Doncic apaga el aullido del lobo

Con 89-84 a favor de los Timberwolves, apareci¨® Luka Doncic. Primero, con 7 puntos consecutivos que forzaron el tiempo muerto de los locales. Despu¨¦s, desde la personal, hasta que los Mavs completaron un parcial de 0-13 que les dej¨® 89-97. No fue la ventaja definitiva, aunque s¨ª la m¨¢xima del partido. Y las cosas cambiaron entonces para los verdugos del campe¨®n, siempre a remolque. Quiz¨¢ pensando que el extraordinario esfuerzo que hicieron ante los Nuggets era motivo suficiente para doblegar a unos Mavs que llegaban con mucho desgaste y f¨ªsicamente tocados. Ya han visto que la historia no va a ser as¨ª: hay un esloveno que apag¨® el aullido del lobo y que quiere sus primeras Finales. Una revoluci¨®n, la suya, contra la de la franquicia de Minnesota, que pisa las finales de Conferencia por primera vez en 20 a?os. Entonces, Kevin Garnett era el mes¨ªas. Hoy, la lucha es contra uno mismo. A estas alturas las series las deciden el talento y la suerte, como dec¨ªa un tal Phil Jackson. Hoy hubo m¨¢s talento en un lado que en otro. Pero tambi¨¦n mucho coraz¨®n.

Doncic estuvo casi 41 agotadores minutos en pista y logr¨® 15 puntos en el ¨²ltimo cuarto. Acab¨® con 33, 6 rebotes y 8 asistencias. Karl-Anthony Towns logr¨® un triple que dio la delantera a unos Timberwolves que nunca le perdieron la cara al partido y Edwards daba 4 de ventaja a los suyos tras un mal d¨ªa en el lanzamiento: 102-98 con menos de 4 minutos para la conclusi¨®n. Pero de nuevo, cuando parec¨ªa que lo ten¨ªan, se les escap¨® de entre los dedos: un triple de Doncic y otro de PJ Washington, que recibi¨® el pase en la esquina de Kyrie Irving, consigui¨® dar la vuelta a la situaci¨®n. Dentro del ¨²ltimo minuto, el esloveno volv¨ªa a anotar. El palmeo de Naz Reid a 11 segundos para la conclusi¨®n no fue suficiente: Kyrie acertaba desde la personal y pon¨ªa las cosas casi sentenciadas. Todav¨ªa hubo dudas: Mike Conley, en su infinita sapiencia, sac¨® tres tiros libres en una falta clara, lo que daba opci¨®n a fallar el tercero y empatar el partido para forzar la pr¨®rroga. Con 1,8 segundos para el final, no daba tiempo a mucho m¨¢s. Pero el base err¨® en el segundo intento y no hubo m¨¢s historia, ya que el rebote en el definitivo ten¨ªa color texano. Ah¨ª se acab¨® el tema. Y 1-0 para los Mavericks.

Fue un toma y daca constante, un partido defensivo, con mucho poder en las zonas, p¨¦rdidas, nervios, garra y rebote. La m¨¢xima de los Wolves fue de 9 tantos, mientras que los Mavs llegaron a mandar de 8. Nunca se despegaron y cada vez que parec¨ªa que los locales se escapaban, se volv¨ªan a meter en el choque. La resistencia texana lleg¨® gracias a Kyrie Irving, que anot¨® 24 puntos en la primera mitad, 30 en total con 12 de 23 en tiros de campo y 6 de 6 desde la personal. La calidad extrema del lugarteniente de Doncic, que parece el l¨ªder en ciertos momentos, llega en estos momentos m¨¢s que nunca. Irving no pisa las finales de Conferencia desde que abandon¨® los Cavaliers para escapar de la sombra de LeBron James, pero parece reconciliado con la opini¨®n p¨²blica y es el ¨²nico hombre del pasado que sigue vivo en unos playoffs sin el Rey, la dinast¨ªa de los Warriors, Kevin Durant, James Harden... Y muchos m¨¢s. Contra todos ellos luch¨® Kyrie en su d¨ªa y junto a/y contra los j¨®venes pelea ahora. Con 32 a?os, su exquisita madurez es una virtud. Y ha dejado atr¨¢s sus problemas extradeportivos para centrarse en jugar al baloncesto. Menos mal.

