De la esperanza al espanto: el fichaje de Westbrook tortura a los Clippers
Los Clippers, en din¨¢mica ascendente antes de la llegada de Westbrook, llevan cinco derrotas en cinco partidos con ¨¦l y ven peligrar los ¡®playoffs¡¯.
Desde determinados puntos de vista, analizar la figura de Russell Westbrook puede resultar hasta fascinante. Ni lo ha sido todo, ni ha sido relegado a la nada; pero sigue copando portadas igual que lo hac¨ªa en su ¨¦poca de r¨¦cords, triples-dobles, t¨ªtulos de M¨¢ximo Anotador o MVP de la temporada. El base es uno de esos jugadores verdaderamente singulares. Reconocible r¨¢pidamente si no te fijas en su nombre en la espalda, ni en su rostro o su cuerpo: s¨®lo en su forma de botar, de caminar, de moverse o de lanzar. Prestando atenci¨®n tan solo a eso, puedes descubrir perfectamente de qui¨¦n est¨¢s hablando, a qui¨¦n est¨¢s viendo. Y, para bien o para mal, es muy dif¨ªcil no vislumbrar en todas esas cosas a un jugador que antes fue una estrella y ahora es un elemento muy dif¨ªcil de colocar en cualquier equipo que quiera ganar un anillo. Y que, sin embargo, ejerce una caracter¨ªstica que lo hace verdaderamente especial: cuando era un top de la NBA ten¨ªa una lista enorme de detractores. Y ahora, que es todo lo contrario, tiene defensores a ultranza que siguen reivindicando su figura.
Por qu¨¦ hay todav¨ªa un sector de los aficionados que siguen apoyando a Westbrook es un verdadero misterio. Un jugador muy concreto, para bien, pero sobre todo para mal, su paso por los Lakers se tradujo en una concatenaci¨®n de desgracias y su llegada a los Clippers ha desmadejado a un equipo que estaba en una din¨¢mica ascendente y ahora ve peligrar los playoffs. Su encaje t¨¢ctico es complicado, impensable, casi imposible: demasiado tiempo de bal¨®n, una toma de decisiones cuestionable, mala actitud y aptitud defensiva y una carencia de lanzamiento exterior casi insultante. Westbrook sigue siendo un buen jugador en carrera y puede aportar en un sistema si est¨¢ rodeado de tiradores, pero se convierte en un problema en el clutch time, arriesga mucho y su presencia es casi un estorbo cuando las cosas est¨¢n complicadas. Muy atr¨¢s quedan los tiempos de los Thunder, donde consigui¨® ser un complemento ideal para Kevin Durant y luego moverse de forma excelente en la salida del alero, acorde al estilo r¨¢pido y atractivo de un equipo que ten¨ªa buenos lanzadores y potentes finalizadores cerca del aro.
Su fichaje por los Clippers ha sido inentendible: los angelinos iban cuartos antes de su llegada con un r¨¦cord de 33-28. Ahora, est¨¢n octavos con un 33-33, en puestos de un play-in que parec¨ªa que iban a evitar y con s¨®lo dos victorias de ventaja sobre los Lakers, und¨¦cimos y ¨¢vidos de meterse entre los 10 primeros dentro de ese monumental atasco que hay en la Conferencia Oeste. Los Clippers van 0-5 con Westbrook, con el que no han ganado ning¨²n partido. Sacaron a Reggie Jackson del equipo y a Terance Mann de un hipot¨¦tico quinteto titular para introducir a un jugador que ven¨ªa de ser suplente en los Lakers. Y los resultados est¨¢n ah¨ª: los 17 puntos y 14 asistencias de su duelo inicial ante los Kings, el segundo que m¨¢s puntos ha acumulado en la historia de la NBA (176-175) han pasado a ser 27 y 10 en su quinto encuentro... y en dos duelos resueltos por la m¨ªnima, con derrota. Por culpa o no de Westbrook, pero con un final inequ¨ªvoco que perjudica tanto al equipo como a la narrativa que se mueve en torno a ¨¦l. No ganan con el base: es as¨ª. No hay m¨¢s.
Las victorias llegar¨¢n antes o despu¨¦s para los Clippers, pero la situaci¨®n es preocupante y la capacidad de Westbrook para poder ser competitivo en playoffs est¨¢ muy en entredicho. Promedia 16,6 puntos y 8,8 asistencias en sus cinco partidos con su nueva camiseta, pero ha acabado con un +/- negativo en tres de ellos y, en el cuarto, su actuaci¨®n fue muy preocupante, muy acorde a lo que estaba haciendo en los Lakers: 8 tantos, 6 asistencias, 4 p¨¦rdidas, 3 de 12 en tiros de campo y 0 de 5 en triples. Aunque qu¨¦ m¨¢s da: al fin y al cabo, cuando hace mejores estad¨ªsticas su equipo tampoco gana. Ha cambiado el sistema de juego, representa un problema defensivo acorde al de Reggie Jackson y hay momentos en los que desatasca el ataque cuando los tiradores est¨¢n enchufados, pero su capacidad resolutiva en los finales apretados es ¨ªnfima. Y con dos estrellas como Kawhi Leonard y Paul George, no estamos en la misma situaci¨®n en la que estaba en Thunder o Wizards, donde jug¨® su ¨²ltima gran temporada y promedi¨® por cuarta y ¨²ltima vez un triple-doble en una sola temporada (22,2+11,5+11,7). Ese a?o disput¨® sus ¨²ltimos playoffs, tambi¨¦n con triple-doble, pero bajando a los 19 puntos, con un 33% en tiros de campo y un 25% en triples. En fin: lo de siempre.
