Apag¨®n general a la historia

En el Rocket Arena, los Magic fueron lo que siempre han pretendido y los Cavaliers lo que quisieron dejar de ser. En la sorpresa de la jornada, los imberbes y revolucionarios pupilos de Jamahl Mosley cuajaron uno de sus mejores partidos de la temporada y revivieron esas sensaciones de inicio de curso que se han ido evaporando con el paso de los meses y han resurgido en una aut¨¦ntica exhibici¨®n. La v¨ªctima, la franquicia de Ohio, que ve como su racha de 16 victorias consecutivas llega a su fin sin que eso impida que se sigan jactando de estar cuajando un a?o hist¨®rico. De hecho, muy cercano al mejor de su historia, con esas 66 victorias que consiguieron en la 2008-09, con LeBron James de eterna referencia y mes¨ªas. Los Cavs est¨¢n a 10 victorias de igualar esa cifra y tienen 15 partidos por delante para hacerlo. Tambi¨¦n se juegan el mejor r¨¦cord de la competici¨®n norteamericana con los Thunder, que lideran el Oeste con una victoria menos y una derrota m¨¢s que sus hom¨®logos. En teor¨ªa, el equipo de Kenny Atkinson lo tiene todo m¨¢s favorable para llegar a esa cifra. Pero el objetivo, que puede pasar por ah¨ª, tiene tambi¨¦n otro rasero; el de estar bien para los playoffs y destacar en esa parte de la campa?a. Donde perfectamente se pueden encontrar con rivales como los Magic, incre¨ªbles en Cleveland, donde mostraron su mejor versi¨®n.

El equipo de Orlando provoc¨® un apag¨®n general a esa historia que est¨¢n escribiendo los Cavs. Y lo hicieron con un excelente Paolo Banchero, ese jugador que promete ser una estrella que ya es, pero con un brillo todav¨ªa m¨¢s grande. El joven jugador lider¨® la remontada visitante, con una desventaja que lleg¨® a ser de 13 puntos y que luego se apa?¨® para una segunda mitad en la que los locales se quedaron en 43 puntos merced a una defensa asfixiante de los Magic, que llegaban a todas las ayudas e imped¨ªan lanzamientos sencillos. La ventaja cambi¨® 19 veces y hubo hasta 7 empates en un encuentro cuyo final fue taquic¨¢rdico, lleno de errores, garra y rebotes. Resuelto desde la personal, pero tambi¨¦n con una canasta providencial de Banchero dentro del ¨²ltimo minuto. Como dicen los c¨¢nones: despu¨¦s de fallar much¨ªsimo (se qued¨® en un 6 de 22 en tiros de campo), acert¨® cuando hab¨ªa que hacerlo, en el momento de la verdad. As¨ª deciden el partido los m¨¢s grandes, sacando cosas positivas hasta de las actuaciones m¨¢s grotescas. Los errores en el tiro fueron suplidos con fuerza, f¨ªsico y defensa. Y la en¨¦sima demostraci¨®n de la clase de jugador que es lleg¨® para sentenciar a unos Cavaliers que colapsaron cuando no hab¨ªa que hacerlo.

Banchero finaliz¨® el partido con 24 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias. No estuvo solo: Franz Wagner lleg¨® hasta los 24 tantos (con 7 p¨¦rdidas), Wendell Carter logr¨® 16 (con 14 rechaces), Kentavious Caldwell-Pope logr¨® 15 (con 3 de 5 en triples) y Anthony Black 17 desde el banquillo. El partido fue feo y tosco, con los Magic superando apenas el 40% en tiros de campo, pero haci¨¦ndose fuerte en el triple (un 13 de 31) y robando hasta 11 balones, lo que permiti¨® una remontada m¨¢s que merecida. Auspiciada, sobre todo, por una defensa que dej¨® sin aire y sin aliento a los locales, que no pudieron disfrutar de su mejor arma: el triple. Apenas acertaron un 25%, un triste 10 de 40 que es muy inferior a su media anual, ese 39% que les convierte en l¨ªderes de la NBA en ese apartado estad¨ªstico. Algo que adem¨¢s arroja ciertas dudas sobre la funcionalidad de un equipo que no tiene un plan alternativo cuando los lanzamientos exteriores no entran. Una cosa que hay que tener en cuenta, ya que esa ausencia de recursos ha provocado muchos naufragios en un pasado no tan lejano. Los Rockets de James Harden son el mejor ejemplo. Un equipo que, adem¨¢s, cay¨® donde mejor era, en esos tiros que no entraron en el momento de la verdad. ?Pasar¨¢ lo mismo con los Cavaliers? Veremos.

De momento, la derrota contra los Magic es s¨®lo un aviso, un peque?o borr¨®n dentro de una temporada de ensue?o, quiz¨¢ la mejor de su historia. Eso, pronto lo descubriremos. Ante la revoluci¨®n de sus rivales hoy, no bastaron los 10 puntos (con 6 rebotes y 5 asistencias) de Max Strus, los 20 (con 12 rechaces) de Jarret Allen, los 19 (con 6 y 4, pero tambi¨¦n 5 p¨¦rdidas) de Darius Garland o los 12 de Ty Jerome. Tampoco la actuaci¨®n de Donovan Mitchell, que asumi¨® demasiado con demasiada insistencia para los 23 puntos que logr¨® en 28 lanzamientos, con 3 de 14 en triples incluido. El escolta entr¨® en su peor versi¨®n, esa de tirar mucho y mal, sin encontrar el equilibrio entre su poder¨ªo ofensivo y la capacidad que sabe que tiene de encontrar a sus compa?eros. Los lanzamientos a mansalva son un arma de doble filo y si no entran dejan en evidencia la incapacidad para encontrar soluciones, el bucle permanente. Una met¨¢fora de lo que son los Cavaliers y su principal estrella, un hombre con un talento enorme pero que a veces no se adapta al rival ni sabe cambiar la forma de jugar. Ah¨ª es donde est¨¢n las dudas del equipo de Ohio, que en la mejor temporada de toda una vida parece dejar atr¨¢s a LeBron y optar al anillo... O no. Quedarse por el camino es lo que hace la mayor¨ªa. Y eso es lo que no quieren. La derrota ante los Magic puede ser un accidente. Ser¨ªa lo suyo. Pero...

?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª