A?o viejo, vida nueva en Detroit

Lo que parec¨ªa imposible se hizo realidad esta noche en Detroit. En un Little Caesars Arena con 18.411 espectadores que vivieron lo que ya es, sin duda, uno de los momentos m¨¢s emocionantes del a?o. Y es que a veces no hace falta ganar t¨ªtulos o superar rondas de playoffs para sentir que se ha hecho algo importante. Ganar un partido despu¨¦s de perder 28 seguidos es muy importante, sobre todo si esa victoria evita que te conviertas en el peor equipo de la historia de la NBA. Los Detroit Pistons lo celebraron como merec¨ªa la ocasi¨®n. El triunfo ante los Toronto Raptors (129-127) es para este grupo una noche para recordar. Para hacer borr¨®n y cuenta nueva. No era 31 de diciembre, era 30, pero es un d¨ªa igual de bueno para empezar de cero.

Los Pistons ven¨ªan jugando mejor durante la ¨²ltima semana. Curiosamente esa mejora hab¨ªa coincidido con los partidos en lo que fue igualando y superando marcas de rachas hist¨®ricas negativas: 26 derrotas seguidas, 27, 28... Hoy tocaba la 29, la que habr¨ªa sido la peor de la historia de la NBA y habr¨ªa igualado la peor jam¨¢s vista en las cuatro grandes ligas norteamericanas, que databa de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial (los Chicago Cardinals de la NFL). Y la cosa empez¨® torcida, con unos Raptors que mandaban a pesar de estar cortos de efectivos. Con el traspaso de O.J. Annunoby a Nueva York, al que acompa?an Precious Achiuwa y Malachy Flynn, en Toronto no contaban ya con ninguno de ellos. Pero tampoco llegaron a tiempo sus sustitutos, RJ Barrett e Immanuel Quickley. A pesar de ello dominaron el primer cuarto y se jug¨® a lo que quer¨ªan, hasta que al final de los 12 minutos los locales comenzaron a despertar y llegaron al segundo parcial ya por delante (25-24).

A partir de ah¨ª el partido fue de los Pistons. Llevaron la iniciativa del encuentro, demostrando que ten¨ªan ganas de acabar con la mala racha y tambi¨¦n confirmando ciertas mejoras que se hab¨ªan observado en su juego en los ¨²ltimos d¨ªas. Cade Cunningham estuvo otra vez sublime, especialmente en la segunda mitad, y acab¨® el partido con 30 puntos, 12 asistencias y 0 p¨¦rdidas, el tercer jugador que hace n¨²meros as¨ª esta temporada tras Nikola Jokic y Tyresse Haliburton. A pesar de todo los Raptors subieron el nivel ofensivo en la segunda mitad, en la que anotaron 83 puntos por los 44 de la primera. Pero los Pistons supieron igualar ese nivel, no dudaron ni se achantaron y llegaron a los minutos finales con ventaja.

A 5:50 del final ganaban por 11 (110-99) tras dos triples seguidos de Cunningham y Jaden Ivey. Los Raptors respondieron con un parcial de 2-8, con 6 tantos de Scottie Barnes, pero Cunningham puso el 114-107 antes de que los Pistons consiguiesen frenar a Paskal Siakam en tres ataques seguidos. Otra canasta de Cunningham puso 9 puntos de diferencia con 1:34 por jugarse. Los Raptors intentaron recortar la diferencia hasta el ¨²ltimo momento y un triple de Gary Trent puso el 129-127 definitivo a 2 segundos del final, pero durante todo ese tiempo los Pistons se mostraron seguros desde la l¨ªnea de tiros libres y cuando lleg¨® la ¨²ltima canasta de los Raptors ya se celebraba una victoria esperad¨ªsima. ¡°He estado en muchos vestuarios, pero esto no lo hab¨ªa vivido nunca. Los chicos estaban gritando, yo casi llorando. Estoy muy feliz por todos¡±, contaba despu¨¦s el entrenador local, Monty Williams. En Detroit dicen adi¨®s a 2023 de la mejor manera posible.

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