?l jam¨¢s imagin¨® leer algo as¨ª: Doncic se venga de los Mavericks

Ni los pensamientos m¨¢s retorcidos, que no necesariamente tienen que ser negativos, pod¨ªan ponerle en este escenario. ?l ya se ve¨ªa como jugador de un ¨²nico equipo. Pasar el completo de su trayectoria en Estados Unidos con la misma franquicia. Como hizo Kobe Bryant, con el que interactu¨® antes del fallecimiento. Como hizo Tim Duncan, liderazgo sereno. Y s¨ª, tambi¨¦n como su querido Dirk Nowitzki, que adem¨¢s de batir el r¨¦cord de temporadas con esa especificaci¨®n comparti¨® la ¨²ltima con su futuro, el jugador al que le daba las llaves de Dallas Mavericks, otro europeo de talla mundial, otro rubio tocado por la varita m¨¢gica. Luka Doncic nunca pens¨® que estar¨ªa viviendo un giro tan brusco de los acontecimientos como el de esta noche de martes. Porque el vuelco al mundo del deporte, de esos de los que se habla en toda el globo durante meses y a?os, que produjo la salida del esloveno de los Mavericks con direcci¨®n a los Lakers no ha parado. Todo sigue agitado. M¨¢s, si cabe, cuando ya ha podido enfrentarse a sus ex. Cara a cara contra la que fue su familia. Menudo momentazo.

De la tensi¨®n no se iba a librar. L¨®gico. Pero transformada en un nuevo sentimiento. En la batidora de sentimientos iban la rabia, al ver que le hab¨ªan quitado de la ecuaci¨®n a la vez que pon¨ªan en duda su profesionalidad y dotes de liderazgo filtrando a la prensa informaciones negativas de manera malintencionada, e incluso la ira, al ver c¨®mo se escapaba una vida id¨ªlica con aficionados, compa?eros y una familia formada y asentada en Texas por culpa del mal ojo de alg¨²n directivo de los Mavs. El zumo que ha salido de ah¨ª es irremediablemente amargo; la intenci¨®n es que el que lo catara fuera el ex. Doncic se encuentra en un periodo de adaptaci¨®n que no va a parar durante lo que resta de temporada, no est¨¢ asentado, ¨¦ste supon¨ªa s¨®lo su quinto partido con la camiseta de los Lakers. Est¨¢ haciendo progresos, integr¨¢ndose con los dem¨¢s chicos de la plantilla, conociendo, mejorando, pero para nada ¨¦sta es la versi¨®n avanzada del juego. Ha pasado por su peor lesi¨®n desde que se march¨® del Real Madrid, un gemelo averiado que le ha tenido un mes y medio en paro. Esta noche, pese a todo, no exist¨ªa paciencia.

24 d¨ªas, s¨®lo 24, han pasado del traspaso de los traspasos. A¨²n le tiembla el gesto al bueno de Luka. Su mundo, en cuesti¨®n. Se abri¨® un horizonte para jugar con LeBron James, del que se supone que tambi¨¦n coger¨¢ el testigo para poner a bailar al futuro, y all¨ª que fue. Los Lakers son ahora los suyos. Ellos recib¨ªan este 25 de febrero la visita de los Mavericks en el Crypto Arena de Los ?ngeles. Sensaciones extra?¨ªsimas. Luka accedi¨® a la NBA en 2018, con altas expectativas, y la mayor¨ªa le ve¨ªan en Dallas sin cambios aparentes. De la manera en la que ¨¦stos se produjeron, adem¨¢s, hizo que el caso se volviera m¨¢s negativo. De tripa. De v¨ªscera. De entra?a. Aqu¨ª estaba el morbo. Doncic, con la sonrisa que le caracteriza, quiso matar mediante su alegr¨ªa. ?El resultado? 107-99, triunfo de Lakers.

El equipo local, como es la l¨®gica de cualquier trueque, tambi¨¦n recib¨ªa a alguien especial. Anthony Davis estuvo presente en el banquillo, pena que no en la cancha por una lesi¨®n abdominal, y recibi¨® el tributo de la franquicia con la que pas¨® seis a?os de su vida, donde fue campe¨®n hace cinco. Las ganas no se reduc¨ªan a esos dos: Irving, ¨ªntimo de LeBron hasta que se apart¨® de su lado en Cleveland, reivindic¨® un sitio entre los grandes tanto como para ser el m¨¢s destacado de esta guerra. Que es lo que era. Luka se giraba al banquillo con mirada asesina. Exum acab¨® lisiado cuando m¨¢s da?o hac¨ªa. Una guerra. Y sin soluci¨®n a la ecuaci¨®n hasta los ¨²ltimos minutos, en los que James se puso la corona de rey, mir¨® sus dominios y asumi¨® el mando para llevar el partido a conclusi¨®n en un sobresaliente cuarto final. Redick no encontr¨® una rotaci¨®n que mantuviera los est¨¢ndares, porque no todos los d¨ªas son fiesta, y los Mavs, con tes¨®n y un esp¨ªritu de lucha para proteger su aro que les ha puesto en cotas tan altas como la de ser el actual subcampe¨®n, otorgaron a este partido una categor¨ªa especial. Qu¨¦ bello espect¨¢culo.