Edwards y Towns se quedan a medias

La intendencia de los Mavs gan¨® la partida a la de los Wolves, que no pudieron contar con un gran Edwards: 6 de 16 en tiros de campo, 3 p¨¦rdidas (una muy importante en la recta final) y m¨¢s dudas que aciertos a pesar de sus 19 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias. Jaden McDanields fue el sost¨¦n local con 24 puntos y 6 de 9 en triples, aunque 5 llegaron en la primera mitad. Rudy Gobert actu¨® m¨¢s de finalizador y se vio superado en varias ocasiones por el juego interior de sus rivales (12+7, con 2 tapones) y Towns apareci¨® al final, pero se qued¨® en 16 tantos y un muy pobre 6 de 20 en el lanzamiento. Naz Reid (15) y Kyle Anderson (11) dieron aire desde el banquillo, pero las cosas no fluyeron como deber¨ªan y tienen que replantearse cosas, entre ellas el emparejamiento con Doncic, que no puede ser de un Edwards que se desgasta mucho ah¨ª con consecuencias en el otro lado de la pista. Todo esto con Micah Nori, asistente, dirigiendo el partido en ausencia de un Chris Finch que sigue en muletas tras el accidente de la serie ante los Suns y se encarga de dar las instrucciones que puede, pero sin poder levantarse y teniendo que estar siempre con la pierna estirada. No sabemos lo que eso perjudica al equipo. Pero bueno tampoco ser¨¢.

En los Mavs s¨ª que funcionaron los otros: 10 puntos (6 consecutivos a inicios del tercer periodo) y 9 rebotes de Daniel Gafford, 13 de Washington (que llevaba 1 de 7 en triples cuando sentenci¨® desde la esquina), 8 de Derrick Jones y 9, con 11 rebotes (4 ofensivos) y 4 de 4 en tiros de campo de un Dereck Lively de nuevo clave, por energ¨ªa y capacidad para moverse como un felino en la zona. Gobert sufri¨® ante la marabunta de intercambios que hizo Jason Kidd en la zona, sufri¨® cuando se emparej¨® con Washington en el exterior y no consigui¨®, como tampoco sus compa?eros, frenar la producci¨®n de p¨ªvots at¨ªpicos que se turnan en minutaje, lo que favorece al descanso y permite m¨¢s frescura. La que no pueden tener ni Doncic ni Kyrie por un tema obvio de medici¨®n de talento: para ganar la serie tienen que estar bien. Y lo estuvieron. Vaya si lo estuvieron.

El segundo asalto ser¨¢ clave para los Timberwolves, que demostraron que necesitan menos que los Mavs para ganar, pero que necesitan dar algo m¨¢s para ganar. Una frase tan equ¨ªvoca como contradictoria, pero tambi¨¦n entendible: los fallos en la recta final les condenaron, pero tuvieron opciones (muchas y mucho tiempo) para hacerse con el duelo a pesar del mal partido en ataque de Edwards y Towns. ?La mala noticia? Que han perdido contra un equipo que lanz¨® con un 6 de 25 en triples (pero 3 de 6 en el ¨²ltimo cuarto), que se quedan sin la ventaja de campo y que han descubierto (y esto puede ser una buena noticia) que la cosa no va a ser un paseo. Y por redondear: la defensa en el ¨²ltimo cuarto de Luka Doncic fue sublime, con movimientos laterales precisos y un esfuerzo tit¨¢nico, propio de una estrella que lidera con el ejemplo. Con esa actitud, cualquier miembro de la plantilla de los Mavericks querr¨¢ seguir a su mes¨ªas, bien secundado por un Kyrie experto en aparecer cuando el resto est¨¢ bloqueado. De momento, 1-0. Doncic no ha venido aqu¨ª a verlas venir. Ni se va a conformar con esto. Desea m¨¢s. Mucho m¨¢s. Quiere apagar el aullido del lobo. Y que nunca vuelva a sonar.

.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.