Doncic y los Mavs: el reencuentro del morbo
Los texanos visitan el Crypto Arena en el que ser¨¢ el primer reencuentro entre Doncic y su exequipo. El peso emocional est¨¢ por encima del resultado deportivo. El 10 de abril, la batalla ser¨¢ la misma... pero en Dallas.
Lleg¨® el momento: Luka Doncic y los Mavericks vivir¨¢n su primer reencuentro desde el traspaso de todos los traspasos, ese que puso patas arriba a una NBA que todav¨ªa no se ha recuperado del todo del que muchos consideran al mayor movimiento de la historia. El organigrama cambi¨® totalmente cuando nadie se lo esperaba, en algo que se fragu¨® entre bambalinas, sin filtraciones y de forma tan inopinada como sorpresiva. Un bombazo en toda regla, esos que se ven de cuando en cuanto en la mejor Liga del mundo pero cuyas magnitudes y consecuencias han sido mayores que nunca. El traspaso, adelantado por un at¨®nito Shams Charania (ESPN), fue r¨¢pidamente definido por los expertos como el m¨¢s grande de la historia. Y puede serlo: en un r¨¢pido revisionismo hist¨®rico, nunca se ha visto nada semejante. Que una estrella, un futuro jugador generacional, sea cambiado sin su conocimiento a un rival directo. Y que, adem¨¢s, el equipo que reciba la mejor parte del pastel sean precisamente los Lakers, que siempre (c¨®mo no) est¨¢n a la altura de la historia. Frotarse los ojos es poco para recuperarse de noticia semejante. Una que se sigue asimilando mientras pasan los d¨ªas y se suceden los partidos. Como el que tenemos por delante.
El resultado deportivo no es lo de menos, pero s¨ª que cuenta con una importancia secundaria si tenemos en cuenta el peso emocional de un reencuentro que dar¨¢ mucho que hablar. ¡°Cuando regres¨¦ al equipo que me traspas¨®, era como un tibur¨®n en el agua. No espero menos de Luka. Creo que habr¨¢ mucha emoci¨®n¡±. Las palabras de DeMarcus Cousins (que no tiene por qu¨¦ ser un referente de la opini¨®n p¨²blica, pero dio en el clavo con este tema en particular) en referencia al partido entre Lakers y Mavericks son bastante definitorias. Pero arrojan tambi¨¦n varias dudas: ?Qu¨¦ actitud tendr¨¢ Doncic con sus excompa?eros? ?Y los jugadores texanos con el que era su referente hasta ahora? El esloveno ha dejado muy claro desde el principio que el traspaso le pill¨® por sorpresa, algo que tambi¨¦n ha reconocido la plantilla de Dallas. Kyrie habl¨® tambi¨¦n del partido en el Crypto Arena (a las 04:00), uno que tendr¨¢ todos los focos puestos. ¡°Luka va a tener obviamente mucha confianza, jug¨® bien el ¨²ltimo partido, as¨ª que se siente bien y tenemos que ser conscientes de ello¡±, asegur¨® el base., ahora l¨ªder deportivo y espiritual de los Mavericks.
El reparto de responsabilidades ha sido breve y es de suponer que Doncic no tendr¨¢ ning¨²n mal gesto con sus compa?eros ni viceversa. De hecho, los culpables de la situaci¨®n son por unanimidad esos que se hicieron con el poder de la entidad en diciembre de 2023, arrebat¨¢ndole (dinero mediante) la mayor¨ªa de las acciones a Mark Cuban, otro que ha alucinado con lo ocurrido. Patrick Dumont y la familia Adelson, peligrosamente relacionados con el turbio negocio de las casas de apuestas, han sido los promotores de un traspaso que nadie ha entendido en lo deportivo ni en lo cultural. Y Nico Harrison ha sido la herramienta para llevar a cabo el alucinante cambio, con el que los Mavericks recibieron a Max Christie y a un Anthony Davis que, para el colmo de la mala suerte, se lesion¨® en el primer partido que disput¨®. Y que tampoco estuvo de acuerdo con el movimiento. Nadie lo ha estado excepto Rob Pelinka, Jeannie Buss, los Lakers y, en ¨²ltima instancia, un LeBron que parece que no sab¨ªa nada (Rich Paul, su agente, ha dicho lo mismo), pero que colecciona su en¨¦sima estrella con el esloveno, la joya de su particular corona.
Desde entonces, la directiva de los Mavericks no ha parado de repetir hasta la saciedad excusas que no han convencido a nadie y justificaciones innecesarias por poco cre¨ªbles, hablando del estado de forma de Doncic, del poco cuidado de su cuerpo o del libertinaje que ejerc¨ªa para ponerse a tono. Algo con lo que a saber qu¨¦ quieren conseguir, saliendo a la palestra otros nombres hist¨®ricos (Shaquille O¡¯Neal, Charles Barkley...) que no se caracterizaban precisamente por su ¨¦tica de trabajo. M¨¢s all¨¢ de los brindis al sol realizados por la directiva y la propiedad de los Mavericks, doli¨® m¨¢s la actitud de Jason Kidd, que no quiso mencionar al esloveno (al menos, su nombre de forma expl¨ªcita) en determinadas ruedas de prensa y habl¨® de ¡°ese jugador al que hemos traspasado¡±. Un ninguneo con todas las letras en otra cara de la verdad, esa que ha puesto un entrenador que seguro que no ha podido estar contento con algo que le ha quitado a su pieza m¨¢s valiosa. Esa, recordemos, que lider¨® a los Mavericks a las pasadas Finales y dej¨® a la entidad a tres victorias del anillo. A la ciudad de Dallas no se le ha olvidado eso. Por mucho que a determinados personajes de su franquicia s¨ª. Vivir para ver.
