Cambio de aires para Mara
Aday Mara no jugar¨¢ m¨¢s para UCLA, el equipo que apost¨® por ¨¦l en la NCAA. Su futuro en Estados Unidos, en entredicho tras dos a?os perdidos.
No habr¨¢ tercera temporada de Aday Mara en los Bruins. As¨ª lo avanza en exclusiva el periodista Ben Bolch en Los Angeles Times. El p¨ªvot espa?ol, del que se desconoce qu¨¦ camino tomar¨¢, simplemente no ha aguantado m¨¢s en una estructura en la que no se ha sentido lo suficientemente respaldado.
Van a acabar dos a?os en los que Mara ha visto decrecer hasta la irrelevancia sus opciones de saltar a la NBA, el principal cambio por el que abandon¨® su casa, Zaragoza, y el progreso que pudiera tener en la ACB para apostar por s¨ª mismo en la competici¨®n colegial de mayor prestigio del mundo. Aday, de 19 a?os, formado en el equipo de su ciudad y con el que cual mantuvo una agria disputa cuando se march¨®, ha promediado esta temporada 6¡ä4 puntos, 4 rebotes, 1¡ä6 tapones y 13,1 minutos en pista, mejorando sensiblemente lo hecho el primer a?o (3,5+1,9+0,7). No es lo que esperaba. La apuesta en la NCAA, de momento, no ha funcionado.
Mick Cronin es el entrenador con el que se top¨® y el que puso coto a sus posibilidades. No ser¨¢ que el preparador no advirti¨® de sus intenciones. Antes de la temporada ya dijo que Mara no ser¨ªa dominante, pese a que por condiciones su principal caracter¨ªstica es ¨¦sa, debido a que necesitaba aprender un poco m¨¢s para que ¨¦l le considerara un jugador troncal.
La p¨¦rdida de rumbo durante la segunda parte de esta campa?a es uno de los detonantes de esta decisi¨®n. Colectivamente se sumaron 23 victorias por 11 derrotas, positivo recorrido, aunque no acompa?aron las sensaciones. Mara daba un valor diferente a la plantilla, que dio un extra cuando el ma?o como referente interior. Lo que Cronin no supo valorar.
Aday Mara tuvo una aceptable comparecencia en su primera March Madness. Antes hab¨ªa destacado aisladamente en enero. Pocas oportunidades a pesar de haberse despejado la competencia, con Bona fichando por los Sixers y siendo ahora suplente de un alero como Bilodeau. Otra de las decisiones que min¨® sus anhelos. Altibajos y escape.
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?Qu¨¦ esperar a partir de ahora? Una confirmaci¨®n oficial, lo primero, y que una de las dos v¨ªas, Europa o Am¨¦rica, se abran para el jugador. El draft est¨¢ casi imposible: de ser top-5 antes de llegar a la NCAA a no aparecer ni entre cien posibles escogidos. Salvo que alg¨²n equipo apueste por ¨¦l como outsider, eso no es un camino a tomar. Quedarse en el circuito universitario es plausible, dado que el camino de la formaci¨®n en Estados Unidos es el que eligi¨® en primer t¨¦rmino. Para cambiar de universidad deber¨¢ apuntarse al portal de traspasos, cazar una buena oferta, ser elegible y exprimir los derechos econ¨®micos (el llamado NIL, es decir, contratos publicitarios ahora permitidos para los jugadores de esta Liga) mientras reordena sus pensamientos. El otro sendero es el de Espa?a: Casademont Zaragoza, que adem¨¢s conserva a Fisac como entrenador, tiene sus derechos preferenciales y, de no volver all¨ª, habr¨¢ que pagar a ese club, lo que encarecer¨ªa la operaci¨®n, para hacerse con los servicios de este unicornio de 2,20. No lo tiene nada f¨¢cil.
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