Ben Simmons, condenado al ostracismo en Brooklyn
La importancia del alero de los Nets en la rotaci¨®n ha disminuido en las ¨²ltimas semanas, a pesar de la salida de las estrellas. Apenas cuenta con minutos para Jacque Vaughn.
Las dudas y la falta de confianza han acabado con Ben Simmons. El australiano, que fue n¨²mero 1 de su Draft (2016), con Jaylen Brown, Brandon Ingram, Sabonis o Siakam como protagonistas de su clase, ha entrado en una espiral de debacle de la que es casi imposible salir. Su falta de compromiso, sumado a su ¨ªnfima aportaci¨®n dentro de la cancha hacen que la cantidad de minutos que le da Jacque Vaughn, entrenador de los Nets, cada vez sea menor.
El t¨¦cnico angelino de 48 a?os ha decidido por dar un giro de 180 grados en el sistema del equipo neoyorquino tras el mercado de traspasos y las salidas de Kyrie Irving y Kevin Durant a Dallas y Phoenix respectivamente. La llegada de j¨®venes de valor como Mikal Bridges, Cam Johnson y Finney-Smith cambia la idea del proyecto que ten¨ªa en mente Sean Marks. El futuro sustituye al presente, pero la participaci¨®n de Ben Simmons es igual que antes o incluso menor.
Cuesta asimilar que, el jugador que fuera all-star en tres ocasiones consecutivas (2019,2020,2021), quede relegado a un segundo plano, a un ostracismo que se ha ido construyendo conforme avanzaba la temporada. Su desaparici¨®n por motivos personales la pasada temporada, donde no jug¨® ni un solo partido, las malas maneras de salir de Philadelphia y el poco aporte en ataque han hecho que no se cumplan con las expectativas tras su fichaje.
Estas expectativas se correspond¨ªan a la ilusi¨®n y la idoneidad del movimiento. En un equipo lleno de tiradores (Seth Curry, Joe Harris, Kevin Durant, Cam Thomas, Patty Mills), el jugador oce¨¢nico se sentir¨ªa como pez en el agua. Su capacidad para asistir desde el poste y dirigir el juego eclipsa de alguna manera sus malos porcentajes alejado de la canasta. Desde que aterriz¨® en Brooklyn, ni la una ni la otra.
En los ¨²ltimos cinco partidos, tan solo ha disputado 19 minutos por noche. En comparaci¨®n a los 27,3 por encuentro en los 37 partidos anteriores, la importancia y trascendencia del alero de 26 a?os. 33 titularidades en 42 partidos. En los tres duelos desde que llegaron las nuevas incorporaciones (el primer partido lo disputan el d¨ªa 9), su sitio ha estado en el banquillo.
Los n¨²meros hablan por s¨ª mismos. Est¨¢ promediando las peores estad¨ªsticas desde que lleg¨® a la NBA. 6,9 puntos (de 14,3 en la 2020/21), 6,3 rebotes y 6,1 asistencias por encuentro, que muestran la polivalencia y versatilidad que tiene para ser alguien de m¨¢s de dos metros, pero su contribuci¨®n al ataque sigue dejando que desear.
La gota que colma el vaso llega en la derrota en el derbi neoyorquino del pasado martes, ante unos Knicks que lograron el triunfo ante Brooklyn tres a?os despu¨¦s. Simmons tan solo disputa 13 minutos (2 puntos, 1/2 TC). Ha pasado a un plano marginal, casi residual, impropio del jugador que pretend¨ªa ser y que demostr¨® en sus primeras temporadas en la m¨¢xima competici¨®n de baloncesto del mundo.
Este hecho no pas¨® desapercibido. El propio profesional conoce la situaci¨®n. ¡°Es un poco frustrante tratar de encontrar algo de ritmo y consistencia, pero eso es lo que hay en este momento¡±, coment¨® tras la derrota. Un pozo que parece no tener fondo. La presi¨®n que tuvo encima, que termin¨® derivando en un problema de salud mental, ha jugado un papel fundamental en la cuesta hacia abajo que ha sufrido en los ¨²ltimos meses.
Sus problemas ofensivos se han vuelto un lastre para un equipo que busca ser coral, que nadie destaque por encima de nadie. En cualquier caso, cuando est¨¢ aplicado, sigue siendo uno de los mejores y m¨¢s fiables defensores de toda la liga, capaz de defender las cinco posiciones y anular al rival con su inteligencia y buen paso lateral. Un hipot¨¦tico quinteto con ¨¦l, Cam Johnson, Finney-Smith, Mikal Bridges y Nic Claxton puede ser ¨¦lite, inigualable en la competici¨®n.
Los rumores apuntan a que Marks probar¨¢ con Simmons como moneda de cambio en la postemporada, intentando encontrar algo que pueda complementar al n¨²cleo joven y prometedor que se est¨¢ formando en los Nets. Las informaciones en d¨ªas previos al deadline day vaticinaban que era complicado mover el australiano, que apenas tiene cartel entre los directivos de la liga.
Quiz¨¢ la exposici¨®n medi¨¢tica de los grandes mercados (Philadelphia, Nueva York), no sea id¨®nea hasta que se recupere mentalmente el jugador de 2¡ä08. Jake Fischer, periodista de Yahoo Sport, habla del posible movimiento que sacar¨ªa al australiano de los Nets, incluyendo otra pieza para que este traspaso sea atractivo. Su valor dentro de la competici¨®n ha ca¨ªdo en picado hasta unos l¨ªmites insospechados.
Vaughn tiene justificaci¨®n para este cambio en los minutos de la rotaci¨®n. ¡°Si pones a otro jugador grande al lado de Ben, tienes que pensar qu¨¦ espacio va a tener. Si pones otro director de juego, tienes que pensar lo que hace Ben sin la pelota¡±, explic¨® el t¨¦cnico de los Nets.
Una lesi¨®n en la rodilla le ha tenido apartado desde el 24 de febrero. No es cierto que pueda volver antes del final de la temporada regular (9 de abril). El t¨¦cnico del equipo neoyorquino no es optimista con su regreso. ¡°Sigue gestionando su vuelta y sus dolores de rodilla¡±, coment¨® tras el partido ante Denver Nuggets del pasado domingo. ¡°Est¨¢ de vuelta en Brooklyn, veremos c¨®mo est¨¢ cuando volvamos a casa tras este viaje¡±
Un caso dif¨ªcil de explicar, con poca l¨®gica. En Louisiana State mostr¨® que es un todoterreno, una futura estrella, un jugador que marcar¨ªa una ¨¦poca, introduciendo en la liga el prototipo de base alto capaz de hacer da?o por dentro y asistiendo. Su declive ha sido mayor a?o a a?o, llegando a transformarse en un jugador de rol, apartado, sin apenas minutos y en un ostracismo impropio de un talento como el suyo.