Ganador en pista, ganador moral
La victoria ser¨¢ para el perseverante, el que mantenga la cabeza fr¨ªa y la mu?eca caliente. Doncic viene de su primera gran exhibici¨®n con la camiseta de los Lakers al vencer a los Nuggets (la bestia negra de los angelinos) con 32 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias. En ese partido precisamente el equipo de JJ Redick demostr¨® que es una m¨¢quina defensiva que no ha alcanzado el cuarto puesto de la Conferencia Oeste de casualidad (su mejor posici¨®n desde 2020, el a?o del ¨²ltimo anillo) y que la conexi¨®n entre el esloveno y LeBron James es muy grande. El Rey cedi¨® el ¨²ltimo puesto de la presentaci¨®n a su nuevo compa?ero en el debut, algo que le agradeci¨® enormemente. El la relaci¨®n simbi¨®tica entre ambos es brutal demostrando que son dos jugadores que pueden estar sin el bal¨®n y adaptarse al otro. Y que, junto a Austin Reaves, forman un tr¨ªo que demuestra unas habilidades extraordinarias para el pase, aprovechando la l¨ªnea de fondo, encontrando a sus compa?eros abiertos o liderando contraataques con una finura casi po¨¦tica.
Los Lakers est¨¢n, de momento, 2-2 con Doncic en pista, tuvieron una derrota incomprensible ante los Hornets en un partico que ten¨ªan ganado y otra inesperada en Salt Lake City ante los Jazz, contra los que vencieron en el debut del esloveno. La mejor cara mostrada con la nueva adquisici¨®n jugando al lado de LeBron fue en Denver. Veremos si eso se sostiene en el tiempo teniendo en cuenta otra realidad impepinable: los angelinos forzaron ligeramente el debut de Luka por la expectaci¨®n generada y en los primeros encuentros se demostr¨® que la estrella estaba todav¨ªa bajo de forma, renqueante de la lesi¨®n que tuvo el d¨ªa de Navidad, a la postre el ¨²ltimo que disput¨® con los Mavericks. Ahora, ha tenido todo el par¨®n del All Star (al que no fue seleccionado) y se le ve de otra manera. Y, de nuevo, hay que insistir en su asociaci¨®n con LeBron, en las posibilidades que eso da a los compa?eros: ¡°Estoy obteniendo tiros tan abiertos que me siento con el culo al descubierto. Disculpen mi lenguaje¡±, asegur¨® Dorian Finney-Smith. De repente se juntan dos de los mejores pasadores de la historia en el mismo equipo. Y uno de ellos parece ya recuperado del todo.
En la otra cara de la moneda est¨¢n los Mavericks. La plantilla ha decidido mantenerse al margen de todo y de todos y hacer pi?a. Empezar a creer en lo que tienen m¨¢s que en lo que han perdido. Y, una vez recuperados del (enorme) shock inicial, parece que han hecho un espectacular ejercicio de supervivencia y madurez, m¨¢s si tenemos en cuenta la lesi¨®n de Anthony Davis (cuya carrera tiene un nuevo prisma en su nuevo destino), y han decidido ponerse manos a la obra. Llevan cinco victorias en los ¨²ltimos siete partidos desde el traspaso, se han hecho fuertes en la desgracia e incluso han olvidado que Klay Thompson abandon¨® el calor de San Francisco para jugar al lado de un Doncic que ya no est¨¢. Iron¨ªas del destino, injusticias po¨¦ticas y situaciones que salen en las pel¨ªculas de Hollywood. En esa cuna de idealismo cr¨ªtico y falso realismo se enfrentar¨¢n esta noche Lakers y Mavericks. En la misma sede a la que hace unos d¨ªas acudi¨® Dirk Nowitzki a ver el debut de Luka Doncic para echar m¨¢s sal en una herida abierta que no para de sangrar. Frente con frente y codo con codo. Cada vez m¨¢s solos, rodeados de gente. Es lo que tiene.
El partido ser¨¢, seguro, lo m¨¢s visto de la noche, y permitir¨¢ a la NBA presumir de ser el mejor show del planeta. Veremos c¨®mo se saludan los implicados y si Anthony Davis tiene su merecido homenaje y su v¨ªdeo de agradecimiento por los servicios prestados y el anillo de 2020. Tambi¨¦n por ser la otra cara de la moneda de un movimiento que, como los que hay de esa grandeza (que son pocos) siempre deja da?os colaterales. LeBron, por su parte, se dedicar¨¢ a verlas venir mientras saborea las mieles de la oportunidad, esa que sabe que existe y que le puede dar el ansiado quinto anillo de campe¨®n, ya veremos si dentro de unos meses o el a?o que viene. La dimensi¨®n alcanzada por los Lakers en el traspaso se nota en la actitud del Rey, que exterioriza perfectamente lo que siente cuando olfatea algo que va m¨¢s all¨¢ de la esperanza. Y que se reencontrar¨¢ con Kyrie Irving, su gran amigo. Visto lo visto, todo ser¨¢n reencuentros en la jornada de los reencuentros y en el partido de los reencuentros. Con Doncic y los Mavericks, obviamente, como m¨¢ximo atractivo. El 10 de abril habr¨¢ un segundo asalto en Dallas. Ah¨ª sabremos qu¨¦ posici¨®n podr¨¢ ocupar cada equipo en la clasificaci¨®n. ?Se imaginan un Lakers contra Mavericks en primera ronda de playoffs? La madre de todo el morbo se juntar¨ªa en una misma serie. Pero eso, claro, son hip¨®tesis. Lo esta noche ser¨¢ realidad. Por mucho que nos cueste creerlo. Otra vez: vivir para ver.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.Si est¨¢s interesado en licenciar este contenido, pincha aqu¨ª.