El tobillo mortifica a LaMelo Ball

Los Hornets anunciaron ayer que LaMelo Ball no jugar¨¢ m¨¢s esta temporada, una noticia que parec¨ªa cada vez m¨¢s cantada dado que la temporada regular est¨¢ en su recta final y que la franquicia de Carolina se va a quedar sin playoffs por octava temporada consecutiva. El siguiente peor dato en la liga est¨¢ en los cinco a?os que van a cumplir fuera de las eliminatorias Spurs y Pistons. Sin nada por lo que jugar y, un a?o m¨¢s, esperando al draft para sumar m¨¢s talento joven, los Hornets han hecho oficial que su jugador franquicia cerrar¨¢ la temporada con solo 22 partidos jugados.

En plena b¨²squeda de una identidad que nunca parece llegar, los Hornets movieron hace unas semanas sus despachos y nombraron a Jeff Peterson como nuevo general manager. ?l ser¨¢ el que tenga que decidir sobre otro pick muy alto de draft: ahora mismo, el equipo es el cuarto peor de la NBA. Un nuevo proyecto de estrella se sumar¨¢, en junio, a lo que deber¨ªa ser el nuevo n¨²cleo duro del equipo: Ball (fue n¨²mero 3 del draft en 2020), Brandon Miller (2 en 2023) y el p¨ªvot Mark Williams (15 en 2022).

Pero, ante todo, los jugadores tienen que jugar. Miller fue una elecci¨®n arriesgada porque el base Scoot Henderson era el favorito para ser elegido con un 2 que era la elecci¨®n m¨¢s alta a tiro porque el 1 era propiedad de Victor Wembanyama. Pero Henderson apenas ha brillado en Portland y Miller (21 a?os) ha ido a m¨¢s en lo que finalmente est¨¢ siendo una temporada excelente: 17 puntos y m¨¢s de 4 rebotes por partido. En Charlotte, ese es el problema, apenas han podido ver a sus tres estrellas j¨®venes juntas. LaMelo (22) se ha quedado en esos 22 partidos y Williams (22) solo ha estado en 19 por un problema de espalda que se ha complicado m¨¢s de la cuenta.

Pero el caso m¨¢s preocupante es LaMelo, que en dos temporadas se ha quedado en 58 partidos totales. En la pasada, tuvo que parar en febrero por una fractura en el tobillo derecha. En la presente, ha tenido dos lesiones en la misma zona, la segunda le oblig¨® a parar el 27 de enero, ahora sabemos que de forma definitiva hasta el pr¨®ximo curso. Estaba promediando 23,9 puntos, 5,1 rebotes y 8 asistencias. Y en noviembre, por ejemplo, tuvo un tramo de diez partidos en el que se fue por encima del 30+6+8 de media. El talento no se discute, tampoco en unos Hornets que el pasado verano le firmaron una extensi¨®n m¨¢xima de su contrato rookie: cinco a?os y un m¨¢ximo de 260 millones de d¨®lares que le garantizan sueldo de s¨²per estrella (sin player options) hasta 2029. As¨ª que, por un lado, es obvio que en las oficinas piensan en el futuro, sin nada que ganar ahora y con ese acuerdo a meses de entrar en vigor. LaMelo cobra esta temporada 10,9 millones de d¨®lares y saltar¨¢ a 35,5 la pr¨®xima.

Todos los ojos, por lo tanto, est¨¢n puestos en ese tobillo derecho que lleva dos a?os dejando en m¨ªnimos a un jugador que fue Rookie del A?o en 2021 y all star en 2022.Y que el pasado curso, antes de su lesi¨®n, se convirti¨® en el segundo m¨¢s joven de la historia en llegar a 1.000 puntos, 1.000 rebotes y 1.000 asistencias solo por detr¨¢s de LeBron James. Los Hornets necesitan a LeMelo sano y en pista. Para ver hasta qu¨¦ punto puede dirigir a un equipo a un futuro ganador y c¨®mo mezcla con Miller, un alero con una tremenda capacidad para generarse sus puntos en suspensi¨®n. Un creador, un anotador¡­ y Williams como p¨ªvot ancla, f¨ªsico y defensivo. Una buena base a la que sumar otro joven elegido con un pick muy alto y pensar, por fin, en un futuro m¨¢s brillante en Charlotte. Pero ese tobillo de LaMelo¡­

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