Curry no est¨¢ solo

Hay una verdad como un templo: los Warriors con los Warriors. No hay que subestimar eso, ni lo que Rudy Tomjanovich defini¨® como el coraz¨®n del campe¨®n. Tampoco a es dinast¨ªa, sus componentes, protagonistas, estrellas, jugadores. Y si bien una victoria contra los Rockets no tiene por qu¨¦ ser necesariamente brillante, la din¨¢mica que va consiguiendo tener el equipo de Steve Kerr ha pasado de mis¨¦rrima a aceptable primero, y muy buena despu¨¦s. Y no nos puede sorprender: el curso pasado ya empezaron de forma bastante cuestionable y acabaron ganando el anillo, la Conferencia Oeste, inmersa en una crisis de nivel que jam¨¢s hab¨ªamos visto, permite un mal inicio y lo tiene todo muy igualado. Y el vigente campe¨®n, que empez¨® con un r¨¦cord de 3-7, va ahora 13-11, sexto del Oeste y a apenas tres victorias... del primer puesto. Ah¨ª queda eso.

No es algo que nos pueda sorprender: la mayor¨ªa de los equipos tienen una complejidad estructural y t¨¢ctica a analizar, dan pie a muchas conversaciones y a una cantidad ingente de an¨¢lisis enormes. Sin embargo, a poco que mejoren, los Warriors ganan sin verse sometidos a este tipo de escrutinios. Son un equipo que, con tal de que Klay Thompson meta alg¨²n tiro m¨¢s de los habituales y Draymond Green se centre, consiguen victorias. Es as¨ª: son tan buenos que les basta con hacer las m¨ªnimas mejoras para lograr los m¨¢ximos resultados, corregir lo b¨¢sico para sumar cosas positivas. Es lo que tiene cuando tu entrenador jam¨¢s ha perdido una serie de playoffs en la Conferencia Oeste, tu estrella es un jugador absolutamente generacional y m¨¢ximo exponente y representante de la era de los triples y tu equipo la ¨²ltima gran dinast¨ªa hist¨®rica que ha tenido la mejor Liga del mundo: 4 anillos, 6 Finales y una historia de una narrativa deliciosa.

Ante los Rockets, los Warriors llegaron a su quinta victoria en sus ¨²ltimos seis partidos, sigueron su buena din¨¢mica y siguieron avanzando en un Oeste en el que nadie les pudo batir hace unos meses en el momento de la verdad, esos playoffs en los que avanzaron casi sin oposici¨®n. Y, esta vez, un Curry que ha sostenido a su equipo durante la primera fase de la temporada no estuvo solo. Es m¨¢s, apareci¨® en escena uno de esos jugadores que se convirti¨® en All Star el curso pasado y fue, adem¨¢s, una de las piezas clave de los suyos en la fase final: Andrew Wiggins. 36 puntos en menos de 34 minutos con un +34 con ¨¦l en pista; un 14 de 19 en tiros de campo y un espectacular 8 de 10 en triples. Una actuaci¨®n fant¨¢stica, la mejor para ¨¦l en todo el curso. Un partido tit¨¢nico, un ejemplo de lo que puede ser este jugador. Y un paso m¨¢s hacia delante de un equipo que, aunque quede mucho para ello, estar¨¢ al pie del ca?¨®n en el momento de la verdad. ?Por qu¨¦ lo sabemos? Porque es un hecho hist¨®rico.

Jordan Poole acompa?¨® a Wiggins con 21 puntos (5 de 8 en triples) y Curry no se qued¨® atr¨¢s: 30 tantos, 10 asistencias y un 8 de 17 desde el exterior. Entre Wiggins, Poole y Curry se anotaron 21 de 35 desde el exterior, una cifra espectacular. El partido no tuvo historia: un 39-23 en el primer periodo lo dej¨® todo atado para unos Warriors que se dedicaron exclusivamente a gestionar la ventaja durante el resto de la noche. Apenas recibieron punzadas de un rival poco serio y sin aspiraciones, que cont¨® con 20 puntos de Kevin Porter, 13 de Jalen Green y 4, con 10 rebotes, de un Usman Garuba que sigue teniendo cierta regularidad en la rotaci¨®n de Stephen Silas. Muy poco para competir en el Oeste (6-17, pen¨²ltimos de su Conferencia) y, desde luego, para competir contra unos Warriors que no contaron esta vez con un Klay Thompson que tuvo descanso, aunque s¨ª con Draymodn Green (3+6+6). En fin, lo que ya hemos dicho: los Warriors son los Warriors.