Ayton, la sombra de Doncic y el camino a la redenci車n
El final del sainete de Lillard ha acabado con Ayton en los Blazers. El p赤vot dice adi車s a Arizona, busca escapar de la sombra de Doncic y de a?os complejos y llenos de altibajos.
DeAndre Ayton naci車 en Nassau, Bahamas, el 23 de julio de 1998. Con 25 a?os reci谷n cumplidos, tampoco parece que haga tanto tiempo, por mucho que la sensaci車n se haga eterna a la vez. De una forma u otra, no deja de ser alguien joven que apenas lleva 13 a?os en Estados Unidos. Y, m芍s concretamente, ligado al baloncesto: fue a los 12 cuando se traslad車 a la ciudad de San Diego, en California, donde se matricul車 en el instituto Balboa City School y empez車 a hacer deporte. En su primer a?o ya promedi車 21,1 puntos, 16,0 rebotes y 3,8 tapones por partido. En 2015, con 16 primaveras, pidi車 ser transferido al Hillcrest Prep Academy de Phoenix, donde coincidi車 con Marvin Bagley III, un jugador con el que compartir赤a cierto destino en el futuro. En su primera temporada en Arizona se fue a 29,2 tantos, 16,7 rechaces y 3,8 chapas por duelo. En la siguiente, la previa a la etapa universitaria, sus n迆meros fueron de 26+15+3,5, adem芍s de ser seleccionado para el McDonald*s All-American Game de 2017. El futuro era suyo.
Nadie pensaba que hoy en d赤a Ayton ser赤a un producto m芍s cercano a la defenestraci車n que al estrellato. Nunca ha llegado a ser del todo denostado, pero tampoco amado. Y la indiferencia es lo que suelen llevar por bandera los aficionados que se refieren a su persona. Lejos queda, o eso parece, aquel jugador que eligi車 Arizona por encima de Kansas y Kentucky o que estuvo envuelto en una pol谷mica ajena a su persona, con un pago para ingresar con los Wildcats en el que trataron directamente con 谷l. All赤 estaban presentes Sean Miller, su entrenador, y Christian Dawkins, famoso por ser una figura clave de corrupci車n universitaria en su secci車n masculina durante dicho curso. Nada de eso import車 entonces a un jugador que hoy parece pesarle en demas赤a la presi車n, la fama y todo lo que deriva de ello. En la 2017-18, Ayton respondi車 siendo elegido Jugador del A?o de la Pac-12 Conference, ganando del Premio Karl Malone e incluido en el primer equipo All-American.
Ayton lleg車 como favorito para el n迆mero 1 del draft de la NBA de 2018 a pesar de la sorpresiva derrota de los Wildcats ante la Universidad de B迆falo en primera ronda. Al fin y al cabo, hab赤a promediado 20,1 puntos, 11,6 rebotes y 1,9 tapones. Era un futuro jugador generacional, un baloncestista del que ya todo el mundo hablaba a nivel nacional. Los equipos afilaban sus armas para hacerse con sus servicios y mientras tanto ignoraban a algunos otros que iban a entrar en el top 10, pero no generaban tanta confianza como Ayton, al que se le ca赤an los puntos, era un s車lido reboteador y un estupendo protector de la zona. Los pron車sticos se cumplieron y el p赤vot fue elegido por los Suns, regresando as赤 al lugar de su segundo instituto (el Hillcrest Prep Academy de Phoenix) y formando la que iba a ser una dupla imbatible con un Devin Booker al alza. Por detr芍s de Ayton, empez車 un goteo de jugadores que luego dar赤an mucho que hablar: Marvin Bagley III, Luka Doncic, Jaren Jackson, Trae Young... Un draft que ha demostrado ser (casi siempre) fant芍stico desde el punto de vista del talento. Por desgracia, quiz芍, para el propio Ayton.
?Qu谷 ha pasado con Ayton?
La historia del bahame?o es parecida a la de alg迆n otro, pero distinta a la vez. Como todas las historias, de hecho. Su estancia en la NBA ha estado llena de altibajos, pero no ha sido mala. Nunca representa el problema, pero tampoco la soluci車n. Peca de indolencia y no consigue, o esa es la sensaci車n, mostrar toda su fuerza. Siempre parece que puede dar m芍s, pero que la contenci車n est芍 en su cabeza. Y que jugadores de su generaci車n hayan tenido tanto 谷xito no ayuda a que la presi車n ejercida sobre 谷l pueda ser gestionada de la mejor manera posible. Luka Doncic, sin ir m芍s lejos, fue Rookie del A?o en su primera temporada, la misma que Ayton, que s赤 entr車 en el Mejor Quinteto de Rookies y se fue a 16,3 puntos y 10,3 rebotes en su primera temporada. Tras ello, Doncic ha enlazado cuatro selecciones para el All Star y otras cuatro para el Mejor Quinteto. Trae Young ha pasado por el Tercer Mejor Quinteto y ha sumado dos Partidos de las Estrellas. Jaren Jackson logr車 el curso pasado el premio a Mejor Defensor. Mientras tanto, DeAndre, nada. Y fue escogido, ya se sabe, por delante de todos ellos en el draft. Y mientras, Marvin Bagley sufr赤a el mismo destino, se demostraba que no val赤a y empezaba una ca赤da a los infiernos tan paulatina como inexorable. Hoy est芍 en los Pistons, pero su reputaci車n brilla por su ausencia.