Los Mavericks (31-28, 9? del Oeste) completaron una actuaci¨®n brava dadas las bajas que tiene, no s¨®lo Davis sino otros dos p¨ªvots como Gafford y Lively, echando el cerrojo en defensa en varias rachas y poniendo la presi¨®n necesaria sobre el favorito.

James, con 18 de sus 27 tantos en el ¨²ltimo cuarto, supuso una de las claves del triunfo de los hoy representantes p¨²rpuras. Doncic, por su parte, liquid¨® a los de Kidd marcando el terreno como mejor sabe, con un triple-doble: 19 puntos, 15 rebotes, 12 asistencias (desacertado, eso s¨ª, en tiros: 6/17, un ¨²nico acierto de tres cuando sus intentos fueron siete). Lejos de un MVP reservado a Kyrie Irving y sus 35 puntos, que no hay que olvidar que no sirvieron para vencer.

Los Lakers (35-21, 4? en el Oeste) se salvaron de la quema con James, antes mencionado como estandarte, y ayudas cerca del aro de Hayes y Hachimura, que van a resultar imperdonables si esta franquicia quiere arribar lejos en sus eliminatorias.

Doncic comenz¨® a fuego y fiel a sus costumbres: nueve puntos en el primer tramo sobre el parqu¨¦ y una t¨¦cnica en contra cuando no se llevaban ni tres minutos de recorrido. Esta vez ten¨ªa raz¨®n, dicho sea de paso. Durante el cuarto inaugural estuvo encontrando a los compa?eros desmarcados, asistiendo adem¨¢s de acabar por su cuenta. Se nota que se va integrando en el colectivo. Pudo incluso ampliar la cuenta si no hubiera pisado la l¨ªnea, un tiro de tres le fue anulado y dej¨® esa parte de la estad¨ªstica al descubierto. De nuevo, el Luka que conocemos. La ventaja subi¨® a ocho al cambiar de cuarto y se coloc¨® m¨¢s arriba, hasta diecis¨¦is, con un buen relevo exterior que dieron Reaves y Knecht. Ah¨ª todo iba sobre ra¨ªles.

Kidd y sus chicos han mostrado sobradamente que la defensa es lo que les va a hacer grandes. Para muestra, un bot¨®n. Marshall y Washington pusieron en aprietos a LeBron, que cometi¨® tres errores en cadena poco usuales. Y en un suspiro, el ¨²ltimo minuto y medio de la segunda manga, se colocaron -8; tres tiros de tres, un par de ellos con la firma de Max Christie (el olvidado, ¨¦l tambi¨¦n fue traspasado). Los Mavs volvieron del descanso con otros dos triples, enfocando el partido de Klay Thompson, y el duelo en un pa?uelo. Para a?adir drama al bando angelino, m¨¢s se hab¨ªan sumado a la causa: Irving, Dinwiddie y un polifac¨¦tico Exum, que enchuf¨® los ¨²ltimos cinco puntos del tercer cuarto antes de salir sangrando por un codazo que le propin¨® James sin querer. S¨®lo hab¨ªa uno de diferencia. Se par¨® el ataque de los Lakers y volvi¨® a rugir Klay, que de sus 22 anotados consigui¨® 17 en la segunda parte. Empates a 88 y 91. Hab¨ªa batalla.

Dallas se amorr¨® a lo que saliera de Kyrie Irving, que hab¨ªa sido bendecido para este martes. No cont¨® con que enfrente estaba James, con el que gan¨® el Anillo hace casi una d¨¦cada, en las mismas condiciones de suficiencia que si fuese un chaval salido de la universidad. El rey de Akron fue capaz de entrar hasta dentro, hacer pupa bajo el aro, y sacar ventaja frente a un conjunto al que le faltan cent¨ªmetros por culpa de las lesiones. Hachimura ayud¨® con cinco puntos que corrieron de su cuenta y Doncic, menos activo en el tramo definitivo, pudo celebrar la primera victoria contra sus ex. At¨ªpico, con la tensi¨®n habitual de una situaci¨®n que para nada es habitual, pero gozoso para el amante del baloncesto. Venganza en esloveno.

Otros resultados de la jornada en la NBA:

¡¤ Raptors 101 - 111 Celtics

¡¤ Magic 82 - 122 Cavaliers

¡¤ Rockets 100 - 97 Bucks

¡¤ Warriors 128 - 92 Hornets

¡¤ Grizzlies 151 - 148 Suns

¡¤ Pelicans 109 - 103 Spurs

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