Anthony Edwards silencia Oklahoma

Est¨¢ siendo el a?o de Shai Gilgeous-Alexander. La estrella de los Thunder promedia m¨¢s de 32 puntos (l¨ªder de la NBA en este apartado), m¨¢s de 5 rebotes y m¨¢s de 6 asistencias por noche, consiguiendo que su equipo lidere la Conferencia Oeste y se encuentre a un solo paso de superar el mejor balance de la competici¨®n norteamericana, que sigue siendo de los Cavaliers (ahora mismo y tras la derrota ante los Wolves, 46-11 por el 47-10 de los de Ohio). Y todo gira en torno al espectacular base, que sigue ganando enteros para convertirse en el MVP de la temporada si la mejor Liga del mundo lo permite. Un premio cuyo vigente ganador es Nikola Jokic y que el serbio podr¨ªa volver a conquistar de forma merecida, haci¨¦ndose con el cuarto entorchado de su extraordinaria carrera deportiva. Pero ya sabemos que a la NBA le gustan los cambios, los nuevos rostros, las novedades. Y no dar mucho al mismo para que los escalafones hist¨®ricos sigan definidos. Dicho lo cual, veremos qu¨¦ pasa. Aunque la posici¨®n de la franquicia de Oklahoma permite pensar que el trofeo puede ser para su mejor jugador. Que hoy, sin embargo, naufrag¨® en la recta final de partido.

Mientras tanto, Shai ha sorprendido con un movimiento que, si bien parece rompedor, no es del todo sorpresivo: recordemos que la estrella podr¨¢ firmar una extensi¨®n de r¨¦cord con los Thunder este mismo verano: cuatro a?os m¨¢s por 294,3 millones de d¨®lares. Ahora mismo est¨¢ en el tercer curso de los cinco por los que se comprometi¨®, en su anterior exterior, por 179,3 millones. Pero, en el camino, Shai se ha separado de su agente, Thad Foucher, y ha decidido representarse a s¨ª mismo. La decisi¨®n ya la han hecho otros jugadores de la posici¨®n de Shai en la historia de la Liga: seg¨²n los acuerdos, los agentes se llevan un porcentaje del sueldo de sus estrellas. Con esta separaci¨®n, el base se asegura llevarse la totalidad de su salario. El sindicato de jugadores (la famosa NBPA) tiene fijado en el 4% el tope de la comisi¨®n que un agente se puede llevar por negociar y acordar el nuevo contrato de un jugador. Por esos 293 millones de Shai, Foucher, se habr¨ªa llevado 12 millones. Que es lo que se ahorrar¨¢ su antiguo representado ahora.

En ese contexto, los Timberwolves visitaban a los Thunder un d¨ªa despu¨¦s de que el equipo de Oklahoma hiciera lo propio en Minnesota, en una de esas man¨ªas del calendario que la NBA se invent¨® tras la pandemia del coronavirus (por la facilidad para quitarse dos partidos seguidos de encima) y que lleg¨® para quedarse, pero que produce algo de tedio por ver dos veces lo mismo dentro del contexto de la regular season, donde el nivel est¨¢ muy alejado de los playoffs. Tampoco es que se pueda hacer nada, pero ambos equipos volvieron a enfrentarse en una jornada en la que eran, a priori, el m¨¢ximo atractivo. Por seguir viendo a Shai, siempre un lujo, y porque enfrente estaba un Anthony Edwards que, con sus cosas (que no son pocas), ha conseguido enderezar a medias a un equipo que sigue lami¨¦ndose las heridas del movimiento con el que ficharon a Julius Randle y soltaron a Karl-Anthony Towns. El nivel entre ambas plantillas es el que es, pero siempre hay algo de atractivo en ver a jugadores de semejante nivel en una misma pista de baloncesto. Algo que los Lakers van a tener ahora siempre con LeBron James y Luka Doncic. Sin ¨¢nimo e hacer m¨¢s grande la herida.

Shai, que endos¨® 37 puntos a los Timberwolves, volvi¨® a ser el protagonista. Pero esta vez no pudo con Anthony Edwards (128-131) a pesar de ser el mejor del partido durante casi 53 minutos. Fue en las ¨²ltimas jugadas donde naufrag¨®: primero, intent¨® una penetraci¨®n con los visitantes un punto arriba que su hom¨®logo resolvi¨® con un espectacular tap¨®n. Y, tras dos tiros libres de Nickeil Alexander-Walker, Shai intent¨® un triple lejano para forzar la segunda pr¨®rroga que tampoco entr¨®. El base de los Thunder acab¨® con 39 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, mientras que Edwards tuvo una actuaci¨®n estad¨ªsticamente m¨¢s discreta (17, con 13 y 8), pero fue clave al final de un partido tenso, con muchas protestas y las cr¨ªticas de Chris Finch a los Thunder, asegurando que hacen faltas en cada jugada y que van siempre al l¨ªmite. Algo que tiene un trasfondo mayor del que ya hablaremos en otra ocasi¨®n y que no impide que el talento de otros secundarios aflore (27 tantos de Jaden McDaniels, 22 con 11 de Naz Reid para los Wolves o 27 de Jalen Williams para los locales) o que hayamos disfrutado de un enfrentamiento magn¨ªfico que tambi¨¦n nos podemos encontrar en playoffs. Y, adem¨¢s, de un final inolvidable.

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