Ayton no ha pasado de los 18,2 puntos de promedio (en su a?o sophomore), ni de los 11,5 rebotes (del mismo curso). Y s赤, ha llegado a los dobles d赤gitos en rechaces en cada una de sus cinco temporadas, pero apenas ha llegado a los 1,7 tapones, algo que se resiente demasiado si lo comparamos con su etapa en el instituto y la universidad. Siempre fiable de cara al aro (roza el 60% durante su carrera) parece no trasladar su estad赤stica al juego del equipo, le cuesta salir al pick and roll, no tiene poder de distribuci車n y tampoco es muy dado a ir a por atacantes bajitos cuando los bloqueos le dejan con alg迆n exterior. La indolencia de la que ha pecado se ha visto de forma sostenida, especialmente en playoffs. Eso s赤, ha jugado unas Finales, las que perdieron los Suns ante los Bucks en 2021, una ronda que ni Doncic, ni Trae, ni Jackson han pisado. Pero sus 14,7 puntos y 12 rebotes en dicha ronda supieron a poco y no fueron suficientes para contrarrestar un juego interior en el que Giannis Antetokounmpo ten赤a mucho que decir.
Una nueva oportunidad
El traspaso que ha llevado a Lillard a los Bucks se hizo a tres bandas con Suns y Blazers... y Ayton ha acabado en Oreg車n. Y si bien all赤 tambi谷n est芍 Jrue Holiday, las intenciones de la franquicia de traspasar al base no son las mismas que tienen con el p赤vot. El objetivo, o eso parece, es que forme dupla con Scoot Henderson, un playmaker, n迆mero 3 del draft, que puede formar una gran dupla en esa teor赤a exterior-interior que a veces da resultados y otras no tanto. M芍s all芍 de que no todos puedan ser Kobe Bryant y Shaquille O*Neal, la teor赤a es buena: Henderson tiene 19 a?os, Ayton 25, son dos baloncestistas precoces y con, en teor赤a, mucho futuro por delante. Y los Blazers podr赤an apostar por ellos mientras reconstruyen a su alrededor, sin prisa pero sin pausa, evitando as赤 unos a?os en blanco que s赤 han tenido otras franquicias a las que no les ha salido especialmente bien el experimento. Por ah赤 siguen Pistons, Hornets, unos Thunder mejores que antes pero no tan buenos como para competir en playoffs... o los Sixers, con un The Process que ha tornado en falso.
Ahora bien, la pregunta es siempre la misma: ?Cu芍nta culpa tiene Ayton? Sus desavenencias con la franquicia de los Suns es de sobra conocida, especialmente con Monty Williams, el que fue su entrenador hasta el a?o pasado. Discusiones constantes, falta de comunicaci車n... Ese era el pan de cada d赤a de t谷cnico y p赤vot, que si bien nunca se ha desarrollado por completo, tampoco ha contado con las oportunidades suficientes. Es m芍s, con lo efectivo que es tan cerca del aro sorprende que s車lo lanzara 10,7 tiros por noche en las Finales de 2021 (un 53% de acierto) y que apenas intente 12,2 en su carrera. Sus situaciones al poste son escasas, casi siempre se limita a recibir el 迆ltimo pase de sus compa?eros o a atrapar rebotes ofensivos y tiene muy poco tiempo el bal車n en las manos. En las mencionadas Finales pas車 de jugar m芍s de 40 minutos en los dos primeros partidos (con dos victorias) a 36 en los cuatro 迆ltimos (todos con derrota), si bien en el tercero tuvo problemas de faltas. Y est芍 30,6 minutos en pista durante su carrera, habiendo preferido Monty sentarle en el banquillo en momentos importantes.
Todo esto puede desaparecer en Oreg車n. Donde, sin restricciones, Ayton podr芍 dar rienda suelta al jugador que te車ricamente puede llegar a ser. Alejado de los focos, que estar芍n en otras partes, y sin tanta atenci車n medi芍tica a su alrededor, el p赤vot jugar芍 sin la presi車n de pisar los playoffs (es atrevido pensar que ese ser芍 el objetivo de los Blazers) y gozar芍, en teor赤a, de m芍s oportunidades cerca del aro, all芍 d車nde es verdaderamente efectivo. Si cuida su f赤sico (se pierde entre 15 y 20 partidos por temporada) y encuentra su lugar, podr芍 formar una buena pareja con Henderson. Y ya veremos cu芍l es su capacidad para entenderse con Chauncey Billups, un entrenador que todav赤a no ha demostrado nada (60-114 de forma combinada en sus dos primeras temporadas), pero tambi谷n un hombre que sabe lo que es ser jugador, con fama de buen t赤o y cercano a los jugadores. Ah赤 se podr芍 mover Ayton, una estrella que de momento no lo es, pero que tiene talento para llegar a ser. Y esa 迆ltima pelea es, al final, la m芍s complicada de ganar: la mental. La que se tiene con uno mismo.