¨ªo habl¨® con un ojeador que le convenci¨® de que, con esa altura, lo mejor para su sobrino era el baloncesto. Y en vez de irse a estudiar a Francia, dar el salto a Estados Unidos. As¨ª que el chico -que ya hablaba bambara, ¨¢rabe y franc¨¦s- se puso a aprender ingl¨¦s antes de aterrizar en el baloncesto instituto del ¨¢rea de Nueva York. Convertido en promesa de cuatro estrellas, eligi¨® UConn por delante de Seton Hall y Nebraska. All¨ª ha jugado 86 partidos y ha acabado con 17,8 puntos y 7,4 rebotes en la que ser¨¢ su ¨²ltima temporada, cerrada con t¨ªtulo en pleno ramad¨¢n: ¡°No es f¨¢cil pero es mi fe, y es algo que llevo haciendo desde que estaba en el instituto. No era la primera vez. Pienso en Hakeem Olajuwon, y en que si ¨¦l lo hac¨ªa cuando estaba en la Universidad de Houston, yo puedo hacerlo. Desde que se pone el sol hasta las cinco de la ma?ana, m¨¢s o menos, como cosas con muchas prote¨ªnas. Los preparadores del equipo se aseguran de que est¨¦ hidratado, as¨ª que tambi¨¦n bebo mucho. Un d¨ªa me levantan a las cinco de la ma?ana, por ejemplo, para que beba mucha agua de coco y aguante hidratado todo el d¨ªa¡±.
El entrenador de los Huskies, Dan Hurley, tuvo que aprender a adaptarse a la decisi¨®n de su jugador: ¡°A m¨ª, como entrenador, me daba p¨¢nico. Yo no s¨¦ lo suficiente de dietas, nutrici¨®n y rendimiento deportivo¡ Pero tenemos unos grand¨ªsimos preparadores que han hecho un gran trabajo con ¨¦l¡±. Desde luego, las cosas fueron a la perfecci¨®n para un jugador que creci¨® echando un cable en la granja de ma¨ªz de su abuelo y en el negocio de lavacoches de su padre. Hasta que sus progenitores le dijeron que ten¨ªa que salir de Mali para encontrar un camino mejor. Lo est¨¢ haciendo, pero no olvida sus ra¨ªces: ¡°Una de las cosas por las que quiero ser jugador profesional es para construir un hospital en mi pa¨ªs, un lugar en el que ayuden a los ni?os¡±.
?Su destino, ahora, es la NBA? No apunta a estrella pero al menos va a intentarlo, claro. Los expertos no le dan opciones de ser elecci¨®n de primera ronda en el pr¨®ximo draft y le sit¨²an como pick m¨¢s bien bajo en la segunda. Es fuerte pero no muy r¨¢pido ni el¨¢stico. Defiende bien pero no es un experto ni intimidando ni en espacio, en cambios con exteriores. Es productivo de espaldas al aro pero no tiene juego de cara y su rango de tiro tiene que mejorar. Esa decir, le faltan muchas de las cosas que buscan los equipos en sus interiores para la forma en la que se ahora se juega. A partir de ah¨ª, puede sorprender. En la historia de la segunda ronda del draft no faltan espejos en los que mirarse. Puede hacer carrera como interior de rotaci¨®n o, tal vez, como jugador m¨¢s importante que eso fuera de Estados Unidos. Sea como sea, ya ha llegado lejos y se ha convertido en el primer africano elegido el mejor de una Final Four desde Hakeem Olajuwon en 1983.