LeBron lidera un repaso de vicio

No hubo competici¨®n en la segunda semifinal del torneo in-season de la NBA, la Copa de Vegas, por incomparecencia manifiesta de uno de los dos equipos. S¨ª hubo partido, pero m¨¢s en la imaginaci¨®n del aficionado m¨¢s so?ador -LeBron contra Zion, duelo de dos equipos del Oeste en buena racha- que en la realidad. Fueron casi veinte minutos tirados a la basura en el final deslucido de este choque. Porque los Lakers sacaron el l¨¢tigo y domaron a los Pelicans, golpes de circo de otro siglo, una paliza sin compasi¨®n. Ni siquiera el 133-89 llega a reflejar con exactitud la bochornosa segunda parte que realizaron los chicos de Willie Green, f¨ªjense en el extremo.

Los Lakers no tuvieron m¨¢s que colocar las piezas en su sitio y empezar a mirar al horizonte. Debajo, porque no estuvieron al nivel salvo al principio, estaban unos Pelicans que dieron hasta sensaci¨®n de no querer jugar. El escenario era de d¨ªa grande y ellos lo trataron de manera burda.

Esta Copa de Las Vegas se va a resolver en una final entre los angelinos y los Pacers, desatados en fondo y forma y con un Haliburton que rompe moldes. A la espera de que el encuentro se parezca m¨¢s al partido que jugaron ellos que a ¨¦ste de los Lakers, el enfrentamiento definitivo se disputar¨¢ en la noche del s¨¢bado al domingo.

Los Pelicans tuvieron un primer cuarto entonado. Ser¨ªa porque su oponente s¨®lo estaba calentando. Con ganas hacia el aro aunque el toque no acompa?ara en todas las jugadas. De ah¨ª se fue bajando el tono a uno m¨¢s gris¨¢ceo hasta que antes del descanso lleg¨® el fundido a negro.

Este pan sin sal para un juernes en la ciudad del pecado de Estados Unidos no le quita m¨¦rito a este torneo novedoso de la NBA, un nuevo aliciente in-season para ofrecer m¨¢s v¨ªas de entretenimiento al aficionado. Hace falta querer jugarlo, claro, una posici¨®n no defendida por los Pelicans en este compromiso. Hasta se pudo cumplir el deseo de los Lakers con LeBron: darle m¨¢s descanso. S¨®lo estuvo 23 minutos en cancha y en ellos rompi¨® por varias partes al contrario: 30 puntos con s¨®lo tres tiros errados. Dice el dicho que las desgracias no vienen solas, pero en el caso de Los ?ngeles se dio al contrario: les cay¨® de golpe todo lo bueno. Y van por m¨¢s.

Los Pelicans no desentonaron en la apertura. Los californianos les plantearon un reto, poniendo la muralla muy cerca del aro y flotando a los dos interiores, Williamson y Valanciunas, para probar suerte por fuera. Se metieron dentro, los exteriores tambi¨¦n, y sumaron con cadencia. Y con los primeros cambios y la entrada en campo de Alvarado hab¨ªa un relevo positivo. No hab¨ªa raz¨®n para que cayeran tanto.

En el otro lado hab¨ªan ca¨ªdo algunos triples, pero nada que ver con lo que llegar¨ªa. En el comienzo del segundo cuarto, la clave de todo esto, LeBron James meti¨® en mitad de un parcial de 11-4. Estableciendo ya un cierto margen con el rival cayeron m¨¢s. Los titulares se los lleva el rey, como el de esta cr¨®nica, pero los tres tiros que desde fuera anot¨® Taurean Prince (5/8 m¨¢s un fallo dentro del per¨ªmetro) resultaron importantes para dar un segundo tir¨®n y destrozar por completo las aspiraciones de NOLA. Con Ingram se hab¨ªan acercado a falta de tres minutos para el descanso y el arre¨®n fue de 14-3. Demasiado para mentes vol¨¢tiles.

Los Pelicans volvieron tras el zarandeo y el preceptivo descanso no ya sin ideas, es que sin ganas tanto de remontar como de ofrecer una imagen digna. Cada fallo en ataque se reproduc¨ªa en la siguiente con m¨¢s apat¨ªa a la hora de ejecutar. Para proteger el aro era una superaci¨®n por fuerza bruta. LeBron y sus recursos inagotables subieron a¨²n m¨¢s la distancia, hasta lo sonrojante. Y nada m¨¢s que resaltar.