Bol Bol: del hijo de Manute a titular en la NBA
El p¨ªvot sursudan¨¦s de Orlando Magic ha sorprendido al mundo con sus capacidades y se ha convertido en una de las historias del a?o.

La NBA nos regala historias impresionantes cada temporada. Desde equipos que dan la sorpresa a jugadores que, tras varios a?os en la liga, consiguen hacerse un hueco que nadie esperaba que iban a conseguir. Este ¨²ltimo caso es el de Bol Bol, p¨ªvot de los Orlando Magic que ha pasado de ser ¡°el hijo de Manute¡± a un fijo en el quinteto titular de los de Florida.
Asentado en el ostracismo, en la t¨®nica de estar apartado en el rinc¨®n cada a?o, sin apenas percatar su presencia, Bol ha dado un paso adelante. Ha sido valiente, porque no era f¨¢cil. La sombra de su padre, de las comparaciones, siempre ha estado ah¨ª, y ha conseguido dejarlas a un lado para mostrar al mundo de lo que es capaz.
El p¨ªvot de 23 a?os nacido en Sud¨¢n es la definici¨®n del denominado unicornio. Una fisionom¨ªa ¨²nica, que ni Victor Wembanyama, Chet Holmgren o Kristaps Porzinigs consiguen igualar. Con sus 2,18 metros de altura, Bol no es un center normal. Es una antesala a la evoluci¨®n del baloncesto, un pionero al jugador total, que puede hacer todo, que est¨¢ por llegar en los pr¨®ximos a?os a la competici¨®n.
Poniendo en retrospectiva su, hasta ahora, corta carrera, Bol Bol es hijo del legendario Manute Bol, fallecido en junio de 2010. Bol lleva el apellido (y nombre) del jugador que fascin¨® a todo un planeta en su etapa en Washington Bullets y Philadelphia, entre otros, durante una d¨¦cada, antes de dar el salto a Italia.
El no tener la inigualable altura de Manute (2,31 metros) le ha servido para dominar registros que ser¨ªan imposibles de desarrollar con ese f¨ªsico. Se mueve como un alero, la agilidad, el manejo de bal¨®n y la capacidad para armar el tiro de media y larga distancia le hacen ser letal desde cualquier rango. Y la confianza, que juega un papel fundamental.

En 2017 revoluciona el baloncesto universitario cuando decide vestir la camiseta de los Ducks de Oregon. Su temporada (2018/19) en el equipo que viste de verde y amarillo no pudo ser m¨¢s ilusionante. 21.5 puntos, 9 rebotes de media con un 56% de efectividad en tiros de campo y un pasmoso 52% de acierto desde el triple con pr¨¢cticamente 2.8 intentos por noche.
El primer obst¨¢culo llegar¨ªa en diciembre de 2018, cuando sufre una lesi¨®n en el pie que le dejar¨ªa fuera todo el a?o. Un ascenso mete¨®rico que le llega en el peor momento. Bol apuntaba a ser de los primeros nombres ser llamado en la gala del draft, pero su momento para brillar ten¨ªa que esperar de manera obligada.
El equipo para ¨¦l siempre ha sido lo primero. ¡°Aunque no pueda jugar, me gusta estar con ellos aqu¨ª en el torneo¡±, comentaba Bol para Oregon Live. ¡°Ellos son como hermanos para m¨ª y quiero estar a su lado hasta que termine la universidad¡±, declar¨® el p¨ªvot.
Elegido en la posici¨®n 44 por los Miami Heat en el Draft de 2019, Bol comenzaba una nueva aventura. Ser¨ªa traspasado a Denver. Tan solo jugar¨ªa siete partidos en su primera temporada, ya que fue relegado a la G League. En aquel momento los Nuggets no ten¨ªan equipo filial en la liga de desarrollo, por lo que Bol jugar¨ªa en Windy City Bulls, filial de Chicago.

La siguiente, la 2020/21, tendr¨ªa un mayor protagonismo (32 partidos), pero sin apenas influencia (cinco minutos por noche). La consecutiva (2021/22), volver¨ªa a sufrir una lesi¨®n en el pie. El sudan¨¦s decidi¨® operarse y estuvo fuera de las canchas tres meses. Las esperanzas parec¨ªan esfumarse en un jugador que, por aquel entonces, solo ten¨ªa 22 a?os.
Su altura poco com¨²n, el f¨ªsico at¨ªpico en la NBA y las dos lesiones graves en el pie hac¨ªan indicar que Bol no llegar¨ªa a asentarse como una pieza, al menos de rol, en la mejor liga del mundo. Pronto vendr¨ªa el cambio de aires. En un traspaso a tres bandas entre Nuggets, Celtics y Spurs que mandaba al p¨ªvot a Boston junto a P.J. Dozier, a Bryn Forbes a Colorado y a Juancho Hernang¨®mez a San Antonio.
No tardar¨ªa nada Brad Stevens, ya en los despachos, en mandar a Bol a Orlando. Un traspaso a priori intrascendente pero que, mir¨¢ndolo con perspectiva y unos meses despu¨¦s, quiz¨¢ haya salvado la carrera del hijo de Manute en la NBA. Ahora, en los Magic, es otro jugador. De estar apartado a ser una pieza clave de uno de los proyectos de futuro m¨¢s ilusionantes de la Conferencia Este.
Jamahl Mosley, t¨¦cnico del equipo de Florida, conf¨ªa plenamente en ¨¦l. En un equipo con nombres reconocidos en el juego interior (Paolo Banchero, Wendell Carter Jr, Bamba), Bol no tardar¨ªa en destacar. En lo que va de temporada, con m¨¢s de una veintena de partidos jugados, no fue titular en solamente cinco. Curiosamente, los cinco primeros (ante Detroit, Atlanta, Boston, Knicks y Cavaliers). Una vez que entr¨® de inicio, no volvi¨® a salir desde el banco. Algo impensable teniendo en cuenta la monta?a rusa que hab¨ªa sido su corta carrera hasta ahora.

Sus capacidades le permiten adaptarse a jugadores con presencia interior (Banchero y Carter) y ser incisivo cerca del aro. Algo que, a pesar de su prominente altura, no entra dentro de sus grandes capacidades. No es descabellado verle jugar de ¡®3¡ä, subir el bal¨®n, poner bloqueos ciegos para los tiradores o incluso ser el que recibe el bloqueo. La definici¨®n perfecta de todoterreno.
Su presencia rompe los esquemas. Un mismatch (desajuste) constante en la defensa rival. Sea el jugador que sea el que tenga delante, ha madurado tanto su juego en los ¨²ltimos meses que es una amenaza en cualquier registro. En canasta propia, sus 2,34 metros de envergadura le permiten puntear los tiros y ser una pesadilla en las l¨ªneas de pase.
Candidato incuestionable al premio del Jugador M¨¢s Mejorado del a?o, el sudan¨¦s no para de crecer. En m¨¢s de 27 minutos por noche, multiplicando por cinco su estancia en la pista la temporada anterior (5.8), est¨¢ promediando 12.5 puntos, 7.5 rebotes y 1.8 tapones con un 60% de acierto en tiro de campo y, concretamente, un 41% desde la l¨ªnea de tres.
En medio del caos y la incertidumbre que presenta Orlando, la aparici¨®n de Bol Bol suma gotas en el vaso de la ilusi¨®n que se ha ido llenando poco a poco en la franquicia de Florida. Ya no es una an¨¦cdota, un jugador que vive de su pasado. Bol Bol ya no es solo el hijo de Manute, ahora es uno de los titulares m¨¢s interesantes de toda la NBA.