El infierno de los Mavericks

Los Mavericks jugaron sin Luka Doncic, sin Kyrie Irving, sin Anthony Davis y sin alma. Nadie se lo puede reprochar. Al fin y al cabo, estamos hablando de la mayor de las v¨ªctimas de un traspaso hist¨®rico, el que puso a la estrella eslovena en los Lakers y dej¨® a los texanos tiritando en el infierno. Nunca el fuego caus¨® tanto fr¨ªo y el hielo quem¨® a ese nivel. Igual que nadie se esperaba que Nico Harrison, espoleado por Patrick Dumont y la familia Adelson (que se hicieron con el control de la entidad a finales de 2023) traspasara al mayor activo que tiene la NBA en este momento y que est¨¢ ahora en ese equipo que o quieres o odias, sin puntos intermedios ni pavesas que sepan a fresas. Lo poco que importan los resultados de un equipo roto es incre¨ªble y la costumbre de ver deambular a los texanos por la pista sin ton ni son es ya una t¨®nica tan t¨ªpica que produce hasta ramalazos de l¨¢stima. El movimiento redefini¨® la era de los jugadores empoderados, pero tambi¨¦n dej¨® a los profesionales de la pista, esos que se llevan los focos pero tambi¨¦n los castigos, en una situaci¨®n m¨¢s que complicada. Sin poder luchar por una causa noble o justa y resignados a que pasen los d¨ªas y los partidos sin poder hacer nada para remediar una situaci¨®n irremediable.

Por todo eso y mucho m¨¢s no deja de ser casi de injusticia po¨¦tica que el m¨¢ximo anotador en la derrota de los Mavericks ante los Sixers (125-130) haya sido Quentin Grimes, que fue traspasado tambi¨¦n por la franquicia texana s¨®lo unos d¨ªas despu¨¦s de que se hiciera lo mismo con Doncic. En su retorno al American Airlines Center, el escolta se fue a 28 puntos, con 10 de 19 en tiros de campo, 2 de 7 en triples y 6 de 9 en tiros libres. Y sentenci¨® de esa forma a unos Mavericks que presentaron resistencia hasta que se quedaron sin esas fuerzas que sacan de flaqueza, reventando a todo y a todos, pero especialmente a s¨ª mismos. Porque el m¨¦rito de mantenerse a flote con tanto naufragio es m¨¢s que loable si tenemos en cuenta que ellos no tienen la culpa de nada pero se lo est¨¢n comiendo todo. Que son los que est¨¢n dando, a su pesar o no, la cara en la pista. Y que se presentaron ante los Sixers con s¨®lo ocho jugadores disponibles y una lista interminable de lesionados: Olivier-Maxence Prosper, Kai Jones, Dant¨¦ Exum, Kyrie Irving, Anthony Davis, Daniel Gafford, Dereck Lively, Jaden Hardy y Caleb Martin. En fin: sin comentarios.

Los Mavericks, que llegaron a ir 11 arriba pero se hundieron en un tercer cuarto desastrosos (18-34 de parcial), contaron con lo poco que tienen. Klay Thompson, que lleg¨® a Dallas para jugar al lado de Doncic (otra vez: sin comentarios), se fue a 21 puntos, con 9 de 15 en tiros de campo y 3 de 7 desde el exterior. Naji Mashall lleg¨® a la misma cifra, pero con un triste 1 de 7 en triples. Spencer Dinwiddie y Max Christie (el ¨²nico sano tras el traspaso con los Lakers) sumaron 18 por cabeza, mientras que el mejor fue un PJ Washington que lleg¨® a los 29 tantos y 12 rebotes, con 11 de 17 en el lanzamiento y 7 de 9 desde la personal. El equipo de Jason Kidd (muy se?alado por su actitud en todo lo acontecido) simplemente se hundi¨®, sin fuerzas para plantar cara porque no hay motivos para ellos. Lanzaron por debajo del 30% en triples (un horror) y perdieron hasta 15 balones, dos losas demasiado grandes incluso ante los Sixers, que tampoco se jugaban nada ni tienen aspiraciones de aqu¨ª a final de temporada. En esas est¨¢n los Mavs, que pierden contra el que sea que se ponga delante, tengan m¨¢s o menos intenci¨®n en ello. Suman, de hecho, ocho derrotas en los ¨²ltimos nueve partidos, lo que les convierte en uno de los peores equipos de la NBA en este momento. Eso s¨ª, como los Suns no arrancan siguen d¨¦cimos del Oeste. Lo que parece m¨¢s un castigo que otra cosa.

En los Sixers, adem¨¢s de Grimes, hubo destacados que ensombrecieron una lista de bajas tambi¨¦n eterna: Kyle Lowry, Eric Gordon, Paul George, Andre Drummond, Lonnie Walker IV, Adem Bona, Jared McCain y Joel Embiid, claro, la joya de la corona o el motivo del pacto con el inmovilismo. Nada de eso impidi¨® la alegr¨ªa ante un equipo como los Mavs, en el que todo son penas: Ricky Council IV se fue a 13 puntos y 10 rebotes, Justin Edwards lleg¨® a los 10 tantos, Jalen Hood-Schifino consigui¨® 19 desde el banquillo, Oshae Brissett 13 desde el mismo sitio y Jeff Dowtin Jr. 14, tambi¨¦n en la segunda unidad. Guerschon Yabusele, alineado como p¨ªvot en la titularidad, destac¨® con 14 tantos y 6 rechaces, 5 de 10 en tiros de campo, 2 de 3 en triples y 2 de 2 desde la personal. En realidad, todos destacaron en un festival de puntos motivado por la ausencia de las defensas, la intenci¨®n o las ganas. Nada ni nadie se jugaba nada en Dallas, donde la gente ya no ve al equipo que lleg¨® a las Finales la temporada pasada, sino a las migajas de una cosa que pudo ser y no fue. As¨ª son las consecuencias de una de las peores decisiones de la historia del deporte: la de traspasar a Luka Doncic, Se dice pronto y cuesta asimilarlo, pero la realidad es que el movimiento convirti¨® a los Lakers en favoritos y sumi¨® a los Mavericks en el m¨¢s profundo de los infiernos. Por en¨¦sima vez: sin comentarios.

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