109 puntos en 24 horas para que Fox reivindique a los Kings

En una conferencia con un volumen tan grande de victorias en comparaci¨®n con la contraria hay que destacar hasta cuando vas corto de efectivos. En el Oeste los Kings se han puesto en positivo, con ocho triunfos por seis ca¨ªdas, justo en el momento en el que Domantas Sabonis ha tenido que causar baja. El lituano sufre problemas de espalda, como DeMar DeRozan, y a ellos se une Monk y su tobillo para hacer un tr¨ªo de ausencias que pesa como un yunque. Pero hubo salvaci¨®n.

Durante las ¨²ltimas dos jornadas, ante Timberwolves y Jazz (1-1 de balance), las riendas las ten¨ªa que llevar alguien. De¡¯Aaron Fox lleva siete a?os de sus 26, todos los que representa su carrera en la NBA, en Sacramento desde que le eligieran como 5? mejor de su draft. Se ha ido haciendo un hueco. Ha visto c¨®mo se especulaba con su conexi¨®n con Buddy Hield y Tyrese Haliburton en el exterior y con Domas Sabonis y Marvin Bagley en el interior. El base que m¨¢s peligro lleva en carrera de toda la competici¨®n. Gan¨® el premio a mejores actuaciones en el clutch hace un a?o. S¨®lo son algunos de sus logros, tambi¨¦n las dudas que le han acompa?ado. En ese doblete del pasado fin de semana logr¨® 60 tantos en la pena con Minnesota y 49 en la alegr¨ªa con Utah, 109 tantos en conjunto para un back-to-back saldado con creces dadas las extremas circunstancias.

El momento en el que han ca¨ªdo esos principales baluartes de los Kings ha sido el escogido por Fox para mostrar dos de sus mejores actuaciones de su curr¨ªculo. A ello le siguen cuatro choques de cercan¨ªa, tres en su pabell¨®n y otro en el estado de California contra los Clippers, antes de volver a girar y encontrarse, de nuevo, con los Wolves, la franquicia contra la que empez¨® toda esta peque?a reivindicaci¨®n. Fox se mantiene sano y con ganas de continuar dando que hablar.

Fox ha puesto su nombre a la altura de otros dos con enorm¨ªsima solera en el baloncesto mundial. Desde que la NBA se uni¨® con la ABA (el movimiento conocido como merger) s¨®lo un jugador hab¨ªa anotado 109 o m¨¢s puntos en dos partidos disputados en noches consecutivas: Kobe Bryant, en 2007, y s¨®lo meti¨® uno m¨¢s, 110. En los registros prehist¨®ricos se sit¨²a a la cabeza el irreductible Wilt Chamberlain y sus 139. N¨²meros de v¨¦rtigo para De¡¯Aaron puesto en semejante perspectiva. Mike Brown, su entrenador, habl¨® ante la prensa del significado de esas cifras m¨¢s all¨¢ de lo obvio: ¡°?l entiende de lo que va ganar estos partidos. Tambi¨¦n entiende lo que necesitamos de ¨¦l. Es para lo que se le paga. Es su responsabilidad. Creo que a todos nos gustar¨ªa ganar ese dinero y vernos ah¨ª fuera con ese tipo de obligaci¨®n una y otra noche¡±. La desgraciada lesi¨®n de Sabonis abri¨® un camino de cara al aro que Fox aprovech¨® para hacer da?o, ya fuera finalizando cerca de canasta o generando la expectativa y espacio para que otro compa?ero rematara si ¨¦l daba el pase, algo en lo que incidi¨® el t¨¦cnico y espera que siga logrando cuando el p¨ªvot vuelva a las pistas. Ya lo dec¨ªa el anuncio, la potencia sin control no sirve de nada, y Fox ha hallado dentro de s¨ª esa capacidad para llevar su f¨ªsico a un nuevo nivel de peligro. Ojo con ¨¦l.

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