Algo pasa con Wembanyama

Los bajones de determinados jugadores en su segunda temporada pueden ser entendibles, hasta habituales. Y todav¨ªa no sabemos si eso es lo que le est¨¢ pasando a Victor Wembanyama. Pero, desde luego, el nivel del franc¨¦s est¨¢ dejando mucho que desear en este inicio de curso baloncest¨ªstico 2024-25. Tras los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, en los que le vimos llorar ante su p¨²blico tras la derrota en la final contra Estados Unidos, parec¨ªa que ¨ªbamos a ver a un jugador que este a?o liderar¨ªa a los Spurs a m¨¢s victorias y se consolidar¨ªa dentro del panorama de la NBA. Al fin y al cabo, ven¨ªa de lograr el Rookie del A?o, de quedar segundo en las votaciones para Mejor Defensor y de liderar la competici¨®n norteamericana en tapones. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad: al p¨ªvot se le est¨¢ atragantando un inicio duro y complejo. Al igual que a unos Spurs que son lo que son y que no han hecho nada en el mercado para dejar de serlo, m¨¢s all¨¢ de esperar a que su estrella se convierta en un hombre por encima de lo terrenal capaz de liderar a una plantilla mediocre a cotas inalcanzables. Desde luego, no est¨¢ pasando nada de eso.

Los Spurs cayeron ante los Thunder (105-93) en Oklahoma, en un duelo individual entre Chet Holmgre y Wembanyama que fue para el primero, que qued¨® precisamente segundo en las votaciones a Rookie del A?o el curso pasado, aunque muy lejos de su n¨¦mesis. Pero si el resultado no sorprende, el nivel del franc¨¦s s¨ª lo hace, y no precisamente para bien: se qued¨® en 6 puntos, 8 rebotes, 2 asistencias y 3 tapones, pero perdi¨® 4 balones, apenas lleg¨® a un 1 de 5 en tiros de campo y fall¨® los tres triples que intent¨®, un com¨²n denominador cada vez m¨¢s importante en el unicornio, que consigui¨® mejorar en la recta de la temporada pasada pero que ha vuelto a decaer (y de qu¨¦ manera) en la presente. En total, 4 de 21 de forma combinada en los cuatro partidos disputados. Y 14 p¨¦rdidas. Dos datos demasiado inc¨®modos para un jugador al que se ve fuera de sitio, alica¨ªdo, sin fuerzas para pelear el cuerpo a cuerpo e inc¨®modo en las situaciones de juego que le toca jugar. Con demasiado tiempo en el exterior y poca incidencia, por balones recibidos y capacidad de posteo, en el interior.

Al descanso, los Thunder (que siguen jugando sin Jaylin Williams ni Isaiah Hartenstein) ya mandaban de forma pl¨¢cida (59-44) y ya no perdieron una ventaja que terminaron controlando en todo momento. Ni siquiera necesitaron un partido especialmente brillante de sus estrellas: Shai Gilgeous-Alexander se fue a 18 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias. Holmgren perdi¨® 5 balones, pero hizo de todo (19+5+2+2+2), Luguentz Dort consigui¨® 20 tantos, 6 rechaces y 2 tapones y Ajay Mitchell logr¨® 12 desde el banquillo. Los Thunder llegaron a mandar de 19, anotaron 29 puntos en transici¨®n y se dedicaron a esperar a que su rival fallara. Y vaya si lo hizo: los Spurs finalizaron con un 41,2% en tiros de campo, un 33,3% en triples, 22 asistencias por 22 p¨¦rdidas y mucha inestabilidad y falta de ritmo ante el poderoso f¨ªsico de los j¨®venes Thunder, que se hartaron a correr de un lado a otro, llegaban a todas las ayudas auspiciados por el lento y err¨¢tico movimiento de bal¨®n de los Spurs y est¨¢n, b¨¢sicamente, muchos niveles por encima, tanto por talento como por capacidad atl¨¦tica, de un rival que lleg¨® para verlas venir y se fue con una mano delante y otra detr¨¢s.

Las cosas no funcionaron especialmente en el resto de apartados de los Spurs, abocados salvo sorpresa (y aunque este sea s¨®lo el inicio) a una nueva temporada de transici¨®n a la espera de que Wembanyama de el salto definitivo, los refuerzos lleguen y Gregg Popovich siga cumpliendo a?os (76 el pr¨®ximo mes de enero) y cobrando mucho dinero. Chris Paul, siempre seguro a pesar de estar ya alejado de los focos y los anillos, se fue a 15 puntos, 5 rebotes y 9 asistencias. Harrison Barnes, el otro veterano, campe¨®n en 2015 con los Warriors y chico expiatorio de la derrota de 2016 despu¨¦s, se fue a 18. La buena noticia fue Malaki Branham, que en menos de 20 minutos consigui¨® 15 tantos con 6 de 11 en el lanzamiento y 3 de 4 en triples. Y poca cosa, ya se sabe, de un Wembanyama que hizo poco y lo que hizo, no lo hizo bien. Y que parece que tiene que dejarse de driblar y de suspensiones cuando es m¨¢s efectivo cerca de la canasta. Eso, en caso de que los Spurs quieran ganar partidos. Algo que depende de un Gregg Popovich que lleva mucho tiempo ah¨ª sin que nadie sepa por qu¨¦ y sigue haciendo cosas que nadie entiende mientras deja cada vez m¨¢s lejos su extraordinario legado. Uno que, por muy grande que sea, no merece este final.

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