Curry mete 50 para salvar a los Warriors y apuntar a los Lakers

Coraz¨®n de campe¨®n. Huesos de superviviente. Y cabeza, mucha cabeza. Con ello fueron los Warriors a una dura pugna al Golden Center de Sacramento. Ten¨ªan ganas los Kings, que hab¨ªan forzado el s¨¦ptimo y definitivo encuentro, de encender el rayo que tanta expectativa ha creado en los partidos de este a?o en esa franquicia, pero la luz se les apag¨® en mitad de la faena y cualquier bot¨®n que tocaban era err¨®neo. Cayeron.

Los de Kerr conservan la estructura y los fundamentos de un equipo que no le teme a nadie, sea extremo en su juego como los son estos Kings (que entrena Mike Brown, ex del cuerpo t¨¦cnico de los de la Bah¨ªa) o le rete a lo que le rete, y lo que tambi¨¦n mantienen son las opciones de volver a ganar la NBA. En la pr¨®xima ronda, las semifinales de conferencia, jugar¨¢n contra los Lakers de LeBron James, Anthony Davis y la ilusi¨®n renovada en un a?o complicado. Los Warriors tambi¨¦n han pasado por ese peaje, un curso lleno de complejidades: el pu?etazo de Green, la baja por motivos personales de Wiggins, la extra?a lesi¨®n de Payton, etc. Llegaron al todo o nada de este domingo 30 de abril y fueron los de la dinast¨ªa, los de los los cuatro t¨ªtulos en ocho a?os, los indestructibles. Con Curry como cabeza de cartel: 50 puntos con 20/38 en tiros, sumando 8 rebotes y 6 asistencias, con un dominio de la situaci¨®n que es de envidiar y unas florituras al final que conformaron un cierre tranquilo para lo alborotada que fue la velada. Golden State venci¨® 100-120 en este game 7 para apartar del camino a los Kings, que se despiden de la primera participaci¨®n playoffs despu¨¦s de 16 a?os sin ellos.

Ambientazo en las gradas. Cencerros muy sonoros. Y de nada sirvieron ante un conjunto hecho para ganar, forjado en las imperfecciones pero con virtudes que van m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente relativo al baloncesto. Con ello tambi¨¦n doblegaron a los Kings en su enajenado pabell¨®n. Aguantaron el chaparr¨®n en una primera parte competida y divertida y, entre defensa y la aparici¨®n del triple y el rebote, ganaron. Sencillo.

El ruido era importante en Sacramento. Y de primeras Golden State respond¨ªa con la aparici¨®n de mu?ecas como la de Wiggins, Thompson e incluso Moody, ya con cambios realizados, para tomar ventaja. La respuesta iba a ser sorprendente por parte de Brown: Davis (14), con poca actividad en la eliminatoria, tiraba del carro en el ataque morado. Pero, como la camiseta que vest¨ªan, en alg¨²n punto pas¨® a ser negro. Ser¨ªa ya en la segunda mitad. En el otro lado Kerr tambi¨¦n ten¨ªa ideas ocurrentes aunque de m¨¢s dudoso rendimiento: dejaron tirar a Domantas Sabonis en varias ocasiones y el lituano, aprovechando la deferencia, fue haciendo masa no s¨®lo con esos tiros largos sino tambi¨¦n con sus cl¨¢sicas continuaciones tras bloqueos y su juego bajo aro. Parec¨ªa que ¨ªbamos a tener un d¨ªa largo y provechoso. De un trance con cuatro triples en el primer acto se pas¨® al siguiente, en el que la tendencia anotadora se rebaj¨® un poco, muy poco, con la aparici¨®n de las defensas, sobre todo la visitante. Monk (14), dardo punzante de Sacramento en el resto de enfrentamientos, aparec¨ªa m¨¢s que Fox y el que daba la r¨¦plica, ya vestido con la capa de h¨¦roe era Curry, que en el descanso ya ten¨ªa veinte tantos en su haber.

La tortilla no es que se diera la vuelta, es que acab¨® escalfada en el suelo del golpetazo que dieron los Warriors despu¨¦s del paso por los vestuarios. Un triple nada m¨¢s empezar, de Curry, les pon¨ªa por delante y otro tirazo de Thompson (16) hac¨ªa presagiar un torment¨®n en casa de los Kings. El fen¨®meno termin¨® por desatarse con los siete rebotes ofensivos en menos de tres minutos, sumando otros de Curry o Wiggins, que atrap¨® Looney (21), personaje capital en esta historia por el equilibrio que aport¨® en ambos lados de la cancha. Los titulares se los llevar¨ªa Steph por la clase desplegada, claro, pero esa racha con la que se rompi¨® todo se dio gracias al recto p¨ªvot nacido en Milwaukee. Empez¨® a cruzarse el d¨ªa para los locales y nunca lleg¨® a enderezarse. Un triple con adicional de Klay antes de acabar el tercer cuarto acab¨® casi definitivamente con la moral de los Kings. Lo que lleg¨® en el ¨²ltimo parcial, ya con diferencias por encima de los diez, fue peor. Curry meti¨® mano al combinado que dirige Mike Brown como si fuera una marioneta y empez¨® a cerrar el bonito cap¨ªtulo de su historia. Tiro a tiro, tambi¨¦n con fintas sobradas, moviendo el bal¨®n para terminar en ¨¦l y clavar m¨¢s triples. El genial base de los Warriors, poniendo la guinda con un lanzamiento casi desde el suelo en el que tambi¨¦n hubo falta, manda un mensaje a su pr¨®ximo rival, que fue el que le elimin¨® hace dos temporadas: estoy aqu¨ª. Los Kings s¨®lo metieron tres de los veintid¨®s tiros de tres intentados en la segunda mitad y deslucieron un pel¨ªn el partidazo que est¨¢bamos presenciando, pero el arranque de superestrella de Stephen Curry, en una de sus mejores actuaciones de siempre fuera de fase regular, bien vali¨® quedarse hasta que son¨® la bocina.