?De qui¨¦n es la culpa?
Ser¨ªa injusto echar todas las culpas a Westbrook. Tras la segunda derrota de los Clippers con su presencia, se filtr¨® que fue Paul George el que pidi¨® (o exigi¨®) su fichaje y que Kawhi Leonard se puso de perfil en una actitud a la que ya nos tiene acostumbrados. La situaci¨®n fue similar, claro, a la que provoc¨® el aterrizaje de Westbrook en los Lakers, con LeBron James y Anthony Davis solicitando su llegada. Y los Clippers parecen no haber aprendido de los errores de sus compa?eros de ciudad, asimilando al base. Una presencia t¨®xica por mucho que firmara por el m¨ªnimo de veterano, ya con esos 47 millones de d¨®lares reducidos en un buyout que pact¨® con los Jazz, equipo al que fue traspasado y del que ni siquiera visit¨® la ciudad. Su presencia en pista es un dislate y su compenetraci¨®n con George, con el que ya comparti¨® vestuario en los Thunder, est¨¢ muy lejos de ser la deseada, de la misma forma que le pasa con un Kawhi que, como siempre, parece ajeno a todos y a todo.
Otra vez, toda la culpa no es de Westbrook: Tyronn Lue, un entrenador infravalorado y dado a gestionar grandes egos, le intenta encontrar cabida en el sistema, pero es muy obvio que el equipo mejora con Westbrook en el banquillo, de la misma forma que ha sido muy claro en las dos ¨²ltimas temporadas que Kawhi y Paul George juegan mejor por separado que juntos. En la directiva de los Clippers alguien tuvo la genial idea de atender a las peticiones de una de sus estrellas, como han hecho desde que comenz¨® el proyecto, siendo la entidad secuestrada por dos caracteres incomprensibles, dos deportistas que se lesionan mucho y dos profesionales del baloncesto que a veces no lo parecen tanto. Otro problema dentro de las contradicciones de los jugadores empoderados y que impide a los Clippers avanzar, con una frase que se ha convertido en mantra y que se repite constantemente: el de que este es su a?o. Y luego nunca lo es.
?Y ahora qu¨¦?
La situaci¨®n de los Clippers es resoluble, pero no por ello poco cr¨ªtica. En la enorme marejada en la que se encuentra el Oeste, deber¨¢n tener una reacci¨®n r¨¢pida para no tener sustos ni problemas. Antes de la llegada de Westbrook parec¨ªa que remontaban definitivamente el vuelo, con 5 victorias en 8 partidos y un momento, vaya sorpresa, bastante constante en lo referente a lo saludable por parte de Kawhi y Paul George. Ahora, Kawhi, que promedia 23 puntos por noche, parece arrastrar molestias en la rodilla y George sigue con su irregularidad habitual, teniendo noches en las que se asemeja a un MVP y otras en las que pasa absolutamente desapercibido. Gente como Norman Powell, Ivica Zubac o Marcus Morris pueden mantener el tipo, pero si las estrellas no son decisivas es posible que estemos hablando de la desintegraci¨®n final de un equipo que se form¨® pensando en el anillo y que ni siquiera ha podido llegar a las Finales.
Tyronn Lue tiene trabajo, y en ¨¦l se encuentra tambi¨¦n el de encontrar cabida a Russell Westbrook. D¨®nde encajarlo, saber con qui¨¦n funciona mejor en pista (generalmente es rodeado de tiradores) y si compensa m¨¢s ponerle al lado de Kawhi, de George o de ambos. Su fiabilidad es escasa y la gesti¨®n de minutos tambi¨¦n ser¨¢ clave, especialmente en los finales de partido, un problema que ya ten¨ªan los Clippers y que no van a resolver con Westbrook, que toma decisiones a veces incomprensibles en los momentos calientes. Es un problema a solucionar para los angelinos. Y una situaci¨®n complicada para Westbrook en su ciudad natal, Los ?ngeles. Un buen t¨ªo que ha disputado las Finales de la NBA, ha conquistado el MVP y es el rey de los triples-dobles. Pero que ha acabado siendo una estrella estrellada que no ha sabido adaptar su rol a una NBA que no espera a nadie. Tampoco a ¨¦l.